Elon Musk no paga el alquiler: Twitter cierra al menos 12 sedes internacionales y algunos edificios de oficinas desahucian a la compañía por impago

Elon Musk cierra un número significativo de las oficinas de Twitter de medio mundo, en un intento de reducir costes y encontrar formas en las que la compañía pueda ganar más dinero.

Al menos 12 sedes internacionales de la plataforma se han cerrado o están en proceso de cierre, según 2 personas familiarizadas con la organización y una serie de mensajes a los que ha tenido acceso Business Insider. 

Además, también han cesado su actividad varias oficinas en Estados Unidos a la espera de que se acaben cerrando en las próximas semanas. Estos cierres podrían suponer el despido de otros cientos de trabajadores de Twitter, sumándose así a los miles de empleados que ya han sido despedidos, cesados o han optado por dimitir desde que Musk se hizo cargo de Twitter hace apenas 2 meses. 

Algunas de las oficinas que están en proceso de cierre son las de Hong Kong y Filipinas, así como las de México y Ghana, donde todos los empleados de Twitter fueron despedidos en noviembre, según las personas familiarizadas con este asunto. 

Las oficinas de Australia, Corea del Sur y la mayoría de las oficinas de Europa y la India también se encuentran cerradas o se espera que lo hagan en las próximas semanas, añadieron estas personas, que pidieron no ser identificadas ante el temor a represalias por parte de la empresa.

La oficina de Singapur, sede central de Twitter en Asia, también ha cesado su actividad este miércoles ante el impago del alquiler por parte de la red social, según indica el periodista de Platformer, Casey Newton. Una de las personas familiarizadas con esta situación cuenta que la de Singapur no es la única sede de Twitter que cierra porque la compañía no ha pagado el alquiler.

Según parece, a última hora de la tarde del miércoles —en horario del Pacífico— Musk pagó el alquiler atrasado de la oficina de Singapur, propiedad de CapitaLand (un importante arrendador asiático). A los empleados que se vieron obligados a abandonar la oficina durante la jornada laboral ante el desahucio de su lugar de trabajo se les habría comunicado que ya pueden regresar a su oficina.

Hasta ahora, Twitter disponía de más de 24 oficinas repartidas por las principales ciudades del mundo: Ghana, Manila, Bombay y Bangalore, Yakarta, Berlín, París o Madrid (cuyos trabajadores ya están negociando un ERE que afectará a toda la plantilla y supondrá el cierre de la oficina), además de otras 20 oficinas que se encontraban dispersas por Estados Unidos. 

Ahora, la organización de Musk sopesa reducir ese número de sedes a apenas un puñado, a saber: San Francisco, Nueva York y Los Ángeles, en EE. UU., así como Londres, Tokio y Dublín, en el resto del mundo, según una de las personas familiarizadas con la materia. 

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La oficina más reciente de Twitter se abrió en 2021 en Ghana, en la que era la primera sede de la empresa en el continente africano. "Para contribuir realmente al debate público, debemos estar más presentes en comunidades ricas y vibrantes que impulsan las conversaciones que tienen lugar en el continente africano", defendió en ese momento el exdirectivo de la plataforma, Kayvon Beykpour.

La oficina de Singapur abrió en el 2015 y el año pasado hizo una reforma para disponer de más espacio de oficinas con el que poder ampliar su plantilla y desarrollarse en el país asiático.

"La expansión de nuestros centros de ingeniería fuera de Estados Unidos acelera nuestro compromiso de construir un producto verdaderamente global, inclusivo y accesible mediante la creación de una fuerza de trabajo más distribuida", señaló Twitter en un comunicado que se emitió a colación de la expansión de su sede en Singapur.

En cuanto al resto de oficinas internacionales, la mayoría eran centros de actividad dedicados a operaciones empresariales, como ingeniería y marketing. La publicidad representa la principal fuente de ingresos de Twitter, pero la organización ha encontrado bastantes dificultades para mejorar en ese sentido bajo el mandato de Musk. 

Con el deterioro de su situación financiera y un ambicioso modelo de suscripción que no parece terminar de funcionar, el CEO de Tesla ha optado por recortar gastos y realizar despidos de manera recurrente. 

Se han recortado las prestaciones de los trabajadores, sus beneficios e incluso al personal de limpieza. La semana pasada, Twitter sufrió nuevos despidos en los departamentos de Confianza y Seguridad, y Monetización, y algunos empleados siguen siendo despedidos de vez en cuando por disgustar a Musk de una forma u otra.