7 alimentos que aumentarán tu nivel de depresión y la ansiedad

Los nervios y el estrés afectan al apetito.

Sin embargo, el estado de ánimo no solo repercute en las ganas de comer, sino que al revés ocurre algo parecido. Los alimentos, lo que se ingiere, también impacta en las emociones. Es un fenómeno bidireccional.

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Si quieres relajarte, quizás acudas a la cocina a preparar una tila. De la misma forma, si tu objetivo es activarte, es posible que pongas en marcha la cafetera. Nunca lo harías al revés. 

Precisamente, hay bebidas y alimentos que favorecen la ansiedad. Aquí encontrarás un listado de 7, de los cuales, muchos están relacionados con la cafeína y el azúcar.

Zumos de frutas envasados

Los zumos que compramos en el supermercado no ayudarán a combatir la ansiedad. Estos productos envasados se caracterizan por su bajo contenido de frutas y su alto porcentaje de azúcares. Esta proporción puede llegar a ser del 10% frente al 90%, respectivamente, como estima The Healthy. Pero más allá del brick, tampoco es recomendable abusar de los zumos naturales, aunque no lleven edulcorantes añadidos. 

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Cuando comes fruta, normalmente, ingieres una pieza. Sin embargo, en un zumo echarás un mínimo de 2 a la vez. ¿Cuál es el resultado? Solo quedará el líquido, poca fibra y mucho azúcar. Al abusar de este último, te sentirás saciado al principio, aunque, poco tiempo después, esa sensación disminuye, dando lugar a la ansiedad. 

Bebidas con cafeína 

Aunque el café puede ser lo primero que se te pase por la cabeza, esta no es la única bebida que puede contribuir a la ansiedad. Con los refrescos de cola y las bebidas energéticas ocurre lo mismo.

El café inquieta porque afecta a la adrenalina. Además, puede favorecer el cortisol, la hormona del estrés, según Reader's Digest. Como en una taza de desayuno, en el resto de bebidas mencionadas, hay cafeína pura y concentrada. Si después tomas cualquier producto o alimento con azúcar, la suma será excesiva. 

Chocolate

Lo que sucede con el chocolate y los zumos es lo mismo. Ambos tienen un alto contenido de azúcar y, aunque, en un principio, sacian y dan la sensación de quitar la ansiedad, este efecto se revierte en seguida. Como todo, dependerá de lo que te moderes.

Fritos

Las patatas son un ejemplo, aunque también puede serlo cualquier otro alimento que pase por la freidora. En estos casos, se da una alta concentración de ácidos grasos y de los mismos aceites que llevan los procesados, que no ayudan a sentirse bien.

Alcohol

El alcohol tampoco ayuda y son varias las razones. Primero, porque puede alterar el sueño, algo que solo empeorará un cuadro de ansiedad. Asimismo, los destilados hacen que los niveles de azúcar en la sangre pasen de lo más bajo a lo más alto y viceversa, lo que también producirá ese malestar.

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Pan de molde blanco

El pan de molde blanco es un producto refinado. De nuevo, uno de sus protagonistas es el azúcar. Por eso, nada más ingerirlo, produce una buena sensación. Sin embargo, en cuanto se pasa, aparece el deseo de querer comer más, lo que contribuye a alimentar la ansiedad. 

Pasta 

La pasta blanca y el arroz blanco provocan lo mismo, ya que su composición es similar a la del pan de molde.