Tesla vende un 27% más de coches en el segundo trimestre, a pesar del cierre de su fábrica de Shanghái y los problemas en la cadena de suministro

Tesla ha vuelto a conseguir capear el temporal. La compañía automovilística ha superado las expectativas que le habían marcado, a pesar de un segundo trimestre complicado debido a la inflación, los problemas de la cadena de suministros, el cierre de la Gigafactory de China por medidas de seguridad tras el incremento de contagios de COVID en la región de Shanghái y la disputa de Elon Musk con Twitter por su compra que tanto ha salpicado a Tesla.

Según informa la marca automovilística en su presentación de resultados, los ingresos durante los meses desde abril hasta junio fueron de 16.930 millones de dólares (más de 16.600 millones de euros) con beneficios netos de 1.950 millones de dólares (unos 1.915 millones de euros).  

La firma automovilística también ha conseguido unos beneficios de 2,27 dólares por acción frente a un consenso que los situaba en 1,81. Los analistas lo habían situado a la baja debido al recorte de personal que están realizando. Estos beneficios han sorprendido gratamente a sus inversores, lo que ha impulsado el valor de las acciones de Tesla un 3% después de la presentación.

Por otro lado, Tesla ha obtenido unos márgenes operativos del 14,6%, siendo uno de los resultados más altos de toda la industria automovilística.

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"Continuamos logrando un progreso significativo en todo el negocio durante el segundo trimestre de 2022. Aunque enfrentamos ciertos desafíos, incluida una producción limitada y cierres en Shanghái durante la mayor parte del trimestre, logramos uno de los márgenes operativos más altos de la industria y un flujo de efectivo libre positivo de 621 millones de dólares (más de 607 millones de euros)", señalan desde Tesla. 

Sin embargo, el dato más sorprende de estos últimos resultados de Tesla, es su cifra de vehículos entregados. Según afirma la compañía, produjeron 258.000 vehículos y entregaron 254.695 coches. Esto supone un 27% más que en el mismo periodo en 2020, pero un 18% menos que el último trimestre.

Según ha desglosado Tesla, de estos más de 200.000 vehículos vendidos, 16.162 son del Tesla Model S/X y los 238.533 coches restantes se los dividen el Model 3, uno de los eléctricos más vendidos en el mundo, y el Model Y. 

Este dato llama la atención teniendo en cuenta todos los problemas que han tenido durante este periodo en sus fábricas. De todos, el más complicado de gestionar ha sido el cierre de su fábrica de China debido a los cierres perimetrales que había ordenado el gobierno asiático a consecuencia de los casos de covid-19 en la ciudad de Shanghái.

Esta planta es una de las más importantes para Tesla y tuvo que estar cerrada más de 22 días a consecuencia de la pandemia. En este tiempo, se redujo considerablemente el número de coches producidos, pasando de unos 1.200 al día a solo 200. Además, una vez se reanudó la actividad, los problemas en la cadena de suministro por falta de materias primas volvieron a lastrar su producción.

Pese a este parón, en el mes de abril, nada más volver a la normalidad, Tesla consiguió el mes de mayor producción de vehículos de su historia. También, en la nota de prensa de resultados financieros avisan que, en un futuro, los ingresos por productos de software se acelerarán.

Para compensar a la planta china, la Gigafactoría ubicada en Berlín, su primera planta europea que consiguió abrir sus puertas el pasado mes de marzo, ha conseguido producir más de 1.000 vehículos a la semana.

Estos datos solo refuerzan la idea de que el vehículo eléctrico es el coche del futuro, y que ya se están empezando a dar pasos grandes hacia ese camino. O, al menos, ese es el análisis que realizan los inversores de la compañía, los cuales esperaban unos resultados realmente negativos para Tesla por culpa de los enfrentamientos de Elon Musk, la subida de los materiales y los cierres.