10 años de Instagram: qué le espera a la red social en el futuro

Instagram, la famosa red social del postureo, ha cumplido 10 años y en ese tiempo las fotos y vídeos corrientes se han quedado atrás, dando paso a verdaderas obras de arte.

Los filtros vintage, los destinos de ensueño, las comidas superapetecibles y las relaciones perfectas se han apoderado de nuestras vidas y es que sus creadores, Kevin Systrom y Mike Krieger, jamás se imaginaron que alcanzarían este éxito.

Instagram se creó en 2010 con la idea de que las personas tuviesen una plataforma donde editar sus fotografías del iPhone, pero en solo un año consiguió tener más de 10 millones de usuarios.

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Sin embargo, 2013 fue el boom de Instagram gracias a su llegada a Android y su compra por parte de Facebook, superando los 100 millones de consumidores.

Desde entonces, la red social ha experimentado muchos cambios, como incluir stories, vídeos en directo, filtros de realidad aumentada, iGTV o Reels, para competir con grandes aplicaciones como TikTok o Snapchat. 

Además, los más fieles seguidores han podido ver cómo una foto de un huevo conseguía proclamarse como la imagen con más likes de la historia de la plataforma o como David Attenborough, alcanzaba el millón de seguidores en solo 4 horas y 44 minutos.

Instagram solo tenía 13 empleados cuando Facebook la compró por 1.000 millones: qué ha sido de ellos desde entonces.

Por otro lado, la propia cuenta de Instagram sigue siendo la cuenta con más seguidores y el hashtag #love es el que más ha triunfado durante estos 10 años, junto con sus filtros Gingham, Clarendon y Juno. 

Sus constantes innovaciones le han convertido en la sexta red social más usada del mundo y la cuarta en España, con nada más y nada menos que 16 millones de usuarios españoles diarios.

El futuro de la red del postureo

Sin embargo, su máximo directivo Mark Zuckerberg quiere que la plataforma deje atrás su filosofía de lo público y pase a ser una red social más privada en los próximos años, permitiendo una actividad más segura.

Para ello promoverá herramientas de inteligencia artificial que permitan reducir el acoso online ocultando comentarios potencialmente ofensivos de forma automática y aumentando los avisos de la existencia de estos.

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En lo que se refiere a sus vídeos y anuncios, estos serán más largos, pues tras el éxito de IGTV los anunciantes han descubierto que pueden conectar con sus clientes de manera más efectiva con contenido de mayor duración. 
 
Por lo que parece, Instagram está lejos de desaparecer debido a la constante necesidad de relacionarnos con otras personas y compartir nuestras vidas en redes. Sin embargo, sí que se espera un uso más maduro y responsable de ellas.
 
¿Conseguirá Instagram sobrevivir otros 10 años o el mundo del postureo tiene los días contados?