El Xiaomi Redmi Note 10 tiene una cámara más modesta que su versión Pro, pero con una batería duradera, carga rápida, perfecto para 'gaming' y excelente relación calidad/precio

Xiaomi es una de las marcas del momento, en parte, gracias a su estrategia de ofrecer móviles en su gama media con una relación calidad/precio que poco tiene que envidiar a otra de las compañías.

De esta forma, a nivel global, la compañía ha aumentado un 15% la cuota de mercado, con una mejora del 80% en número de ventas y posicionándose como tercer mayor fabricante, según Strategy Analytics. 

Con el objetivo en mente de no perder su crecimiento de 2020 –fue la única marca que protagonizó un crecimiento del 19% durante el tercer trimestre del año pasado–, ha estrenado 2021 con una gran cantidad de lanzamientos, como el Redmi Note 9T o el Redmi 9T.

Xiaomi, de startup a gigante de la industria en solo 10 años

Hace relativamente poco, salía al mercado el modelo Redmi Note 10 Pro, un gam media con una cámara indiscutible de 108 megapíxeles  que se puede adquirir por menos de 300 euros.

Su hermano pequeño, el Redmi Note 10, lanzado en marzo de este mismo año, no tiene nada que envidiar en cuanto a batería y pantalla, aunque no son los únicos puntos fuertes de este terminal, que se puede conseguir por una cifra inferior a los 200 euros.

Después de probar el Redmi Note 10 durante algunos días, estas son las características que más puedo destacar. Sigue leyendo si quieres saber más...

Un terminal cómodo, ligero y fácil de transportar en el bolsillo.  

Una de las primeras cuestiones que podría destacar del Redmi Note 10 es su gran capacidad para garantizar la comodidad del usuario, ya que sus medidas –160,46 x 74,5 x 8,29 mm– le convierten en el mejor, en comparación con otros de sus compañeros, como el Redmi Note 10 Pro –164 x 76,5 x 8,1 mm– o el Redmi Note 9T –161,96 x 77,25 x 9,05 mm–.

Así, al meterlo en mi bolsillo, ha ocupado perfectamente el espacio, sin sobresalir apenas, lo que resulta muy cómodo a la hora de escuchar música por la calle, en detrimento de aquellos usuarios que prefieran un terminal para disfrutar de contenidos de entretenimiento o jugar. Aun así, personalmente, prefiero los equipos más pequeños, aunque pierda pantalla a la hora de realizar estas últimas actividades.

Cabe resaltar que su peso es de los más acertados (178,8 gramos) —el mejor de su familia en este apartado—, aunque colecciona huellas... 

Esta característica también lo sitúa en primer lugar respecto a otros terminales de Xiaomi, como son el Redmi Note 10 Pro –193 gramos–, el Redmi Note 9T –199 gramos– y el Mi 11 –196 gramos–.

Sin embargo, al igual que todos estos modelos que he mencionado, el Redmi Note 10 también acumula una gran cantidad de huellas, algo molesto que tiene solución si se utiliza la funda de silicona que viene en la propia caja.

En cuanto al diseño, destaca por sus bordes redondeados, una característica de los terminales de Xiaomi. Además, se puede adquirir en diferentes colores, como el verde lago, blanco gijarro y gris ónix. En mi caso he utilizado este último, que muestra un destello en la parte posterior al reflejar la luz, aunque apenas se puede apreciar, a diferencia de su hermano mayor.

En la parte trasera, el Redmi Note 10 incorpora un grupo de cámaras en la esquina superior izquierda. Tienen forma rectangular, algo que provoca que, en una superficie llana, el móvil cojee. Sin embargo, la funda es capaz de solucionar este problema.

Aun así, si lo que buscas es un terminal gaming, este punto puede ser un impedimento a la hora de jugar con algún gamepad, ya que la situación de dichas cámaras te impedirá que el móvil quede fijado a la misma.

Uno de los puntos más positivos es que, en la pantalla principal, la cámara frontal no agota el espacio superior, lo que supone una gran ventaja para visualizar contenido o incluso jugar.

Probablemente, esta sea una de las características esenciales para aquellos usuarios que quieran visualizar contenido o centrarse en el apartado gaming.

En cuanto a los bordes inferior y superior, cabe destacar los altavoces con sonido estéreo, presentes en ambos lados, además del puerto Jack 3,5 mm, un sensor de infrarrojos que permite utilizarlo como mando a distancia, el micrófono y un puerto de carga para un USB de tipo C.

Por otro lado, en los bordes laterales se sitúa la ranura para la tarjeta SIM y la SD, además de un botón físico con lector de huellas, aparte de los ya conocidos botones para bajar y subir el volumen.

Una pantalla AMOLED envidiable que te encantará.

La pantalla que incorpora el Redmi Note 10 no tiene nada que envidiar a su hermano mayor, el Redmi Note 10 Pro, ya que comparten las mismas características en casi todo: una pantalla AMOLED DotDisplay, con una resolución FullHD+ (2.400 x 1.080 píxeles). Aun así, la diferencia se aprecia en el protector que, en este caso, es Corning Gorilla Glass 3, para evitar arañazos y posibles derrames de líquido, y en el tamaño de la pantalla, de 6,43 pulgadas, respecto a las 6,67 del Redmi Note 10 Pro.

En cuanto a la tasa de refresco del Redmi Note 10, los 60 Hz no la hacen destacar, a diferencia de su versión Pro, en la que se puede configurar para que llegue hasta los 120 hercios, algo que repercutirá negativamente en el consumo de la batería. Si buscas una tasa más elevada, de 90 Hz, también puedes optar por elegir el Redmi Note 10 5G, de la misma familia de Xiaomi.

A pesar de su tasa de refresco, la calidad de la pantalla es sorprendente, aunque para los juegos que más requieren puede implicar algún tirón que otro. 

Aun así, esta no afectará al uso diario que le quieras dar, ya que las diferentes apps funcionan sin ningún problema y no he notado ningún tipo de parón, a excepción de algún juego más pesado, lo cual es un gran punto positivo teniendo en cuenta su precio tan competitivo.

Por último, en cuanto a la exposición a la luz, no he notado apenas disminución en la visibilidad, algo importante para poder hacer uso de él en exteriores muy luminosos o en días de mucho sol.

Un procesador Qualcomm Snapdragon 675 que se complementa a la perfección con el Modo Turbo 'gaming'.

En cuanto al apartado de software, Xiaomi ha seguido apostando por Qualcomm, al igual que en su versión Pro –Snapdragon 732G–, aunque en este se ha optado por Snapdragon 675, algo que no repercute en absoluto en el rendimiento del dispositivo.

Aparte de este punto, su sistema operativo es Android 11, con una capa de personalización MIUI 12.0.5, que permitirá que individualices al completo tu terminal. Además, me resultó fácil la instalación de diferentes apps, ya que en la propia caja Xiaomi promete que encontraremos las más importantes de Google, algo que me facilitó mucho el trabajo al comenzar a utilizarlo.

Por otro lado, como ya hacen otros terminales de Xiaomi, el procesador se compensa con el Modo Turbo, una característica para quienes quieran lanzar videojuegos más pesados, ya que optimizar su rendimiento y provoca que este sea totalmente fluido.

Por ello, puede ser una buena opción si buscas un terminal para jugar videojuegos, por un precio de lo más competitivo y con unos gráficos envidiables para este.

Una batería idéntica a su versión Pro, con carga rápida de 33W, que te permitirá usarlo las 24 horas sin necesidad de estar pendiente del cargador.

En cuanto abrí la caja, una de las primeras sorpresas fue el tamaño del cargador. Aun así, esto no es lo más importante, ya que lo que más queremos de un móvil es que la batería nos aguante todo el día.

El Redmi Note 10 soporta carga rápida de 33W, a diferencia del Note 9, que solo contaba con 18W. Esta característica tan positiva se traduce en que, con un uso medio, su batería de 5.000 mAh puede aguantar hasta 2 días (todo ello, dependiendo del uso que quieras hacer de él, por supuesto).

Aun así, con un uso más intenso, con numerosas apps abiertas y jugando a videojuegos que exigen mucho al terminal, la batería puede aguantar casi las 24 horas del día, algo que se nota en las escasas veces que se ha de cargar.

Además, si quieres utilizarlo sin parar, su carga rápida permite que la batería esté al 50% en poco más de media hora, mientras que para una carga completa hacen falta alrededor de 70 minutos, un punto muy a favor de este terminal, casi exactamente igual que lo que ofrece su versión Pro (5.020 mAh, con carga rápida de 33W).

En este apartado, es necesario incidir en la existencia de un cargador en la propia caja del terminal, algo que no ofrecen otros de la competencia, y que puede influir en la decisión final de compra.

Un desbloqueo facial y dactilar mejorable que contrasta con la calidad de los altavoces duales inmersivos.

Uno de los apartados más importantes a la hora de comprar un móvil es la privacidad. Por ello, el Redmi Note 10 no se queda atrás y ofrece la posibilidad de desbloquear el terminal, mediante la huella dactilar, en el borde lateral derecho o a través del reconocimiento facial.

Sin embargo, en este apartado, el equipo ofrece algunos puntos a mejorar. Personalmente, no me resulta muy atractivo en ningún dispositivo el desbloqueo por reconocimiento facial, ya que puede suponer que desbloqueen el terminal con una de mis fotos o una persona que se asemeje físicamente a mí. En este punto, el Redmi Note 10 tendría que mejorar dicho reconocimiento, ya que no he conseguido desbloquearlo en ninguna ocasión mediante este método.

En cuanto a la huella lateral me ha resultado algo molesto que se incorpore junto al botón físico de desbloqueo, ya que me ha parecido algo redundante. Así, al intentar desbloquear el terminal con la huella, en muchas ocasiones, he tenido que introducir el patrón de desbloqueo, al no reconocer mi huella. Sin duda alguna, un punto que Xiaomi mejora en la versión Pro.

Por último, sus altavoces duales logran una calidad muy buena para el precio del terminal, además de un volumen realmente sorprendente e inmersivo, uno de los puntos más positivos si se escucha música con ellos.

No incorpora NFC para pagos a través del móvil ni 5G, pero sí un apartado de Bienestar Digital para garantizar el descanso del usuario.

A pesar de no incorporar NFC o 5G, permite la introducción de 2 tarjetas SIM, ya que cuenta con doble ranura y sus diferentes sensores, como el acelerómetro o el de luz ambiente, funcionan sin problema alguno. Además, se puede utilizar como mando a distancia gracias a los infrarrojos.

Sin embargo, uno de los puntos más favorables es que el terminal permite configurar el apartado de Bienestar Digital, que me ha permitido no tener distracciones en los momentos de máxima concentración, además de calcular cuánto tiempo he pasado en frente del dispositivo.

Una cámara que no ha terminado de convencerme, aunque con una gran calidad para esta gama de precios.

En el apartado fotográfico, uno de los más importantes para muchos usuarios, aparecen 4 cámaras traseras más una en la parte delantera, a la cual no rodea ninguna muesca negra. Concretamente, son:

• Cámara delantera de 13 megapíxeles, f/2.45, para los selfies.
• Sensor principal de 48 megapíxeles, f/1.79, que permitirá captar mejor la luz.
• Gran angular de 8 megapíxeles, f/2.2, para captar paisajes o groufies.
• Sensor macro de 2 megapíxeles, f/2.4, para detalles.
• Sensor de profundidad de 2 megapíxeles, f/2.4, para bokeh o retratos.

Este apartado no ha terminado de enamorarme; aun así, es una cámara que te permitirá hacer fotos con bastante calidad, muy digna para esta gama de precios. 

Su gran angular capta con buen detalle el entorno, incluso cuando hay poca luz, a diferencia de otras grandes angulares, que suelen deformar los bordes.

En cuanto a sus diferentes zoom destaca la facilidad que ofrece Xiaomi a la hora de manejar su cámara, ya que los 3 principales aparecen sin necesidad de meterse en menús que te pueden complicar la vida si no sabes utilizar una cámara. Eso sí, cuando haces uso de ellos, los tonos varían mucho con respecto a la lente principal.

Además, la cámara del terminal ofrece la posibilidad de cambiar manualmente a otros tipos de zoom, aunque en este apartado los resultados no han terminado de convencerme. 

En los siguientes tipos de zoom, como se puede apreciar a continuación, la torre apenas se puede distinguir. Incluso, comienzan los límites en forma de acuarela...

El sensor principal de 48 megapíxeles está bien para la gama de precios que tiene.

Aunque la calidad del sensor de 48 megapíxeles no es mala, este apartado lo mejora Xiaomi en la versión Pro, en buena medida.

El modo retrato cumple perfectamente su función, captando al protagonista en la foto con colores más vivos, aunque no se diferencia mucho de las capturas sin él.

En cuanto a los selfies, el modo retrato cumple perfectamente: piel más lisa, mejoras las sombras y recorte correcto.

Aunque el modo noche mejora el color y capta mejor las sombras, como se puede apreciar en las nubes y el edificio, difumina un poco los objetos; aun así, mejora la calidad de la imagen.

Aquí puedes ver algunas fotos adicionales que he sacado...

Un terminal con una batería muy duradera, pantalla para ver vídeos en alta resolución, con gran desenvoltura en el apartado 'gaming' y a un precio excelente.

Como parte del atractivo de este móvil, su precio está realmente ajustado a la calidad que ofrece. Así, el Xiaomi Redmi Note 10 se puede conseguir por un cómodo precio de 199,99 euros, muy asequible para las características que presenta.

Si eres de esas personas que no quieren invertir una gran cantidad de dinero en un terminal, con este modelo puedes tener una gran pantalla, una batería envidiable, además de contar con cargador y funda de silicona, complementos que no provocarán que el precio final aumente.

Sin embargo, si lo que estás buscando es un dispositivo con una cámara más competitiva, te recomiendo la versión Pro. Eso si, el Xiaomi Redmi Note 10 es una joya en relación calidad/precio.