El inesperado y factor fundamental para la longevidad que te hará tener prisa por tener casa propia

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  • Una investigación llevada a cabo en Reino Unido destaca que vivir como inquilino con un casero privado genera un envejecimiento biológico más rápido que tener vivienda propia.
  • El análisis de la metilación de ADN revela que vivir de alquiler se asocia con el doble de efecto de envejecimiento que la obesidad y la mitad que el tabaquismo.
  • El estudio recomienda limitar los precios como una medida para revertir los perniciosos efectos que provoca en la salud.

Vivir de alquiler te envejece, acaba de concluir un grupo de académicos de la Universidad de Essex y la Universidad de Adelaida. Aunque los datos de este estudio revisado por pares no sean per se extrapolables a España, una investigación en Reino Unido relaciona vivir de alquiler con un casero privado con un envejecimiento biológico más rápido que tener una vivienda en propiedad. 

El análisis del ADN de los investigadores sugiere que las circunstancias de la vivienda "se quedan bajo la piel" y están asociadas con importantes consecuencias para la salud, señala el informe, que ha sido publicado en la revista Journal of Epidemiology and Community Health. 

Para llegar a estas conclusiones, se rastreó un proceso llamado metilación en personas que forman parte de la Encuesta Longitudinal de Hogares del Reino Unido. En concreto, de 1.420 propietarios de viviendas. En concreto, la metilación es una reacción química que implica una modificación del ADN y otras moléculas, y que se asocia al envejecimiento. 

Además, vivir de alquiler se asocia con el doble de efecto de envejecimiento que la obesidad y la mitad que el tabaquismo. El impacto es "el doble que el de estar desempleado en lugar de estar trabajando" o que ser exfumador en lugar de no haber fumado jamás.

El daño acumulativo a los tejidos y células del cuerpo —responsable del envejecimiento prematuro— también se relacionó con los reiterados retrasos en los pagos y la exposición a la contaminación, según The Guardian.

 

“Nuestro hallazgo de que la permanencia en el cargo se asocia con un envejecimiento más rápido, a casi la mitad de la tasa asociada con el tabaquismo actual y el doble que con la obesidad, sugiere que nuestros resultados pueden tener importancia clínica" concluye el estudio, que apunta a que los hogares de alquiler privado —5 millones— se han duplicado en las últimas dos décadas.

Estas viviendas se caracterizan por costes más elevados, un empeoramiento de las condiciones y mayores cotas de precariedad que las viviendas de alquiler social o las viviendas en propiedad. También se enfrentan a un mayor riesgo de desalojo arbitrario, y sufren más problemas de deterioro, frío o humedad. 

Una vivienda más gastada y con peor infraestructura tiene más papeletas de provocar o agravar síntomas físicos, como las afecciones respiratorias, mientras que la incertidumbre es uno de los factores que elevan el estrés.

Mientras, el alquiler social tiene un coste más bajo y ofrece mayor seguridad, y no se diferenció de la propiedad absoluta en términos de vínculo con el envejecimiento. 

En 2021, una encuesta de vivienda llevada a cabo en Reino Unido reveló que una de cada cuatro viviendas de alquiler no cumplían con los estándares mínimos de lo que se considera una vivienda decente.

Los autores del estudio recomiendan la implantación de políticas para reducir el estrés y la incertidumbre, como la mejora de las condiciones o el límite al aumento de los precios del alquiler. “Nuestros hallazgos demuestran los impactos epigenéticos de la vivienda”, dice el estudio, que también recalca que “la mejora de la vivienda debería ser un objetivo de las intervenciones de salud”.

Eso sí, al tener carácter observacional, el estudio no ha podido concluir las razones tras la relación entre la tenencia de vivienda y el envejecimiento biológico. 

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