2022 no está siendo el año de la planta de Tesla en Shanghái (China). Después de estar parada durante 22 días por los confinamientos estrictos que ha decretado el gobierno local, ahora se está topando con un nuevo problema: la falta de componentes.
Según unos informes internos revelados por Reuters la planta china de Tesla producirá este martes tan solo 200 vehículos, frente a los 1.200 que había estado ensamblando de forma diaria desde que se produjo la reapertura, el pasado 19 de abril.
El motivo esta vez no es el covid-19, sino la cadena de suministros. Por ejemplo, uno de los principales proveedores de cableado de Tesla, la compañía Aptiv, encargada de suministrar cableado para los vehículos, ha dejado de enviar los suministros tanto a la planta de la compañía de Elon Musk como la de General Motors en Shanghái, debido a unos casos positivos entre sus trabajadores.
Curiosamente, el cableado es un elemento que también está generando problemas a los fabricantes en Europa, ya que Ucrania era uno de los principales proveedores de este elemento a las plantas del Viejo Continente, y su producción se ha visto detenida por la invasión rusa.
Un nuevo contratiempo para la planta china de Tesla, que pretendía ir aumentando la fabricación después del cierre provocado por la nueva oleada de la pandemia en China hasta llegar a los 2.600 vehículos diarios a mediados de año, con el objetivo de producir 16.900 unidades a la semana.
En marzo, el fabricante estadounidense llegó a sacar 55.462 vehículos de su planta china pese a haber parado su actividad durante 6 días, según datos de la patronal china de los fabricantes de automoción (China Passenger Car Association).
Shanghái es la segunda fábrica de Tesla por capacidad de producción, capaz de sacar al mercado más de 450.000 vehículos al año, solo por detrás de la planta de Fremont (California). Está centrada en el Model 3 y Model Y.
Su caso es particular incluso en China, ya que es la primera fábrica de automóviles del gigante asiático que es completamente propiedad de una empresa extranjera, a diferencia de la mayoría de compañías foráneas, que suelen estar obligadas a crear una empresa conjunta con un socio local.