Ryanair cuadruplica beneficios y anuncia una subida del precio de los billetes
- La compañía low cost recorta sus previsiones de pasajeros para la última parte del año debido a los retrasos en la entrega de aviones Boeing.
- Las ganancias superan con creces las cifras del año anterior, cuando el beneficio fue de 170 millones debido al impacto de la guerra de Ucrania.
Ryanair cierra su primer trimestre fiscal del año con un beneficio de 663 millones de euros, una cifra muy por encima del mismo periodo del año anterior, cuando la guerra de Ucrania pegó de pleno a la compañía, que ganó entonces 170 millones. Así, casi multiplica por 4 la cifra y firma su recuperación.
Los ingresos también han mejorado, aumentando un 57% hasta los 2.470 millones de euros. Esto se debe a que el tráfico creció 11% y las tarifas aumentaron a su vez un 42%, alcanzando los 49 euros de media, precio que se prevé, continúe al alza.
Los motivos son una Semana Santa muy fuerte, pero también la Coronación de Carlos III que movilizó a muchos ciudadanos a Reino Unido para vivir este hecho histórico. Por lo tanto, los ingresos totales del primer trimestre aumentaron un 40% hasta los 3.650 millones de euros.
Por otro lado, los costes operativos subieron un 23%, llegando a los 2.940 millones de euros. La causa principal es el coste del combustible (+30 % hasta 1340 millones de euros), a lo que se suma el coste de personal por las subidas salariales.
La compañía presume de que el balance de Ryanair es uno de los más fuertes de la industria, con más de 4.800 millones de euros de tesorería al final del trimestre, señalando que la tesorería neta aumentó a 980 millones de euros el 30 de junio (siendo de 560 millones de euros el 31 de marzo).
"Prácticamente, toda la flota de B737 del Grupo está libre de cargos, lo que amplía significativamente nuestra ventaja de costos a medida que las tasas de interés y los costes de arrendamiento continúan aumentando para los competidores", apunta el CEO, Michael O'Leary.
El objetivo, dice, es priorizar la restauración salarial, a medida que la situación se recupera. Además de amortizar la deuda al tiempo que financian la inversión en aeronaves con los flujos de caja generados internamente.
Solo cuando se hayan alcanzado estos objetivos, hablan de "considerar la posibilidad" de reanudar el pago a accionistas tras el COVID.
Un verano a pleno pulmón
Según indica la compañía, este verano están operando al máximo nivel con más de 3.200 vuelos y hasta 600.000 pasajeros al día. Ryanair ha abierto tres nuevas bases: Belfast, Lanzarote y Tenerife y más de 190 rutas nuevas, aumentando aún más la participación en el mercado español, italiano, polaco y del Reino Unido.
Esa presencia también aumentará en invierno, sumando a sus destinos Albania, buscando ampliar la presencia en Europa Central y Oriental, compitiendo con los precios de otras aerolíneas.
Señalan que la capacidad de vuelos de corta distancia en Europa este verano es más limitada y recuerdan las quiebras de compañías o reducciones de flota por la pandemia, así como la volatilidad de los precios del petróleo.
También apuntan a la escasez de aviones, el regreso del tráfico asiático y la fuerte afluencia este año de visitantes estadounidenses a Europa debido a un dólar más fuerte que el euro.
Con todo, creen que los obstáculos que atraviesan la mayoría de las compañías europeas beneficiará a Ryanair en los próximos años para ampliar aún más las ganancias de cuota de mercado, a medida que reciban los casi 100 aviones modelo Boeing 'gamechanger' (737-8200) en los próximos tres veranos.
Retrasos en la flota
Con todo, la aerolínea low cost recorta las previsiones de crecimiento en pasajeros por los retrasos en las entregas de aviones de Boeing. De este modo, fija que el tráfico del año fiscal 2024 crezca en torno al 9%, unos 183,5 millones de pasajeros más, que chocan con los 185 millones que se planteaban inicialmente.
El CEO de la compañía apunta que espera aumentar la flota de 'gamechanger', que se sitúa en 119 y se espera llegar a los 124 a finales de julio, con la llegada de 49 B-8200 (173 en total) para marzo de 2024.
O’Leary recuerda que Boeing ha sufrido múltiples problemas en la cadena de suministro, repercutiendo en grandes retrasos.
"Hemos trabajado estrechamente con Boeing para minimizar estos retrasos. Esperamos que nuestras entregas de invierno y primavera del 2024 se vean menos afectadas", señala, aunque advierte que Boeing ya ha indicado que algunas entregas podrían retrasarse de abril de 2024 a junio.
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