Francia impone una sanción de 60 millones de euros a Microsoft por el mal uso de las cookies y los sistemas de rechazo de las mismas para los usuarios, que hacía que aceptarlas fuese más fácil que rechazarlas, lo cual va en contra de la Ley de Protección de Datos.

La sanción se ejecutó el 19 de diciembre de la mano de la Comisión Nacional de Informática y de las Libertades (CNIL), órgano francés que trabaja de la mano del RGPD (Reglamento General de Protección de Datos de Europa).

Todo nace de una denuncia sobre las condiciones de instalación de cookies en "bing.com", la CNIL de Francia realizó varios controles en la página web para comprobarlo en septiembre de 2020 y mayo de 2021.

El resultado fue que, cuando un usuario visitaba la web, se almacenaban cookies en su terminal sin su consentimiento, con fines publicitarios.

Como consecuencia de ello, el panel restringido, órgano de la CNIL encargado de imponer sanciones, impuso a MICROSOFT IRELAND OPERATIONS LIMITED una multa de 60 millones de euros.

La cantidad se justifica en relación con el número de personas afectadas y a los beneficios que la empresa obtuvo de los ingresos publicitarios generados indirectamente a partir de los datos recogidos por las cookies.

Además, el organismo impuso el requerimiento bajo pena de obligar Microsoft a obtener el consentimiento de los usuarios franceses en "bing.com" en un plazo de 3 meses antes de colocar cookies y rastreadores en sus terminales con fines publicitarios. En caso contrario, la empresa deberá pagar una multa de 60.000 euros por día de retraso.

Concretamente, se señalan infracciones del artículo 82 de la Ley de Protección de Datos. Por un lado, está el almacenamiento de cookies sin el consentimiento previo de los usuarios. Al visitar "bing.com", se almacenaban de forma automática cookies en su servidor. 

Además, al continuar en el sitio web, en los terminales se implantaba una cookie con fines publicitarios también sin consentimiento, lo cual va en contra de la ley.

La web sí que tenía un botón para aceptar las cookies, pero no para rechazarlas con la misma facilidad. Mientras aceptar era un clic, rechazar requería de dos. 

Según la institución francesa, hacer más difícil la opción de rechazar que la de aceptar, hace que los usuarios tengan una predisposición a aceptar las cookies por la facilidad y rapidez, vulnerando "la libertad de consentimiento de los usuarios de Internet", violando así la ley.

La Comisión Nacional de Informática y de las Libertades es la encargada en Francia de controlar y sancionar, entre otras cuestiones, el uso de cookies por parte de las empresas hacia los usuarios. Trabaja en cooperación con el Reglamento General de Protección de Datos europeo.