Descubre cómo el mayor crucero del mundo da de comer cada día a 10.000 personas
- El crucero Icon of the Seas de Royal Caribbean tiene capacidad para 9.950 personas: 7.600 huéspedes y 2.350 tripulantes.
- El barco cuenta con más de 40 restaurantes, bares y salones.
La mayoría de la gente no viaja en avión solo para probar la comida. Sin embargo, algunos viajan en crucero solo para disfrutar de su comida.
Y para estos marineros hambrientos, el nuevo Icon of the Seas de Royal Caribbean podría ser lo más parecido al paraíso culinario en la tierra (o en el mar).
En el nuevo crucero más grande del mundo, comer es algo más que un bufé tradicional y un restaurante junto a la piscina con hamburguesas y pizza. Se trata de eso, por supuesto, pero también de un festín de espaguetis a la boloñesa, ostras crudas e incluso conejo, suficiente para alimentar a 9.950 personas (7.600 huéspedes y 2.350 tripulantes).
Como probablemente puedas adivinar, alimentar a todo el mundo no es barato: la comida es el segundo gasto más elevado de Royal Caribbean después del combustible, según declaró a la prensa a finales de enero Linken D'Souza, vicepresidente senior de alimentos y bebidas de la naviera.
El proceso de preparación de la comida del Icon comienza en tierra, en Miami, donde el barco recibe sus provisiones antes de cada salida.
El Icon of the Seas opera actualmente cruceros de siete días desde Miami a México, el Caribe y la isla privada de Royal Caribbean, Perfect Day at CocoCay.
Los productos frescos, como frutas, quesos y especias, se renuevan semanalmente, según explica Germán Rijo, chef ejecutivo, durante una visita a la cocina.
Pero los productos congelados —por ejemplo, costillas, langosta y pescado— se reciben cada dos o tres cruceros.
Un megacrucero significa megapedidos de comida.
El Icon of the Seas se abastece de unos 9.000 kilos de arroz y 3.500 piezas de langosta para un crucero típico de una semana.
En un crucero más pequeño, por ejemplo, de 4.000 pasajeros, el barco llevaría unas 2.500 piezas de costillar y entre 120 y 200 de solomillo de ternera.
En los últimos años, Royal Caribbean ha intentado abastecerse cada vez más de sus ingredientes en los puertos de origen de sus barcos, explicó D'Souza.
Los alimentos reabastecidos del Icon of the Seas se distribuyen a sus 37 cocinas.
El barco cuenta con más de 20 restaurantes y cafeterías. Las opciones más caras incluyen un puesto de sushi para llevar y una lujosa cena de 200 dólares (185 euros) por persona.
Los viajeros que no quieran gastarse un dineral en cenas especiales pueden frecuentar el comedor principal gratuito del barco.
El restaurante sirve más arroz, patatas, langosta, solomillo de ternera y costillas que cualquier otro plato. Pero su menú rota cada noche, ofreciendo a los comensales que repiten opciones como pasteles de cangrejo, pollo frito y caracoles.
Eso sí, asegúrate de reservar mesa con antelación: el local, de tres plantas, tiene capacidad para 6.000 comensales durante 3 horas y media.
Para que todo funcione a la perfección, cada planta del restaurante tiene su propia cocina.
La que da servicio al nivel inferior es responsable de 2.400 personas durante un servicio de cena ajetreado.
La cocina no es un lugar hogareño.
La cocina es un espacio estéril y de acero inoxidable, lleno de sartenes gigantes, hornos y batidoras.
A diferencia de las decorativas batidoras que se utilizan en algunas casas, estos utensilios no acumulan polvo.
De los 425 cocineros del Icon, 45 trabajan en esta cocina, con jornadas de 10 a 11 horas diarias.
La preparación de alimentos es un proceso que dura las 24 horas del día: algunos trabajan en turnos de noche.
Además de servir al comedor principal, la cocina también prepara el pan y la bollería del barco.
No es una tarea fácil para un barco del tamaño del Icon of the Seas: cada día, la panadería elabora entre 35.000 y 40.000 productos de repostería, que incluyen baguettes, magdalenas y el artículo más popular: cruasanes, según Alexander Perberschlager, repostero jefe de la línea de cruceros.
Cerca, las sopas y salsas se cuecen a fuego lento en ollas de 150 a 450 litros.
Los cocineros también disponen de herramientas típicas como cortadoras de verduras o máquinas que trocean la carne
Al igual que en el bufé del barco, los comensales del comedor principal pueden pedir tanta comida como deseen.
Para mantener el tamaño de las porciones y reducir el desperdicio de alimentos, Royal Caribbean utiliza datos históricos internos para determinar qué alimentos y qué cantidad de los mismos cocinar, ajustándose a la demografía de los pasajeros.
"Si tenemos muchos latinos, necesitaremos mucho arroz, frijoles y chicharrón", comentó Germán Rijo, chef ejecutivo, a la prensa a finales de enero.
El desperdicio de alimentos podría ser un problema de enormes proporciones en un barco que presta servicio al equivalente de una pequeña ciudad.
Algunos alimentos producidos en exceso se almacenan en un abatidor (que sirve para enfriar rápidamente) y se reutilizan más tarde, mitigando así los residuos.
Por ejemplo, el arroz. En lugar de tirar las tandas sobrantes, la cocina puede refrigerarlas y reutilizarlas para hacer arroz frito o paella. También puede recalentarse y servirse tal cual.
Según la compañía de cruceros, las sobras no reutilizables se someten a un sistema de "conversión de residuos en energía".
La tecnología, denominada pirólisis asistida por microondas (MAP, por sus siglas ene inglés), puede utilizar residuos orgánicos para generar entre 200 y 300 kilovatios de energía, suficiente para hacer funcionar el parque acuático del Icon of the Seas, según declaró un portavoz de Royal Caribbean a Business Insider.
Pero lo mejor de las vacaciones en crucero (aparte de la comida ilimitada) es que no hace falta fregar los platos.
Los grandes lavavajillas de la cocina lo harán por ti.
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