Esta es la temperatura ideal para una habitación de bebé en verano

Tu hijo o hija acaba de nacer, o está a punto de hacerlo. Las temperaturas marcan máximas que, quizá, no se esperaban tan pronto. Entre los muchos aspectos que hay que tener en cuenta en el cuidado del niño, y más cuando son recién nacidos, está el de cómo les afecta el calor (o el frío), y, en concreto, la temperatura ideal para una habitación de bebé en verano. 

Como siempre que se trata de buscar consejos para el cuidado de un recién nacido, es posible encontrar diversidad de opiniones. En este caso, la que se mostrará en este artículo es la publicada en la Guía Práctica para Padres de la Asociación Española de Pediatría (AEP), que da instrucciones para aplicar desde que el bebé nace hasta que tiene 3 años. 

La habitación del bebé debe estar entre los 18º C y los 22º C

Durante los primeros meses, apuntan en el texto referido, es recomendable que el bebé permanezca en la habitación de los padres. A pesar de ello, obviamente, se puede ir preparando su habitación, que será en donde jugará y, a corto plazo, también dormirá. La habitación del bebé ha de estar entre los 18º C por la noche y los 22º C durante el día, señalan en la guía.

Como muestra de esas divergencias habituales, en la web Guía del Niño, que cuenta con el asesoramiento del pediatra del centro de salud Mar Báltico de Madrid José Luis Montón, se dice que una habitación de bebé en verano debe tener una temperatura de 24º C a 26º C, y de 20º C a 24º C en invierno. 

Cuidados especiales para un niño prematuro

De vuelta a la guía de la AEP, hacen un apartado específico referido a los cuidados especiales para un niño prematuro. Estos, explican, tienen dificultados para controlar la temperatura: si hace mucho calor en la habitación, podrán presentar fiebre y, si hace frío, su temperatura descenderá por debajo de los límites normales. 

La temperatura en la habitación de un niño prematuro debe estar entre los 21º C y los 23º C. Además, subrayan, hay que prestar especial atención a la ropa que lleva el niño: “Si se tienen dudas sobre si está poco o demasiado abrigado, se le puede tomar la temperatura”. En la AEP consideran normal la temperatura axilar entre 36,5 y 37 grados. Si están más fríos, indican, “parte de las calorías que le proporciona la leche las gastará en mantener la temperatura y le será más difícil ganar peso. Si están más calientes de lo normal, también consumirán más energía y al estar demasiado abrigados se incrementa el riesgo de muerte súbita”.

A qué temperatura hay que bañar a los recién nacidos

Aparte de la temperatura a la que tiene que estar una habitación de bebé en verano, en la Guía Práctica para Padres explican que al niño hay que bañarlo desde el primer día de vida, “con jabón o gel neutro y con una esponja destinada para ellos”. Aseveran que “no importa mojar el ombligo y no hay que esperar a que se caiga para bañarlo”. 

En cuanto a la temperatura del agua del baño ha de rondar los 35º C. Los padres, resaltan, tienen que comprobarlo siempre con un termómetro o metiendo el codo en el agua. Hacen hincapié en la importancia de la higiene en los recién nacidos, sobre todo, en los genitales, “que necesitan aseo frecuente: este puede realizarse con agua y jabón en el momento del baño, procurando que las niñas no se introduzcan residuos de heces (limpiar de delante hacia atrás)”.