Trabajar con robots nos hace más holgazanes, según un nuevo estudio

Trabajar con robots nos hace holgazanes.

Getty Images

  • Según una investigación, trabajar con robots hace que los trabajadores sean más holgazanes con sus tareas. 
  • Confiar en los robots disminuye la implicación de los empleados con sus trabajos porque asumen que las máquinas siempre lo harán bien. 

Las personas tienden a preocuparse menos por su trabajo cuando saben que hay alguien más dispuesto a hacerse cargo de las tareas a realizar. En todo trabajo existe el típico listillo que intenta escaquearse de sus obligaciones y escurrir el bulto porque sabe que otro compañero lo hará por él. 

Y mientras esto no es nada nuevo, los expertos han descubierto una "holgazanería social" generalizada en empleados que trabajan en su día a día con robots. 

Los investigadores de la Universidad Técnica de Berlín aseguran que la gente que considera a los robots como un compañero más tienden a prestar menos atención a sus tareas, ya que creen que los droides les cubren las espaldas.  

"El trabajo en equipo tiene sus pros y sus contras", afirma Dietlind Helene Cymek, autora del estudio, publicado en la revista Frontiers in Robotics and AI. "Trabajar juntos puede motivar a la gente a rendir bien, pero también puede llevar a una pérdida de motivación porque la contribución individual no es tan visible. Nos interesaba saber si también podíamos encontrar estos efectos motivacionales cuando el compañero de equipo es un robot".

¿Respetan los robots el derecho a la huelga? No te van a reemplazar, pero los robots podrían empeorar mucho tu trabajo

Para la realización de la investigación, el equipo pidió a un grupo de trabajadores que comprobaran la calidad de una serie de placas. A la mitad de ellos se les dijo que también habían sido revisadas por un robot llamado Panda, con el que no trabajaron directamente, pero sí lo habían visto y lo habían escuchado funcionar. 

A todos los trabajadores se les pidió que se aseguraran de que no había errores en las placas de circuitos. Los investigadores supervisaron el proceso y difuminaron las imágenes de las placas que recibían los trabajadores y solo les mostraban una que podían comprobar una vez que la abrían.

Al principio, los resultados del estudio fueron insignificantes entre los 2 grupos (a los que se les dijo que trabajaban con un robot y a los que no) sobre el tiempo que dedicaban a inspeccionar las placas y sobre el área en que buscaban los errores. 

Sin embargo, cuando los investigadores observaron los márgenes de error de los participantes,  descubrieron que los que trabajaban con Panda detectaban menos defectos después de ver que el robot había marcado con éxito muchos errores. 

Este hallazgo podría indicar el grado de confianza que las personas ponen en los robots, pero también señala la dejadez y el riesgo de hacerlo demasiado. Según los investigadores, esto podría ser el efecto de "mirar, pero no ver", con el que la gente se involucra menos en algo una vez que siente que hay un recurso fiable que lo hace por él. 

Las Vegas ya está notando los efectos de la IA, que incluyen camareros robots.

Los participantes, a los que se les pidió que valoraran su propio rendimiento, afirmaron estar prestando la atención adecuada. Sin embargo, según los autores del estudio, los trabajadores inconscientemente habían empezado a asumir que Panda había detectado bien todos los errores. 

"Es fácil saber hacia dónde mira una persona, pero mucho más difícil saber si esa mirada procesa toda la información necesaria a nivel mental", explica Linda Onnasch, otra de las autoras del estudio.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.