¿Por qué perdemos la noción del tiempo en el supermercado? No es tu culpa, estos son sus trucos

aceites de oliva, comprar, supermercado
  • El objetivo de los supermercados es que pasemos mucho tiempo dentro de las tiendas para que compremos más. Para conseguirlo ponen en práctica una serie de recursos.
  • Las cadenas de supermercados privan a sus clientes de la noción del tiempo, eliminando las ventanas y los relojes. 

Cómo ya has podido leer en Business Insider España en otras ocasiones, los supermercados utilizan una serie de trucos para hacer que gastemos más a la hora de hacer la compra. Alguno de estos son jugar con la luz para que las frutas, verduras, carnes y pescados parezcan más frescos o cambiar la música para que estés más tiempo en el supermercado.

Estos son trucos que utilizan en mayor o en menor medida todas las cadenas. Sin embargo, cada una de ellas implementa otras específicas. Por ejemplo, Mercadona y su canción, Lidl y sus productos Bio o Carrefour y la disposición de los productos más caros al principio de la tienda o a la derecha de los lineales.

La mayoría de los supermercados utilizan estrategias de neuromarketing para que consumamos más a la hora de ir a hacer la compra. Sin embargo, una regla básica es que si pasas mucho tiempo en un establecimiento, al final acabas cogiendo más cosas. ¿Los supermercados también son capaces de hacernos permanecer más tiempo dentro de la tienda?

La respuesta es sí. El truco es muy sencillo, hacernos perder la noción del tiempo para que no sepamos exactamente cuanto llevamos dentro del establecimiento y parezca que no han pasado las horas. Para lograrlo, prescinden de ciertos elementos que son básicos en la vida de cualquier persona.

Interior tienda Mercadona.

Mercadona

 Los supermercados no tienen ventanas

A pesar de que hayas ido al supermercado más de un millón de veces, no te habrás dado cuenta de que no tienen ventanas. El motivo principal es que no tengamos la sensación del paso del tiempo. 

"Cuando controlas el ambiente, la temperatura o los colores de alguna forma puedes hacer que la gente se olvide del paso del tiempo. Si no sabes si es de día o noche o si hace frío o hace calor, puedes estar más pendiente de los productos", explica a Business Insider España Núria Beltran, presidenta de la comisión de retail del Colegio de Economistas de Cataluña.

También hay una parte organizativa, añade la experta, y es que no es posible tener ventanas cuando tienes que colocar muchas estanterías donde poner los productos. Además de que la luz solar podría dañar muchos de los paquetes o alimentos.

Mercadona en el centro del algoritmo: TikTok se llena de consejos de ahorro

Sin embargo, este motivo no fue el original. Al final, los supermercados nacieron en EEUU, donde las ciudades están muy alejadas entre sí. Esto propició que las grandes cadenas se situasen en polígonos industriales, cuyas naves no tienen ventanas. Ese modelo es el que se reprodujo en el resto de Europa.

Pero hay excepciones. "Cuando los supermercados han llegado a las ciudades, sí que encontramos ventanas en la planta baja, en lo que da a la calle, donde suelen indicar las ofertas", señala Beltrán.

Infografía de un carrito con un reloj.

Getty Images

Sin reloj no controlas el paso del tiempo

Igual que mirar por la ventana para ver la luz que hay es indicativo del paso del tiempo, el instrumento predilecto para esto es el reloj. Es por eso que los supermercados también los eliminan de sus paredes, para que no podamos saber cuánto ha pasado desde que entramos en el establecimiento.

Como ocurre con la música ambiental, el objetivo es que el cliente no tenga prisa por salir, y por eso debe dejar de pensar en otras cosas que no sea comprar, y debe perder la noción del tiempo. De esta manera no nos preocupamos de nada más que de atender a las ofertas y a los diferentes pasillos y, así, compremos más.

Sin embargo, tampoco les vale que estés por estar dentro del establecimiento. Que te quedes mucho mientras compras es bien recibido, pero no les gusta que el carrito no se llene mientras no llenas el carro. Es por eso que estas cadenas suelen cobrar el estacionamiento

Suelo de un supermercado.

Getty Images

El camino de las minúsculas baldosas blancas

Sin embargo, quitarnos la noción del tiempo no es la única arma que utilizan los supermercados para ralentizar nuestra compra y hacer que nos quedemos más tiempo del que teníamos planeado. Como ya hemos visto en otras ocasiones, las cadenas suelen cambiar regularmente la disposición de los productos para que no vayamos a tiro fijo y tengamos que recorrer todos los pasillos para encontrar lo que buscamos.

Además de con este juego desesperante, recurren a otras vías. ¿Qué hay más molesto que hacer ruido con el carrito? Seguro que muchas veces, al arrastrar el carro o la cesta, hacemos un ruido infernal que nos hace ralentizar la marcha. Precisamente ese es el objetivo de los supermercados, que vayamos más despacio por el establecimiento y que compremos más.

 

Pero, ¿cómo lo consiguen? Muy sencillo, con las pequeñas baldosas blancas que configuran el suelo de todos y cada uno de los supermercados, desde Mercadona a Lidl, pasando por Carrefour o Aldi. Al pasar por estas juntas suena un chasquido que nos hace pensar que estamos yendo demasiado rápido y, por lo tanto, ralentizamos el ritmo.

"Sobre esto se han hecho muchos experimentos. Uno de ellos fue de Paco Underhill, el autor del libro Por qué compramos, que se dio cuenta de que si ponías una zona con baldosas, la gente tendía a no cruzar", explica Núria Beltrán. Son aspectos que van directos al cerebro y conforman nuestro comportamiento de forma instintiva. 

La rentabilidad de los supermercados radica en que sus usuarios acudan muchas veces en la semana a sus establecimientos y compren. Para ello, han hecho una apuesta en firme por el neuromarketing.  

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.