Zuckerberg ha invertido millones en Facebook para copiar a Clubhouse, Substack o Amazon, pero ha fracasado por culpa de los debates internos y una ejecución torpe

Lakshmi Varanasi
| Traducido por: 
Mark Zuckerberg, CEO de Meta (antigua Facebook).
Mark Zuckerberg, CEO de Meta (antigua Facebook).

REUTERS/Leah Millis

Oscar Wilde escribió que la imitación es la "forma más sincera de adulación". 

El CEO de Meta, Mark Zuckerberg, que tenía a Wilde en su lista de lectura de 2015, parece haber interiorizado estas palabras, aunque ha acabado fallando en muchos de sus propósitos.

Zuckerberg ha intentado numerosas veces a lo largo de los años lanzar imitaciones de otras plataformas tecnológicas exitosas, y a menudo ha fracasado.

El martes pasado, Meta cerró Bulletin, un rival potencial de Substack en el sector de las newsletters.

Cuando se lanzó Bulletin en junio de 2021, un bloguero predijo que podría ser un fracaso debido al enfoque de Zuckerberg de mantener la plataforma como un lugar "apolítico". 

Bulletin había reclutado a conocidas personalidades de los medios de comunicación, como el periodista Malcolm Gladwell y la comentarista deportiva Erin Andrews. Estos acuerdos superaron las 6 cifras, y todo para que Bulletin finalmente no despertase interés en los usuarios.

El pasado mes de junio, Meta cerró sus servicios de audio y podcast , poco después del lanzamiento de una serie de iniciativas en formato audio que empezaron en abril de 2021,justo la época en la que la aplicación de chat de audio Clubhouse todavía parecía una historia de éxito pandémica.

La estrategia de Facebook de aplastar a los competidores mediante el lanzamiento de sus propias herramientas con un alto presupuesto también ha sido empleada por otros gigantes tecnológicos.Eso sí, ha despertado las sospechas en los responsables reguladores de Estados Unidos, al considerar que puede ser competencia desleal.

Pero Zuckerberg no solo ha apuntado a rivales más pequeños. También ha tratado de enfrentarse a sus mayores competidores. 

Hace dos años, Meta lanzó por primera vez su función Tiendas, que permite a las marcas crear escaparates en línea directamente en plataformas como Facebook e Instagram. En ese momento, Zuckerberg tenía grandes planes para transformar a la empresa en un competidor directo de Amazon.

Sin embargo, Meta tuvo problemas para llevar a los clientes a su nueva aplicación; la experiencia del usuario no podía competir con los sitios web propios de la mayoría de las marcas. 

Meta ha revertido recientemente varias de sus iniciativas de comercio electrónico. En septiembre, la compañía anunció que eliminaría la pestaña Tiendas de Instagram, pues la cifra de ventas no ha sido buena. 

 

El equipo de comercio de Meta también ha visto "altas tasas de rotación y debates persistentes sobre la estrategia, lo que provocó desacuerdos entre los líderes sobre qué trabajo priorizar", según desvela The Information. 

Ahora, Meta está volviendo a una estrategia llamada "reconsideración", en la que perseguirá a los usuarios con anuncios de productos en los que han hecho clic en algún momento, pero que aún no se han decidido a comprar.

Cal Newport, profesor de informática en la Universidad de Georgetown y autor de varios libros sobre cultura digital, cree que el historial de fracasos de Meta también se debe a varios factores que no pueden controlar. 

“Han tenido éxitos, como copiar algunas innovaciones de Twitter o ponerse al día con la calidad de las imágenes, pero también han tenido algunos fracasos”, cuenta Newport por correo electrónico a Business Insider.

"Conseguir juntar a los usuarios adecuados, con la interfaz correcta y en el momento ideal es muy difícil de lograr", detalla el experto.

La próxima apuesta de Zuckerberg es el metaverso. La supuesta inversión de 70.000 millones de dólares (72.000 millones de euros) será la suma de dinero más exorbitante que una empresa de tecnología haya movilizado para una sola iniciativa, según un análisis de datos realizado por The Information. 

Quizás el metaverso sea la próxima gran victoria de Zuckerberg.

Newport se muestra escéptico: "La gente está satisfecha usando mensajes de texto para mantener un contacto ligero con amigos. No detecto un gran interés en mover esas interacciones a un mundo virtual en 3D", anticipa.

Meta no ha respondido a la solicitud de comentarios de Business Insider.

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