3 asuntos de los que no debes hablar en una entrevista de trabajo y cómo evitarlos, según una responsable de selección de personal

Llevo casi 10 años en el sector de la selección de personal y aún más como responsable de contratación, trabajando en educación, organizaciones sin ánimo de lucro y tecnología.

Cuando te entrevistes con un responsable de contratación como candidato, mi consejo es que siempre seas muy exigente con lo que compartes. Como en cualquier otra conversación, debes tener en cuenta lo que le importa a la persona con la que estás hablando a la hora de considerar qué información será más relevante o convincente para ella.

Hay cosas que nunca debes decir. He aquí tres cosas que yo nunca mencionaría en una entrevista:

1. Problemas en trabajos anteriores o en tu búsqueda de empleo

En una entrevista, el director de recursos humanos busca a alguien que le haga confiar en que puede ofrecer buenos resultados a la empresa. Algunas cosas que he oído decir antes a los solicitantes de empleo —como los retos en anteriores lugares de trabajo o lo difícil que es el mercado— pueden distraer al responsable de contratación y hacer que no les vea como el candidato más fuerte.

Incluso puede hacerles pensar que el candidato es el problema.

Podrían preguntarse:

• ¿Este candidato está luchando por conseguir un trabajo debido al mercado, o es que otras empresas están notando algo preocupante?
• ¿Era realmente difícil trabajar con su anterior jefe, o era esa persona la complicada?
• ¿Era la cultura realmente tóxica o de alta presión, o tenía un bajo rendimiento?

No hay razón para mencionar el despido o la salida en circunstancias negativas. En lugar de compartir lo que fue mal en el pasado, céntrate en lo que te ilusiona para el futuro. Aquí tienes algunas cosas que puedes decir en su lugar:

• "Estoy esperando la oportunidad adecuada, y la veo en este puesto en concreto, porque he planificado más de 30 entrevistas virtuales en los últimos años, y veo que esto se ajusta a mis puntos fuertes".
• "Tengo muchas ganas de trabajar con un director del que pueda aprender. Viendo algunas de las iniciativas que ha dirigido aquí, sé que puedo aportar valor y seguir creciendo en mi puesto bajo su liderazgo."
• "Una de las cosas que más me llamó la atención al leer reseñas sobre trabajar aquí son la confianza y la autonomía. He trabajado en algunos entornos que eran más rígidos: creo que esto realmente me permitirá aportar mi creatividad y habilidades de pensamiento estratégico a mi papel."

2. Permisos parentales, necesidades médicas, vacaciones...

La ley prohíbe a los empresarios discriminar a las mujeres embarazadas, pero es muy difícil demostrar que esas son las razones por las que no se ha tenido en cuenta a una persona para un puesto. Es posible que los empresarios ni siquiera se den cuenta de que lo están haciendo debido a prejuicios implícitos.

No están autorizados a preguntar, y tú tampoco tienes obligación de revelar esta información durante el proceso de entrevista.

Si sacas uno de estos temas en la primera conversación y eres uno de los cinco candidatos fuertes, puede que simplemente decidan seguir adelante con los demás. En ese momento, aún no están tan interesados en ti como para hablar de posibles adaptaciones.

Cuando mencionas el permiso parental, las necesidades de alojamiento o los planes de vacaciones más adelante en el proceso, por ejemplo en la fase de oferta, el equipo de contratación está ahora realmente entusiasmado contigo y podría estar más dispuesto a encontrar la forma de encontrar las adaptaciones necesarias. Les has demostrado que puedes tener un mayor impacto que cualquier otro candidato, por lo que ahora es más probable que estén motivados para encontrar una solución que funcione para todos.

3. Entusiasmarse demasiado con la remuneración y los beneficios en lugar de con el trabajo y la oportunidad de tener un impacto

Las empresas que ofrecen una gran remuneración y beneficios lo hacen porque quieren atraer a grandes talentos. Aun así, quieren contratar a personas a las que les apasione el trabajo y puedan cambiar las cosas. Tu trabajo no consiste en convencerles de que son un gran empleador, sino en convencerles de que puedes ofrecer grandes resultados.

Céntrate en lo que puedes dar más que en lo que puedes conseguir.

¿Por qué quieres este trabajo? Habla de por qué quieres el puesto en sí y el producto o servicio de la empresa, no de que la magnífica remuneración haya despertado tu interés.

¿Qué te hace idóneo para el puesto? Destaca las habilidades que aportas y que harán que encajes perfectamente y cómo se traducirán en impacto, no que prefieres trabajar a distancia.

¿Qué es lo que más te entusiasma de esta oportunidad? Hable de una iniciativa o flujo de trabajo específico que le entusiasme, no de que realmente desea una cultura más flexible.

En un mercado laboral competitivo, las empresas tienen mucho talento entre el que elegir. Quieren contratar a personas que supongan un bajo riesgo y una alta recompensa. Cuanto más puedas hacer para demostrar el impacto que puedes tener y minimizar cualquier duda sobre tu capacidad para contribuir, más posibilidades tendrás de que te contraten.