¿Por qué sube el precio de la gasolina? Así se establece el coste de los carburantes en España

"¿A cuánto está la gasolina en esa gasolinera?", "en esta el diésel es más barato", "el carburante está subiendo muchísimo en los últimos días". Frases que cotidianamente se repiten en el interior de un coche. El consumidor, que necesita alimentar a su vehículo para circular, para, reposta y paga religiosamente (sea cual sea el precio). Y se pregunta, ¿por qué sube el precio de la gasolina?

Aunque la cuestión también podría ser ¿por qué baja el precio de la gasolina?, o, directamente, ¿de qué depende? Sin embargo, en los últimos tiempos lo que sucede más habitualmente es que crezca. 

De hecho, según el Boletín del Petróleo de la Comisión Europea, el precio medio de la gasolina 95 en España el 12 de abril de 2021 era de 1,315 euros. Un año más tarde (el 11 de abril de 2022) había subido un 36,1% (hasta los 1,790 euros). Y en la última actualización, del 10 de abril de 2023, se sitúa en 1,640. 

En el caso del diésel, ha pasado de 1,179 en 2021, a 1,813 en 2022 (+53,85) y 1,523 en 2023.

¿Cómo se establece el precio de la gasolina en España?

A menudo se dice eso de que: "Ha subido el petróleo, se encarecerá la gasolina". Incluso más habitual es esta frase: "El petróleo está bajando, pero las gasolineras no bajan los precios". Ambas tienen parte de verdad, y también algo de mentira, puesto que el precio de la gasolina no sólo depende del coste del crudo. 

Lo explican de manera sencilla en la web de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP). Lo primero que hacen es detallar a dónde va tu dinero cuando repostas. En el caso de que eches 50 euros de gasolina, así se reparte tu dinero:

• Coste de la materia prima: 23,9 euros.
• Impuestos: 18,6 euros.
• Coste de logística y comercialización: 7 euros.
• Margen bruto mayorista: 0,5 euros.

A la pregunta habitual de por qué sube la gasolina, en el post mencionado unen otra duda muy  frecuente entre los consumidores: por qué el precio de los combustibles no varía en la misma proporción que el precio del crudo Brent.

En realidad, señalan, el precio de la gasolina o del gasóleo/diésel en España no tiene relación directa con la cotización del barril de petróleo.

El precio final depende de las cotizaciones de la gasolina y el gasóleo en los mercados al por mayor de referencia (Mediterráneo y Norte de Europa en el caso español). Como estos mercados se mueven en dólares, el tipo de cambio euro/dólar también es un factor significativo.

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Además, agregan, las cotizaciones internacionales son sólo una parte del precio del surtidor. Hay gastos que prácticamente no varían, entre ellos los costes de producción, distribución y comercialización, donde se incluyen los márgenes del mayorista y el minorista.

El precio también se ve afectado por los  impuestos y otros costes asociados, como el mantenimiento de las reservas estratégicas y la aportación al Fondo Nacional de Eficiencia Energética.

En España, los combustibles líquidos derivados del petróleo están gravados con 2 impuestos: el IVA y el Impuesto Especial de los Hidrocarburos (IEH).