El Samsung Galaxy Z Flip 3 5G refuerza su diseño y ahora es un 30% más económico: el efecto 'wow' se democratiza

Samsung ha decidido tirar la casa por la ventana en su Galaxy Unpacked de verano. En esta ocasión, la compañía no solo ha renovado sus smartwatches —el Galaxy Watch 4 y Watch 4 Classic— y ha introducido un nuevo hermano en su catálogo de auriculares —los Galaxy Buds 2—, sino que también ha  optimizado su familia de flexibles con el Galaxy Fold 3 y el Galaxy Z Flip 3.

He tenido la oportunidad de pasar unos minutos con este último, y tengo claro que se plantea como una opción mucho más realista a la que la multinacional lanzó el año pasado. En esta ocasión, el precio parte de los 1.059 euros, lo que implica que, a pesar de que siga siendo una cifra alta, se postula a la par que otros flagship —como los iPhone 12 Pro, los mismísimos Galaxy S21 o el Xiaomi Mi 11 Ultra—.

Este hecho cuadra perfectamente dentro de su estrategia, ya que la multinacional sigue liderando el sector de la telefonía con una cuota del 19%, según Counterpoint, y quiere distanciarse lo máximo posible de sus competidores, que poco a poco le van ganando más terreno —y es que la competencia cada vez es más voraz—.

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En este sentido, el Galaxy Z Flip 3 busca satisfacer a esos usuarios que quieran algo diferente y exclusivo... y que, además, puedan permitírselo. Estas son mis primeras impresiones:

El Samsung Galaxy Z Flip 3 destaca, sobre todo, por su diseño: recuerda a esos móviles tipo concha que todo millennial ha tenido alguna vez.

En esta ocasión, desde Samsung remarcan que "han escuchado a sus clientes", y por ello han mejorado su grosor y su peso, así como su resistencia —hay que destacar que es el equipo más resistente de la multinacional hasta la fecha (junto con el Galaxy Fold 3)—.

Concretamente, tiene un certificado de resistencia IPX8 (lo que implica que es resistente frente a salpicaduras y polvo). Además, el borde está fabricado con Armor Aluminium, que es un material un 10% más resistente que la generación anterior (de hecho, es el mejor hasta la fecha frente a caídas o golpes). Asimismo, su carcasa está protegida con Corning Gorilla Glass Victus, la mejor protección de la marca hasta la fecha. 

Pero, por si eso fuera poco, el nuevo protector de pantalla es un 80% más resistente que la generación anterior, lo que será especialmente útil frente a los arañazos.

En otras palabras: Samsung se ha puesto las pilas en materia de resistencia.

En cuanto a su peso, ha pasado de 6,9 mm a 6,4 mm, y su peso se ha reducido 11 gramos, quedando en 128g. 

Además, ahora está disponible en 7 colores distintos (lila —mi favorito—, crema, negro, verde, rosa, gris y blanco), que te harán dudar a la hora de decantarte por alguno.

Y todo esto sin comprometer su pantalla: sigue contando con un panel principal grande con el que poder ver cualquier tipo de contenido. Además, su tasa de refresco pasa de 60Hz a 120Hz.

Concretamente se trata de una pantalla flexible Dynamic AMOLED 2X Full HD+ (2.636 x 1.080 píxeles) de 6,7 pulgadas. Gracias a él, podrás ver cualquier contenido que desees a buena calidad. No será tan óptima como la de los Galaxy S21, pero es más que aceptable. De hecho, el corte interior que tiene en el centro no se nota nada cuando estás visualizando un contenido, mientras que sí se refleja cuando sitúas el teléfono en uno de los laterales. 

En cuanto a la tasa de refresco, la multinacional ha decidido que pase de 60Hz a 120Hz. Esto hace que la experiencia de fluidez aumente por completo, porque en vez de 60 imágenes por segundo, el panel es capaz de mostrar 120 y hace que la navegación sea mucho más rápida y fluida.

Además, cuenta con una nueva tecnología llamada Echo square display que permite que su pantalla brille un 29% más que la anterior generación, lo que produce una experiencia más inmersiva en cualquier juego o vídeo.

El pequeño panel exterior con el que antes podías tomar selfies se optimiza: ahora es 4 veces más grande, y podrás ver notificaciones de tu calendario, el tiempo, pagar o pasar de canción.

La diminuta pantalla exterior que se encontraba en el Galaxy Z Flip original se mantiene, pero ha quedado optimizada en esta generación. Ahora aumenta hasta llegar casi a las 2 pulgadas y ofrece más funciones. En este sentido, ahora, además de verte reflejado en las selfies o ver notificaciones de mensajes, también podrás pagar, pasar de canción, consultar el tiempo o consultar los pasos que has dado a lo largo del día.

Un punto interesante que han renovado es su procesador: no tendrás problemas con el rendimiento.

A esperas de hacer las primeras pruebas, el Samsung Galaxy Z Flip 3 monta un Qualcomm Snapdragon 888 con 8 GB de RAM. A este le acompañan 128 o 256 GB de RAM, por lo que, a priori, no tendrás problemas con el rendimiento (aunque eso habrá que comprobarlo más adelante en el análisis).

Sí, tiene 5G, y su sonido corre a cargo de Dolby Atmos.

Como su propio nombre indica, el Galaxy Z Flip 3 es compatible con 5G, además de contar con NFC, bluetooth 5.0 y NFC.

Por su parte, en el apartado de sonido te encontrarás con 2 altavoces Dolby Atmos, garantía de calidad.

Sus apps se adaptan a su flexibilidad gracias a One UI, que ha sido optimizado para este sistema.

Gracias a One UI, sus aplicaciones son capaces de adaptarse en función de cómo estés utilizando el teléfono. Por ejemplo, si estás viendo un vídeo con la pantalla en forma de L, la imagen aparecerá arriba, mientras que los controles de volumen/aceleración/pausa se situarán en la parte inferior. Lo mismo ocurrirá con la cámara: cuando hagas una foto con la pantalla en L, la previsualización se mostrará en la parte superior, y los botones de disparo o distintos modos adicionales se reflejarán en la de abajo.

Su batería cuenta con 3.300 mAh (y viene sin cargador en la caja).

En cuanto al apartado fotográfico, te otorgará versatilidad: podrás hacerte selfies con su cámara principal, incluso verte reflejado en su pantalla.

El apartado fotográfico te aportará versatilidad, pero quizás esperaba más en cuanto la configuración. En este sentido, consta de:

• Una lente gran angular de 12 megapíxeles con f/2.2, para paisajes.
• Una lente de 12 megapíxeles f/1.8 con tecnología dual pixel y OIS (estabilizador óptico de imagen), para captar la máxima luz posible.
• Una cámara frontal de 10 megapíxeles f/2.4, para selfies.

Lo bueno de este terminal es que te permitirá realizar de forma mucho más cómoda las videollamadas, incluso te podrás hacer selfies con la cámara principal mientras te ves en en directo, ya que aparecerá en la segunda pantalla (la que se encuentra en la carcasa). Además, no tendrás que preocuparte si tienes manos de mantequilla, ya que estas cámaras traseras están protegidas con Gorilla Glass DX, una medida extra de seguridad.

Un precio mucho más ajustado que lo hace más accesible a la mayoría: parte de los 1.059 euros.

El Samsung Galaxy Z Flip parte de los 1.059 euros en España, y estará disponible a partir de hoy mismo. Esta cifra, que no deja de ser alta, es bastante más accesible que los 1.500 euros por los que partió la primera generación de este modelo (se ha rebajado casi un tercio). Incluso, es un poco más económico que un iPhone 12 Pro (1.159 euros) o un Xiaomi Mi Ultra (1.199 euros).

Por lo poco que he podido probar me parece una opción interesante a valorar si buscas un móvil innovador de efecto wow que te otorgue flexibilidad a la par que utilidad. Sin embargo —y espero equivocarme— en esta ocasión esperaba una configuración de cámaras mejor. Aún así, habrá que esperar a su análisis para poder sacarle el mejor partido.

Como extra, también me hubiera gustado que los nuevos S-Pen fueran compatibles con este terminal. Y es que, si ya lo son para el Galaxy Fold3, ¿por qué no hacer lo mismo en esta versión de su familia de flexibles?

En cualquier caso, es un equipo que apunta maneras y que, por lo pronto, se convertirá en el capricho de muchos durante los próximos meses. ¿Quién podría resistirse a algo tan cool?