Se aproxima el periodo en el que las empresas tecnológicas van a presentar sus resultados económicos del primer trimestre de 2023 y muchos ya contienen la respiración. Samsung, líder mundial en móviles y uno de los fabricantes más importantes en general, podría ser uno de los más damnificados.

Cuando Samsung presente sus resultados económicos el próximo miércoles se espera que la compañía sufra pérdidas operativas en el primer trimestre del año, según predicciones de analistas recogidas por el medio local The Korea Times.

Con una caída estimada de 1.280 millones de wones surcoreanos, equivalente a más de 872 millones de euros al cambio actual, sería la primera vez en 15 años que Samsung sufre pérdidas operativas, desde el trimestre final de 2008, como señala el analista Hi Investment Securities.

Estos datos van más allá de las últimas estimaciones publicadas por Samsung este mes de abril, en las que reconoce que su beneficio bajará por encima del 95%.

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Aunque la compañía no ha especificado a qué unidades de negocio se deberá esta caída de beneficios, los analistas estiman que gran parte de responsabilidad recaerá en uno de sus sectores más importantes para Samsung en los últimos meses, Device Solutions, como se conoce a la división encargada de fabricar chips y otros semiconductores.

El desplome global de ventas en el sector habría afectado especialmente a esta división, proveedora no solo de Samsung sino también de otras marcas. La caída podría haber sido en el primer trimestre de 4 billones de wones, es decir, 2.722 millones de euros solo en esta unidad.

No obstante, el buen rendimiento de la unidad de dispositivos de Samsung, en especial gracias al lanzamiento de la serie de móviles Galaxy S23 en el primer trimestre del año, habría ayudado al gigante surcoreano a maquillar los resultados de su negocio de semiconductores en declive.

Las perspectivas para el segundo trimestre de 2023 no son mucho más positivas y los analistas esperan que Samsung también sufra pérdidas operativas entre los meses de abril y junio de este año, cuando se espera que las ventas de dispositivos sean más bajas por la tendencia estacional.

De confirmarse los temores de los analistas, Samsung ahondaría aún más en la tendencia negativa que sufre desde hace unos meses, cuando la caída de ventas internacional por el contexto inflacionario comenzó a teñir sus cuentas de rojo.

En el último trimestre de 2022, Samsung experimentó su mayor desplome de beneficios en la última década –un 69% menos–. Aunque el balance de ingresos de 2022 acabó siendo positivo, su facturación también se redujo un 8% en los 3 últimos meses del año pasado, tradicionalmente buenos para la tecnología pero que en esta ocasión fueron desastrosos.