Tinder explora una suscripción de unos 500 euros al mes que contaría con consejero personalizado

Siempre ha habido clases. Naturalmente, también para ligar. Es verdad que el juego de la seducción se compone de una infinidad de mensajes sobreentendidos y rituales sociales que dan a cualquiera posibilidad de gustar a cualquiera, pero no lo es menos que el contexto importa. 

Por mucho que las comedias románticas insistan en el carácter supuestamente democrático del amor, Cupido también atiende el bolsillo. 

Es por esto que en Tinder, que presume de ser la aplicación para ligar más popular del mundo con cientos de millones de usuarios, están explorando la posibilidad de lanzar un modelo ultrapremium de suscripción.

El invento, que recibe el nombre de Tinder Vault (que se puede traducir como algo así como "la bóveda de los que están en Tinder"), contempla en estos momentos un precio de unos 500 dólares, más de 460 euros, tal y como informaba hace unos días el medio de comunicación Fast Company.

Aunque aún no están claras qué funciones adicionales ofrecerá a sus potenciales clientes Tinder Vault, algunas capturas de pantalla sugieren que estos grandes usuarios de Tinder contarían, entre otras muchas ventajas, con consejeros personalizados. 

Tinder quiere seguir la estela de aplicaciones como The League, un aplicación de citas orientada, según reza su propia web, a profesionales de éxito. 

Esta fue adquirida por Match, grupo dueño también de Tinder, en verano del año pasado, y sus resultados están convenciendo tanto a sus nuevos dueños que quieren extender parte de la idea sobre la que se asienta a Tinder.

El motivo no es otro que el fuerte batacazo en bolsa que sufrió Tinder a comienzos de este año después de que la empresa, por primera vez en su historia, anunciara que durante el cuarto trimestre del año había perdido usuarios. Atrás quedaban las optimistas estimaciones de hace 5 años que hablaban de un mercado de valor disparado gracias a Tinder.

Las malas perspectivas que se ceñían entonces sobre la compañía desplomaron su valor en bolsa casi un 70%. Aunque la empresa recuperó algo de su valor durante lo que restó de mes, hoy la acción de Match Group cotiza en unos 35 dólares cuando en abril del año pasado, tras aprovechar el empujón pandémico, no anduvo lejos de los 100 dólares.

The League, en cambio, se mantenía firme como una roca en cuestión de número de usuarios. El motivo, han explicado desde la aplicación de citas, es que al usuario de esta exclusiva aplicación la inflación le da más o menos lo mismo.

Así, mientras muchos de los usuarios estándar de la actual versión de pago Tinder han abandonado el modelo de pago debido a que la economía les está apretando por otras muchas partes, el de The League ha seguido invirtiendo importantes cantidades en encontrar la pareja ideal.

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La posible implantación de Tinder Vault genera, por otra parte, un buen número de preguntas. La principal es cómo va a conseguir la empresa que la entrada en juego de estos usuarios megapremium no afecte a la experiencia de quienes usan la app de manera gratuita. 

Estos hoy siguen siendo una aplastante mayoría en Tinder, algo que los convierte en realidad en el principal reclamo para que lleguen cada día miles de usuarios nuevos a la plataforma. 

Su experiencia ya se opone a la de quienes pagan suscripción, que disfrutan de ventajas como la de poder ver a quiénes han gustado, impulsos especiales a sus perfiles (lo que en el argot de la plataforma se conoce como boost, que puede traducirse precisamente como impulso) y superlikes que aparecen a quienes les gustan antes que los likes convencionales.

"Realmente estamos estudiando toda una serie de servicios adicionales de valor añadido para Tinder en general", ha dicho sobre estos movimientos Van Ryswyk, director de producto de Tinder, en declaraciones recogidas por Fast Company. 

Sus palabras tienen un especial significado después de que Bernard Kim, CEO de Match Group, se haya quejado recientemente de una "débil ejecución de producto". 

Pero The League no es el único referente que Tinder tiene en el horizonte. Hace un mes escaso, el propio Kim reconocía que había gastado cerca de 50.000 dólares en 3 meses en el videojuego online Clash of Clans. Se trata del tipo de experiencia adictiva que ofrecer Tinder.

Eso sí, con matices: "De aquello no saqué nada más allá de un muro de defensa increíble para mi clan que hoy no mola nada en realidad. Lo recuerdo con mucha vergüenza. En cambio, la recompensa de encontrar la cita adecuada o de vivir una gran experiencia, de encontrar a la persona adecuada... Eso es incalculable", subrayó Kim.