Guardar el dinero en casa, aunque es legal, puede traerte serios problemas fiscales

Muchas personas deciden guardar determinadas cantidades de dinero en casa. Por ejemplo, para poder enfrentar una emergencia, porque no quieren hacer frente a las comisiones de los bancos o simplemente por tener dinero en metálico a mano.

Esta práctica es totalmente legal y no hay un límite máximo de dinero que puedes tener debajo del colchón, como se suele decir popularmente. Aunque si no tienes las medidas de seguridad adecuadas, como una caja fuerte, quizás no sea tan buena idea.

Además, debes saber que la Agencia Tributaria está al tanto de todos los movimientos monetarios que se producen en España, y que si sus alarmas acaban saltando por unos ingresos no justificados podría acabar imponiendo importantes sanciones.

Debido a ello, resulta necesario reflejar en la declaración de la renta el dinero en metálico que tengas en casa. Es aquí donde su procedencia quedará justificada, ya sea como rendimientos del trabajo, capital mobiliario o inmobiliario o actividades económicas. De este modo, Hacienda lo tendrá controlado y no levantarás sospechas.

No presentar la declaración de la renta puede ser motivo de sanciones graves: estas son las multas a las que te enfrentas

Según explica la Dirección General de Tributos, el problema puede llegar al realizar ingresos en una cuenta bancaria del dinero que tenías en casa: "No se tiene por qué creer que el dinero que un cliente saca de su banco en un momento determinado es el mismo que se mete en la entidad después después de un periodo de tiempo medio o largo", aclara este organismo.

Esto significa que el contribuyente está en la obligación de poder justificar la procedencia de dichas cantidades, ya vengan de un premio, de una herencia o de cualquier otra transacción económica, y la manera más correcta de hacerlo es reflejarlo en la declaración de la renta.

Si Hacienda tiene sospechas, abre una investigación y considera que ese dinero es una carga patrimonial no justificada prepárate para rascarte el bolsillo:Las sanciones en estos casos están contempladas en la Ley contra el blanqueo de capitales, y oscilan entre los 60.000 y los 150.000 euros.