Aena ha confirmado este miércoles su intención de subir las tarifas aeroportuarias, lo cual repercutirá inevitablemente en el aumento del precio de los billetes de avión.

El consejo de administración de la sociedad que gestiona los aeropuertos españoles ha aprobado proponer formalmente a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) subir las tasas un 4,09%. 

Esta decisión choca de lleno con la postura de las aerolíneas, que asumen que aún se están recuperando de la crisis que provocó la pandemia, así como del aumento de los precios del combustible. 

El parón que impuso el COVID-19 fue brutal en términos financieros para las compañías dedicadas al transporte de viajeros y, aunque las cifras empiezan a parecerse a las de 2019, la guerra en Ucrania también ha impactado de pleno en su negocio.

Tanto la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) como la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), han reclamado en varias ocasiones una bajada de las tarifas aeroportuarias. Defienden que es lo que el sector necesita para afianzar esa recuperación y mejorar la competitividad, así como el servicio para los usuarios. 

Además, las aerolíneas recuerdan que la aviación comercial está todavía "muy impactada por el alto endeudamiento" que asumieron en pandemia y recuerda que las empresas "están asumiendo parte de sus incrementos de costes contra márgenes para ayudar a contener la inflación".

Sin embargo, el precio de los billetes de avión se ha incrementado en los últimos meses por encima de la inflación. Y parece que la tendencia seguirá al alza. Esta misma semana Ryanair mostraba sus cuentas, cuadruplicando beneficios, a la vez que anunciaba que subiría el precio de sus billetes al menos un 10%, tras haberlos subido previamente un 42%.

Las aerolíneas también han justificado las subidas de los billetes ante el aumento de sus costes, apuntando especialmente hacia la subida del precio del combustible y la energía.

La postura de ALA, en todo caso, es aún más rotunda después de conocer los resultados del primer semestre del año de Aena, que ha sumado un beneficio superior a los 600 millones de euros, por encima de las cifras prepandemia.

"Aena muestra una situación financiera saneada, habiendo comunicado recientemente su intención de volver a repartir dividendos en breve, todo lo cual justificaría unas tarifas aeroportuarias competitivas para el próximo curso", aseguran desde ALA, que aglutina el 85% del tráfico aéreo en España, incluyendo a las 10 aerolíneas con mayor número de pasajeros.

Ryanair cuadruplica beneficios y anuncia una subida del precio de los billetes

A partir del 1 de marzo de 2024

Aena, sociedad participada en un 51% por el Estado, se respalda en que el negocio regulado se ha visto "parcialmente frenado" por la congelación de tarifas aeroportuarias y señala "fuertes incrementos de costes". Por ello, propone el pago de 10,35 euros en lugar de 9,95 de ingreso máximo anual ajustado por pasajero (IMAAJ).

Las tasas aeroportuarias, sobre el papel, están congeladas hasta 2026. Pero existe una norma que permite subir de manera excepcional el índice de actualización de precios (Índice P) por encima del 1% por costes extraordinarios fuera de su control, como el incremento de los costes energéticos: entre 2021 y 2022 la factura energética de Aena se disparó más de un 40%.

Desde Aena, además, subrayan que sus tasas están entre las más bajas de Europa. De ser aprobado este cambio, sería aplicable a partir del 1 de marzo de 2024. Pero antes debe pasar por la CNMC —que ya ha dado un primer visto bueno a una subida del 3,5%— y, en última instancia, ser aprobado por el Consejo de Ministros.

Las aerolíneas, por su parte, instan al Gobierno en funciones a "no dar luz verde a dicha excepcionalidad, y así moderar el incremento tarifario para favorecer la recuperación del sector aéreo".