Occidente hace todo lo posible por paralizar la economía rusa con sanciones, pero el Kremlin sigue cumpliendo con el pago de su deuda

El presidente de Rusia, Vladímir Putin.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin.

Mikhail Svetlov/Getty Images.

Huileng Tan,

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Incluso después de que Europa y Estados Unidos hayan impuesto sanciones generalizadas a Rusia tras su ataque a Ucrania, la Administración del presidente Vladímir Putin ha sido capaz de hacer frente a las obligaciones en cuanto a deuda pública del país.

Los inversores han seguido de cerca los vencimientos de sus bonos ante la previsión de un posible impago que podría provocar un terremoto en cascada en el sistema financiero del país y acabar afectando a otros países. Pero Rusia volvió a evitar el escenario del default este jueves, tras abonar más de 400 millones en intereses de deuda, en un pago procesado por JPMorgan, según informa Bloomberg.

"Ha habido dudas sobre la capacidad y la voluntad de pago por parte del Gobierno ruso, pero todo esto está ocurriendo en el contexto de las sanciones", explica a Business Insider Hassan Malik, experto en el sistema financiero ruso y analista senior de la consultora de gestión de inversiones Loomis Sayles.

"Eso es lo que hace que la situación actual sea muy diferente de una crisis de deuda ordinaria en un país de un mercado emergente", añade.

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Un default de Rusia afectaría más al propio país que al sistema financiero internacional

Las sanciones están dificultando a Rusia pagar los intereses de su deuda en su propia divisa, ya que esos pagos deben pasar por intermediarios internacionales. El Kremlin ha acusado en al menos dos ocasiones a Occidente de tratar de urdir una especie de "default artificial" con esas sanciones.

"El hecho es que desde el principio hemos dicho que Rusia tiene todos los fondos y el potencial necesarios para evitar entrar en default; no tiene por qué haber ningún impago", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, el 17 de marzo, según recoge Reuters. "Cualquier default que pudiera producirse tendría un carácter totalmente artificial". 

Hasta ahora, Rusia ha sido capaz de cumplir con todas sus obligaciones de deuda, y la razón de ello podría ser porque la hipotética entrada en default afectaría mucho más a la economía del propio país que al resto del mundo.

El impacto en los sistemas financieros del mundo sería limitado, ya que Rusia no tiene grandes vínculos financieros a nivel global, como ya ha explicado Business Insider.

La deuda externa del país también es bastante baja. Rusia debía 35.000 millones de euros en bonos en moneda extranjera a finales de 2021, según estimaciones de JPMorgan. En comparación, Grecia dejó de pagar 205.600 millones de euros en deuda soberana en 2012.

Sin embargo, un incumplimiento del pago de la deuda afectaría a la solvencia de Rusia y "dificultaría claramente al Gobierno la obtención de financiación por parte de otras fuentes", explica Malik. 

Por ello, para Europa, Estados Unidos y el resto de aliados de Occidente, "parte de la estrategia podría consistir enperturbaciones financieras que Rusia está sufriendo ahora como consecuencia de los movimientos en Ucrania", añade.

Rusia ha podido atender sus obligaciones en dólares en parte porque el Departamento del Tesoro de la Oficina de Control de Activos Extranjeros de EEUU emitió el 2 de marzo una licencia temporal que permite a las personas de EEUU recibir dividendos y pagos de bonos sobre valores rusos del Ministerio de Finanzas, el Banco Central o el Fondo Soberano.

Esa autorización expirará justo después de la medianoche del 25 de mayo, y Rusia aún tendrá que realizar pagos de bonos soberanos por valor de unos 1.800 millones de euros antes de finales de 2022, según Reuters.

La calificación crediticia de Rusia ha sido rebajada a "basura"

La condena generalizada de la guerra de Rusia en Ucrania y las sanciones generalizadas han afectado a la calificación crediticia del país.

Las tres grandes agencias de calificación crediticia -S&P Global, Moody's y Fitch- han rebajado la calificación crediticia de Rusia a la categoría de "basura". El 23 de marzo, la empresa de investigación MSCI dijo que 23 inversores seguían creyendo que había un 50% de posibilidades de que Rusia entrara en default en los próximos 12 meses.

Antes de la guerra de Ucrania, los bonos rusos  gozaban en general de buena consideración, según Warut Promboon, jefe de investigación de crédito en Bondcritic, una firma de investigación independiente con sede en Hong Kong. Compañías como el gigante del gas Gazprom y el banco estatal VTB estaban "profesionalmente dirigidas" y ofrecían altos rendimientos, explica Warut a Business Insider.

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"Sin duda tienen la capacidad de pagar", según Warut, que ha calificado varios bonos rusos en el pasado. Sin embargo, también dice que no se lanza a la compra de bonos rusos en este momento debido al riesgo que supone el carácter imprevisible de Putin y la gran cantidad de poder que ostenta.

"Putin puede hacer muchas cosas", comenta Warut, entre ellas ordenar a las autoridades o a las empresas que no paguen sus deudas si las sanciones son demasiado intensas, u ordenar que los pagos se emitan en rublos en lugar de en dólares.

"No hay nada que puedas hacer como acreedor de bonos si el jefe de un país está en tu contra", sentencia a Business Insider.

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Etiquetas: TrendingRusia, Vladímir Putin, Guerra en Ucrania