Estos 3 gráficos muestran cómo ha cambiado la banca durante la pandemia y cómo ha evolucionado la economía española

Mujer con rasgos asiáticos en la puerta del Banco de España.

La pandemia lo paralizó todo. En el plano económico, arrasó de un plumazo con el PIB, los récords turísticos y la tibia recuperación tras la crisis financiera. En un año, hemos visto gráficos de caídas abruptas y suaves recuperaciones. Los datos de Banco de España que recogen la evolución de la banca muestran cómo este tsunami también ha tenido su reflejo en las entidades españolas. 

Los grandes bancos cerraron el primer trimestre de 2020 con provisiones millonarias en previsión de lo que estaba por venir. Apartaron dinero de sus beneficios para hacer frente a una potencial deterioro severo del negocio. 

Una vez pasados los meses más duros de la pandemia, el análisis de los gráficos refleja cómo les ha afectado la pandemia. Por un lado, el crédito ha subido. Los datos recogidos por el supervisor muestran cómo el mayor repunte fue al comienzo de la crisis del COVID-19 y cómo, en los últimos meses, se ha ido suavizando. 

En paralelo, se ha producido un aumento de los depósitos que muestra, por un lado, que los españoles no tenían dónde gastar con todo cerrado y, por otro, que ante un momento de incertidumbre el dinero suele ser conservador. De hecho, la tasa de ahorro de los españoles se disparó hasta el 14,8% en 2020, el dato más alto de la serie histórica. 

La banca ha seguido con su ajuste de personal, con grandes ERE en varias entidades, que han ido acompañados de una reducción de oficinas. Una reducción de tamaño ya en marcha que la pandemia ha acelerado. 

Así ha sido la factura millonaria de los últimos grandes ERE de la banca: recortes de miles empleos para buscar la viabilidad del negocio

En marzo de 2020, justo cuando el COVID-19 acababa de aterrizar en España y comenzaba un confinamiento duro que pocos preveían que se alargaría semanas,los datos del Banco de España mostraban que había 23.565 oficinas de entidades de depósito en el país. Los últimos datos, a cierre de marzo de 2021, recogen que quedan 21.612 sucursales. 

Un ajuste que seguirá porque entidades como CaixaBank y BBVA están en pleno proceso de ERE, lo que conlleva el cierre de sucursales. A lo que se suma el anunciado de Sabadell y el de Unicaja tras su fusión con Liberbank. 

No es lo único que ha cambiado. Si se observan los datos de crédito, se puede ver cómo este ha aumentado desde que comenzó la pandemia. 

Los datos del Banco de España muestran que el crédito superaba los 2,5 billones en febrero de 2020 y, en julio de ese año, ya se había incrementado hasta los 2,77 billones. Es decir, casi un 9% en 4 meses. 

Posteriormente, este indicador ha seguido al alza aunque de forma más suave. Los últimos datos recogidos por el regulador lo sitúan en 2,815 billones de euros en junio de 2021, lo que representaría una subida del 3,8% en el último año. 

El confinamiento duro vivido entre marzo y junio de 2020 fue el comienzo de la tendencia alcista de este indicador. La limitación de movimientos llevó al cierre de comercios, negocios y empresas que seguían teniendo que hacer frente a gastos fijos. 

Esto llevó a un aumento de las peticiones de préstamos ya existentes o a la concesión de nuevos. Las moratorias del Gobierno en el pago de alquileres e hipotecas flexibilizaron estos pagos que, en muchos casos, se han ido saldando a medida que iba avanzando el tiempo y se desescalaban algunas medidas de limitación de movimiento. 

En paralelo, la aprobación de líneas de crédito avaladas por el ICO y gestionadas por los bancos también están detrás de este aumento. Con la vacunación avanzando a velocidad de crucero, las estimaciones del crecimiento económico vuelven a estar sobre la mesa, aunque solo el tiempo dirá en qué grado se produce esta recuperación. 

En el otro lado de la balanza está el gráfico que muestra la evolución de los depósitos. En un momento de incertidumbre, la tendencia suele ser hacia el ahorro. Esto es precisamente lo que ha sucedido, con el pico máximo en junio de 2020. 

Este dato sigue una tendencia similar a la del indicador de los créditos. En febrero de 2020, el mes anterior al cierre total de España por la pandemia del COVID-19, el indicador se situaba casi en 1,8 billones de euros. Repuntó hasta los 2 billones en junio de ese año: un 10% en 4 meses. 

En junio de este año, el dato del Banco de España apuntaba a que había seguido subiendo, aunque a menor ritmo, hasta situarse en 2,08 billones de euros. 

La vuelta al crecimiento de la economía se notará también en las cuentas de los bancos y en la forma en la que sus clientes gestionan sus finanzas y trabajan con ellos. A esto se suma que la llegada de los fondos europeos para sufragar el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia también se notará en el panorama económico.

La duda es la velocidad a la que se producirán estos cambios. 

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