Es posible que la renuncia silenciosa haya pasado a un segundo plano debido a las nuevas tendencias del mundo laboral que han adoptado los trabajadores. 

Los millennials y la generación Z son los que más abiertamente se han opuesto a las culturas tóxicas del trabajo, criticándolas en las redes sociales. Algunos argumentan que los trabajadores de ambas generaciones han impulsado tendencias como la Gran Dimisión y la renuncia silenciosa (quiet quitting, en inglés) como parte de una rebelión contra las inalcanzables expectativas  de trabajo de las empresas.

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Ahora, nuevas tendencias como "prosperar en silencio", "gruñones persistentes", "trabajadores ruidosos" y "trabajos de manicura" están cobrando fuerza: esto es todo lo que hay que saber sobre ellas.

Prosperar en silencio

La "prosperar en silencio" es una tendencia en el lugar de trabajo que pretende ayudar a los trabajadores a encontrar la alegría en su trabajo, especialmente en un clima económico difícil.

El término fue acuñado por Lesley Alderman, psicoterapeuta y periodista, en un artículo publicado en diciembre de 2022 en el Washington Post. En otra entrevista con Sawdah Bhaimiya, de Busines Insider, Alderman aseguró que la estrategia consistía en "tener más control de tu trabajo".

Alderman cree que renunciar en silencio desempodera a los trabajadores y sugiere, en cambio, que adopten una mentalidad más resiliente para sobrellevar un panorama difícil. Prosperar en silencio significa incorporar pequeños cambios en tu vida laboral que "te hagan sentir que el trabajo es tuyo y que no te lo están dictando", explica a Business Insider.

Gruñones persistentes

Los "grumpy stayers" o "gruñones persistentes" son un tipo de trabajadores insatisfechos que no reprimen sus sentimientos sobre lo mal que ven su situación laboral. 

A medida que el mercado de trabajo y la oleada de dimisiones se enfrían, algunos empleados prefieren no arriesgarse a dejar su trabajo, pero manifiestan su descontento con más fuerza.

Además de los que se atreven a dar el paso y renunciar explicando a la empresa los motivos por lo que lo hacen, los que se quedan y están malhumorados también hacen saber a sus jefes cuando están descontentos con cualquier cosa, desde la obligatoriedad de volver a la oficina hasta los sueldos.

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Trabajadores ruidosos

Los "trabajadores ruidosos" es un perfil de empleado que adopta una actitud entre los que renuncian en silencio y los que se quejan permanentemente. 

Definidos como "el primo más ruidoso de los que renuncian en silencio", los "trabajadores ruidosos" son aquellos que aparentan hacer muchas cosas y se quejan de ello, pero luego en realidad no hacen nada.

Es probable que estos trabajadores hagan publicidad de sí mismos y de sus logros en la oficina y en plataformas profesionales como LinkedIn. Sin embargo, según un experto, estos empleados que se autopromocionan pueden afectar negativamente a quienes les rodean.

Los "trabajadores ruidosos" pueden crear un ambiente en el que la visibilidad es más importante que los resultados, lo que lleva a otros trabajadores a sentirse desmotivados, explica a CNBC Nicole Price, coach de liderazgo y experta en el lugar de trabajo.

Trabajadores de manicura

Los trabajadores de manicura son aquellos que tienen una reacción instantáneamente negativa contra el exceso de trabajo.

En lugar de hacer lo mínimo en el trabajo –una táctica empleada por los que renuncian silenciosamente–, los trabajadores de manicura generalmente se refieren a aquellos que tienen un papel poco estresante, bien remunerado y que tienden a no aceptar más trabajo sobre el poco que tienen. 

Esta tendencia fue popularizada por la TikToker Gabrielle Judge en mayo y ha ido ganando adeptos en la plataforma desde entonces.

Los trabajadores sienten que están demasiado ocupados asistiendo a reuniones y enviando mensajes en vez de concentrarse en el trabajo

Sin embargo, el truco de TikTok podría perjudicar al trabajador que a la cuenta de resultados de la empresa. Un experto en carreras profesionales explica a Business Insider que estos trabajadores podrían estar sacrificando su propio futuro y poniéndose en riesgo de despido.

"El problema de tener un trabajo de manicura es que son los primeros en ser despedidos cuando llegan los tiempos difíciles", afirma Marc Cenedella. Según él, estos trabajadores no hacen más que "engañarse a sí mismos", ya que no desarrollan competencias profesionales, lo que frenará su progresión profesional.