Elon Musk estudia la posibilidad de vender nombres de usuario de Twitter a través de subastas online como fuente para obtener beneficios

Elon Musk compró Twitter el pasado mes de octubre por 44.000 millones de dólares. Desde entonces —y hasta que lo consiga— su único interés parece ser hacer de la red social una compañía rentable con la que conseguir amortizar su adquisición. Para su desgracia, parece que las circunstancias no se lo van a poner del todo fácil. 

La inestabilidad que Musk ha traído consigo a la plataforma ha provocado que varios de los mayores anunciantes de Twitter abandonen o pausen su actividad en la red social, privando de esa forma a la empresa de su principal fuente de ingresos. El multimillonario ha intentado paliar esto recortando los gastos de Twitter, pero los trabajadores ya han denunciado que quizá esté yendo demasiado lejos. 

Además, entre todos los retos a que debe afrontar la red social en 2023, se encuentran los usuarios. Su número batió récord a principios de noviembre con la llegada de Musk, pero las cifras podrían ir a peor ante la existencia de varios competidores bien posicionados y de fallos en la seguridad que afectan a cientos de millones de personas. 

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En su intento por rentabilizar su inversión, Musk está buscando nuevas formas de obtener ingresos a través de los usuarios. Este sería el caso de su última propuesta: la venta de nombres de usuario a través de subastas online.

Según indican al New York Times fuentes cercanas, Twitter estaría considerando tomar esta medida para obtener una nueva fuente de financiación. De ese modo, varios empleados de la red social han estado sopesando la venta de algunos nombres de usuario desde el pasado mes de diciembre. 

El sistema consistiría en la organización de subastas online en la que los usuarios pudiesen pujar para utilizar determinados nombres en la red social. Los nombres de usuario de Twitter son aquellas denominaciones que las personas escogen para que aparezcan detrás del símbolo "@" en su perfil.

Por el momento, explican las personas relacionadas con este asunto, no se sabe si el proyecto seguirá adelante o si afectará a todos los nombres de usuario de Twitter o solo a un número determinado de ellos, pero Musk ya habría dado la orden de eliminar —liberando así su nombre— más de 1.500 millones de cuentas inactivas.