Ha batido un récord Guinness al cruzar el Gran Cañón a los 92 años, y estos son sus consejos de dieta y ejercicio

Alfredo Aliaga Burdio, de 92 años, se ha convertido en el hombre de más edad que ha sido capaz de cruzar a pie el Gran Cañón.

Burdio y su hija, Anabel Aliaga-Buchenau, explican a Business Insider que la hazaña de este hombre tan longevo fue posible en parte porque a los 70 años cambió sus hábitos para ser más sano.

Burdio, su familia y dos testigos completaron su gesta en dos días: fueron 21 horas y 15 minutos de caminata.

"Nadie es demasiado viejo para hacer cosas", señala Burdio. "Haz como yo. Puedes mejorar tus capacidades".

Durante su caminata en octubre, Burdio y su hija recordaron cómo otros excursionistas que habían oído rumores de su objetivo y admiraban su tenacidad les paraban para hacerse selfies. La atención ralentizó al grupo de Burdio, pero el apoyo les resultó motivador.

"Fue muy alentador", señala Anabel. "Es como cuando corres una carrera y la gente se pone al lado para animarte. Hace que todo sea mejor".

Burdio incluso hizo admiradores a un grupo de bomberos de Tucson, Arizona, que casualmente estaban de excursión por el Gran Cañón en ese momento. Para celebrarlo, le nombraron miembro honorario del cuerpo de bomberos de Tucson.

Empezó a llevar un estilo de vida más sano a mediados de los 70, tras la muerte de su esposa.

Aunque la última excursión de Burdios al Gran Cañón es noticia, no era la primera vez que hacía el viaje. En los últimos 30 años, ha recorrido el Gran Cañón de punta a punta al menos siete veces.

Anabel cuenta que sus padres compartían el amor por las maravillas naturales y exploraron el mundo después de jubilarse. Durante ese tiempo, recorrieron en bicicleta 2.900 kilómetros desde Finlandia hasta Alemania, visitaron siete veces el campamento base del Everest en Nepal y pasaron un año recorriendo los parques nacionales de Estados Unidos. La mujer de Burdio murió en 2006.

"Entonces mi madre enfermó. Tenía ELA", cuenta Anabel. "Mi padre se encargó de cuidarla durante dos años, y eso es duro para una persona, ver morir a alguien a quien quieres y ejercer de cuidador. Es física y mentalmente agotador".

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Fue por aquel entonces, hace casi dos décadas, cuando Burdio hizo un cambio consciente.

"Ahora, no tengo diagnósticos ni enfermedades. No tengo medicamentos", dice Burdio. "Estoy sano".

Burdio hace las mismas tres cosas cada día para conseguir su estilo de vida saludable

Burdio explicó a Business Insider que comer bien y beber agua es el primer paso que sigue para mantenerse en estado de forma. Para cenar, Burdio suele tomar avena caliente con un chorrito de leche y complementos nutritivos como higos secos y almendras.

"Es uno de mis platos favoritos. Siempre es mi cena. Ceno a las 4 o 5 de la tarde", dijo.

En segundo lugar, recomienda caminar al menos 30 minutos al día.

"No es tanto, y es barato hacerlo", añade. "Si tienes más tiempo, camina más rato".

Burdio dice que caminó trece kilómetros durante tres horas diarias durante unos ocho meses para entrenarse para batir el récord del Gran Cañón.

Por último, afirma que es fundamental dormir al menos ocho horas.

"Ayuda a la disciplina", afirma.

Cada noche se acuesta a la misma hora. "Quería decirle a la gente: 'Sí, somos viejos. Pero aún podemos hacer cosas'".