9 personas que se jubilaron antes de los 45 años revelan los 4 pasos para lograrlo: planificar, mentalizarse, ahorrar y aumentar los ingresos

La edad a la que te puedes jubilar va cambiando con el paso del tiempo y en función de las condiciones de cada persona, con una tendencia que apunta hacia el retraso de la jubilación más allá de los 66 años.

A partir de ahí, el sistema de pensiones existente en España se encarga de realizar un pago anual a la persona jubilada para ayudarla a cubrir sus gastos, siempre que cumpla las condiciones establecidas, como la cotización a la Seguridad Social durante un tiempo mínimo.

Con la reforma de las pensiones que se realizó en 2013, la edad para jubilarse se va incrementando de manera progresiva año a año hasta fijarse en 2027 en los 67 años. Sin embargo, también existe la jubilación anticipada, ya sea forzosa o voluntaria.

Poder dejar de trabajar y jubilarse antes de la edad legal es un objetivo para muchas personas, que sueñan con reducir su vida laboral y vivir los siguientes años del dinero que han ido ahorrando. Para ello, previamente, han debido alcanzar lo que se conoce como libertad financiera o independencia económica.

Estos son algunos consejos que comparten 9 personas que han logrado jubilarse antes de los 45 años para poder centrarse en sus aficiones, seres queridos y proyectos personales, según recoge Real Simple:

Liquidación de las deudas

Una de las recomendaciones tanto para ser millonario como para jubilarse antes de la edad legal es no gastar más de lo que se gana y huir de las deudas. 

"La deuda no es complicada. Pagar dinero para usar temporalmente el dinero de otras personas te hace más pobre. Cobrar dinero para permitir que otras personas usen el tuyo temporalmente te hace más rico", resume el millonario Stacy Johnson, fundador de Money Talks News (medio sobre finanzas personales y consumo).

Solo hay 2 casos en los que este experto en finanzas considera aceptable acudir a un préstamo y pagar intereses: cuando es necesario para sobrevivir y cuando ganarás más dinero con lo financiado que con lo que has pagado para financiarlo.

De forma parecida, muchas personas que han logrado jubilarse pronto recomiendan empezar por pagar las deudas no garantizadas, sobre todo las que tienen tipos de interés elevados y luego ahorrar a través de un plan de jubilación. Es el caso entre otros de Jeffrey Fate, seudónimo del autor del blog Fates on FIRE (juego de palabras que hace referencia a la comunidad FIRE, siglas que significan financieramente independiente, jubilación temprana).

Planificación personal y económica

Antes de saber cuánto debes ahorrar y a qué edad podrás jubilarte, es necesario contar con una planificación de lo que quieres hacer y lo que puedes permitirte.

"No fue hasta que reunimos todos nuestros objetivos y nuestras esperanzas y sueños en nuestro documento Declaración de dinero personal cuando realmente averiguamos cómo ajustar nuestros ahorros a nuestro calendario de jubilación y hacerlo realidad", explican Ali and Alison Walker, matrimonio que está detrás del blog All Options Considered (Todas las opciones consideradas).

Además, también conviene hacer una planificación más personal, ya que hay factores como tener hijos que pueden desequilibrar la balanza y alterar los cálculos sobre los ingresos y ahorros que son necesarios para poder jubilarse antes de tiempo.

Por último, los expertos recomiendan realizar un seguimiento detallado de los gastos en los que se incurren, al menos durante los primeros meses, ya sea de forma manual (como aconseja Adam Fortuna, de Minafi) o mediante algún software o herramienta.

Preparación mental

Jubilarse antes de la edad legal supone contar con mucho tiempo por delante. Es el objetivo de las personas que lo logran, ya que así pueden dedicarse a sus sueños, proyectos, viajes, hijos, nietos o a descansar, entre otros planes.

Sin embargo, eso también supone estar preparado y mentalizado hasta cierto punto, ya que dejar de trabajar implica un importante cambio de enfoque en la vida de una persona.

"Como mi trayectoria profesional dio un giro de 180 grados, tuve que reinventarme, porque el trabajo que solía hacer ya no era relevante. Este examen de conciencia fue, en última instancia, una bendición. Sin embargo, si pudiera volver a hacerlo, habría dedicado más tiempo a resolver esto antes de jubilarme anticipadamente", admite Michael Quan, de Financially Alert.

Diferentes formas de ahorrar dinero

Por supuesto, para alcanzar la jubilación anticipada se requiere libertad financiera (capacidad de mantener el nivel de vida sin necesidad de ingresos durante un tiempo) y, por tanto, contar con un volumen de ahorros significativo.

Las personas que han logrado retirarse de la vida laboral antes de los 45 años mencionan distintas formas de ahorrar ese dinero. 

Anita Dhake, de The Power of Thrift (El poder del ahorro) recomienda realizar transferencias automáticas de dinero para apartar determinadas cantidades de forma periódica, una técnica conocida como preahorro. 

"Maximiza la cantidad que guardas ahí cada año tan pronto como sea humanamente posible. Fíjalo y olvídalo. No es tu dinero. Es para tu yo del futuro. Si no lo ves, no lo gastarás", asegura.

Por su parte, Michelle, de Fire and Wide, apostó por los desplazamientos largos con tal de poder ahorrar más dinero: "Ganar un sueldo alto pero tener un coste de vida bajo supone una gran diferencia. Trabajar en Londres (con un sueldo alto) y vivir en Norfolk (con un coste de vida bajo) aumentó enormemente la cantidad que podía ahorrar cada año".

De forma similar, Jeremy Jacobson y Winnie Tseng, encargados del blog GoCurryCracker!, decidieron priorizar las opciones de estilo de vida que eran más económicas. "Un gran impulso que utilizamos fue diseñar nuestras vidas de forma que no necesitáramos un coche. Durante varios años, mi principal medio de transporte fue una bicicleta que compré en Craigslist por 50 dólares (42,13 euros al cambio actual). Al final, la vendí por 60 dólares", recuerda Jacobson.

Mentalizarte de que estás "comprando tiempo, en lugar de cosas" es otra de las estrategias que comparten estas personas, así como destinar solo el 20% de los aumentos de salario a mejorar tu estilo de vida y el otro 80%, a ahorrar o invertir.

Además, no se debe ahorrar solo por el empujón emocional que pueda generar, ya que este es relativo, puesto que el ahorro es una cuestión de disciplina y consistencia a lo largo del tiempo, sin grandes alegrías inmediatas.

Invertir...

Saber invertir es otra regla de oro para tener la posibilidad de convertirse en millonario y también para ganar el dinero suficiente con el que jubilarte antes de los 45 años.

Las opciones populares y de fácil acceso para invertir están bien consideradas por los inversores de larga duración, como los prejubilados, así como las cuentas de corretaje, explica el artículo de Real Simple. 

"Para el nuevo inversor, la opinión predominante es invertir en fondos indexados con baja comisión. (...) Es una buena manera de empezar a invertir en el mercado de renta variable", asesora Jeffrey Fate.

... y otras vías de aumentar los ingresos

Retirarse de la vida laboral antes de la edad legal no es solo una cuestión de ahorro, sino también de aumentar los ingresos.

En este aspecto, el bloguero anónimo que escribe en A Purple Life (Una vida morada) comparte que su estrategia de cambiar de empleo casi cada año por diferentes motivos le ha permitido aumentar su salario en unos 20.000 dólares (más de 16.800 euros) con cada cambio.

"En 2015, me mudé de Manhattan [Nueva York] a Seattle [estado de Washington] y, solo con esa mudanza, debido a la diferencia de alquileres e impuestos entre esos 2 lugares, mis gastos disminuyeron un 50% mientras que mi nivel de vida en realidad aumentó", compara.

Vuelta parcial al trabajo

En algunos casos, las personas prejubiladas antes de los 45 años han vuelto a trabajar, si bien de forma temporal o parcial, con una intensidad y exigencia menor a la anterior. Es el caso de Sam Dogen, autor de la web Financial Samurai. 

Jubilarse antes de cierta edad supone por tanto más una aspiración u objetivo de tener esa posibilidad de no trabajar más, aunque luego se pueda continuar con cierta carga de trabajo, según cómo se sienta cada persona sobre su empleo.