El Vivo V29 te va a conquistar por su genial apartado fotográfico y su sensacional diseño: apunta a ser uno de los mejores gama media premium del año

Hace unos días, Vivo presentó en sociedad el V29, un dispositivo que llega con la clara intención de conquistar la gama media premium. 

¿Sus principales credenciales? Un apartado fotográfico con el Aura Light como principal protagonista y un diseño absolutamente genial que destila premium por todas partes. 

He podido probar el Vivo V29 durante un par de semanas y tengo claro que es un claro contendiente a ser uno de los mejores gama media premium del año.

Eso sí, tiene alguna que otra cosa que no me ha gustado, tanto como un rendimiento que podría haber dado más de sí o la elección de las curvas en su panel. 

Si quieres conocer mi opinión en profundidad sobre el Vivo V29 y si merece que desembolses 549 euros por él, sigue leyendo. 

Un diseño sensacional que brilla gracias a un tacto suave que es una delicia y un peso mínimo que lo hace comodísimo. 

El Vivo V29 cuenta con un diseño excepcional que brilla en 2 puntos concretos. 

El primero es la construcción propiamente dicha del equipo que destila aspecto premium por todos lados y que, además, cuenta con un tacto suave y sedoso que no deja huella alguna. La única pega es que, dado el material, resbala algo en mano, pero se siente seguro y muy robusto. 

El segundo es que es un equipo francamente liviano y ligero, gracias a sus tan solo 186 gramos y su grosor de 7,46 mm para facilitar mucho el manejo. 

A destacar, por último, un módulo de cámaras francamente llamativo que deja muy claro ante qué terminal estás y una botonera emplazada en su totalidad en la parte derecha que es de fácil acceso, aunque igual tienes que forzar algo el pulgar para subir el volumen del dispositivo. 

Una pantalla excelente que está por encima de la media, aunque la elección por las curvas no me encaja del todo. 

En cuanto a la pantalla, el Vivo V29 tiene un panel AMOLED de 6,78 pulgadas con resolución 1,5K que goza de una tasa de refresco de 120 hz.

Con esto consigue una definición de color exquisita que está por encima de la media, así como una fluidez en todo tipo de tareas que realizas durante tu día a día, que es una absoluta pasada. A destacar, también una PWM Dimming de 2.160 hz que reduce el parpadeo y su tecnología HDR10 para ofrecer contenido en pantalla lleno de detalles. 

Es un panel sencillamente genial al que solo le puedo poner una pega: su apuesta por las curvas. Sí, da esa sensación de estar ante un panel infinito, pero dependiendo del contenido que estés viendo, los bordes de la pantalla adoptan un tono verdoso que afea algo el conjunto. 

Es cuestión de gustos, por lo que si prefieres una pantalla para consumir contenidos como principal foco y este aspecto no te molesta, vas a gozar cada minuto que pases con el Vivo V29. 

Un rendimiento muy bueno que vale para todo, aunque creo que es un punto en el que podría haber dado más de sí, al que suma Android 13 basado en Funtouch OS 13 que ofrece una gran experiencia de usuario. 

En su interior, el Vivo V29 esconde un procesador Snapdragon 778G. Un chip que está en cientos de gama media como el Honor 70, el Nothing Phone (1) o el POCO X5 Pro 5G y lo cierto es que cumple con solvencia. 

No se calienta salvo en tareas francamente exigentes como juegos en alta durante horas, tiene un comportamiento excelente en apertura de apps, así como mantenerlas en segundo plano y francamente va rapidísimo. 

Lo único que, viendo dispositivos en el mismo rango de precios que apuestan por un corazón superior, esperaba algo más en este aspecto. 

También es cierto que su apuesta va centrada sobre todo en cámara y diseño, por lo que meter un procesador más potente hubiese encarecido el precio final, así que nada que reprochar al fin y al cabo. 

En cuanto a sistema operativo, cuenta con Funtouch OS 13 con Android 13, una capa propia de Vivo cargada de personalidad y muy fácil de usar que te dejará tener pantalla siempre activa, widgets de todo tipo, panel de acceso rápido, intuitivo y personalizable y muchas otras opciones. 

La única pega es que viene con algo de bloatware. No es intrusivo, al final son un par de juegos y un par de apps que vienen preinstaladas de serie, pero se pueden borrar de forma sencilla y rápida. 

Para cerrar este apartado, destacar que cuenta con un lector de huellas muy rápido, reconocimiento facial, 5G y NFC para pagos móviles. No falta de nada. 

La batería rinde a un gran nivel y llega a más de un día a pleno rendimiento, aunque lo mejor se encuentra en su carga rápida. 

El Vivo V29 cuenta con una batería de 4.600 mAh que, aunque se encuentra por debajo de la media —es habitual encontrarse con 5.000 mAh— deja un rendimiento excelente que te va a permitir algo más de un día de uso a pleno rendimiento. 

¿Podría haber dado más de sí? Lógico, pero esto habría supuesto un grosor algo más grande, lo que le hubiese restado algo al apartado de diseño, por lo que prefiero, sin lugar a dudas, un tamaño de batería más reducido. 

Además, cuenta con una carga rápida de 80W con un cargador que viene incluido en caja que logra el 0-50% en apenas 18 minutos. Simplemente genial. 

La cámara es la gran estrella de la función: es la mejor que he probado en este rango de precios. 

Sin lugar a dudas, el apartado estrella de este Vivo V29.

Cuenta con una cámara simplemente excepcional tanto en la trasera como en la frontal que destaca, principalmente, por un modo nocturno genial.

Así es la cámara del V29: 

• Cámara principal: 50 de megapíxeles con OIS
• Gran angular: 50 megapíxeles
• Monocromo: 2 megapíxeles
• Selfie: 50 megapíxeles

¿Su punto diferenciador? Su función Aura Light. Se trata de un aro circular montado en el módulo trasero que puedes encender a tu antojo que está pensado para potenciar la fotografía nocturna.

Por lo demás, cuenta con una cámara principal soberbia que deja unos resultados excelentes y una apuesta total por la cámara delantera, que brilla con unos retratos, tanto en modo bokeh como en principal, que son una maravilla. 

Igual le falta alguna característica como un modo macro para los pequeños detalles o un telefoto, pero lo cierto es que viendo lo bien que cumple en el resto de apartados, no lo vas a echar en falta. 

La cámara principal y el gran angular arrojan muy buenos resultados: un cielo azul precioso y multitud de detalles verdes en las complicadas hojas del entorno. 

El 2x sigue dejando unos detalles fantásticos y el zoom 20x digital, aunque se nota algo plasticoso, me ha sorprendido gratamente. 

El rey absoluto de la función es el Aura Light. Mira lo bien que define el personaje, apaga las luces y reflejos e incluso difumina lo que está detrás. 

En objetos, el Aura Light también hace maravillas iluminando perfectamente la escena sin que sea demasiado artificial. Lo justo para dar unos resultados asombrosos. 

Aquí, un escenario más complejo con vasos de cristal, que son propicios a dejar reflejos más feos con un flash. Lo del Aura Light parece cosa de magia, vamos. 

La cámara principal en retratos es una pasada. Fabulosa representación del color y un desenfoque suave y fino que da protagonismo al personaje principal con lo justo y necesario.  

Con la cámara selfie, los resultados en interiores me han parecido muy buenos. Sí, igual les falta algo de color, pero el recorte es alucinante. Mira lo bien que define mis pelos desordenados. Sabe perfectamente que pertenecen al conjunto.  

En exteriores, sube el nivel y consigue unos resultados simplemente sobresalientes. 

Aquí tienes una pequeña galería para que veas de qué es capaz el Vivo V29

El Vivo V29 es un dispositivo que me ha enamorado por su fabuloso diseño y por un apartado fotográfico exquisito.

El Vivo V29 es un claro contendiente a ser uno de los mejores gama media premium del año.

Es un dispositivo que destaca con muchísima fuerza en lo que se refiere a fotografía, uno de los puntos favoritos de muchos usuarios, que se apoya en un diseño sensacional que destaca por ser muy ligero y gozar de un tacto fabuloso.

Además, cuenta con una batería francamente buena que eleva el listón gracias a su carga rápida y una pantalla llena de color que está por encima de la media. 

Sí, tiene sus pequeños fallos como esas curvas del panel o un procesador que, aunque cumple con solvencia, podría haber dado algo más de sí.

Lo que tengo claro es que esos 549 euros que cuesta el equipo están más que justificados: vale cada euro que cuesta.