La actividad solar podría alcanzar su máximo mucho antes, friendo satélites y provocando apagones a finales de este año

La actividad del Sol está aumentando. Es algo de esperar, ya que el astro tiene un ciclo de 11 años en el que aumenta y disminuye su actividad. Lo que está sorprendiendo a la comunidad científica es lo pronto que alcanzará el máximo solar.

En estos momentos, el Sol está acercándose a uno de los extremos de su ciclo solar, cuando la estrella alcanza su máxima actividad, lo que los expertos habían predicho anteriormente que ocurriría en 2025. El comportamiento reciente del Sol sugiere que esto ocurrirá antes de lo esperado: a finales de este año.

"Va a alcanzar su punto máximo antes", ha dicho Alex James, físico solar de la Universidad de College London, a LiveScience. "Además de que será más alto de lo esperado".

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Por qué el máximo solar supone una amenaza para la Tierra

El máximo solar es una etapa en la que el campo magnético del Sol es extremadamente débil. Eso no es una buena noticia para la Tierra. Normalmente, este campo magnético actúa como un escudo, restringiendo la radiación solar y reduciendo el riesgo de fenómenos potencialmente dañinos como las erupciones solares y las eyecciones de masa coronal (CME).

Las erupciones solares y las eyecciones de masa coronal son ejemplos de tormentas solares. Cuando la tormenta se desata, dispara partículas de gran energía al espacio. De golpear la Tierra estas partículas podrían causar muchos daños.

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Por ejemplo, ya este año una potente erupción solar ha provocado apagones radioeléctricos generalizados que interrumpieron las señales de radio de alta frecuencia en todo el continente americano.

Anteriormente, potentes tormentas solares han llegado a sobrecargar la red eléctrica de Quebec, provocando apagones de hasta 8 horas de duración. Las tormentas solares también se han relacionado con la destrucción de satélites Starlink.

Por qué los expertos creen que pronto se alcanzará el máximo solar

Cuando el campo magnético del Sol es débil, su superficie se vuelve mucho más interesante, más activa. La superficie solar desarrolla manchas negras temporales llamadas manchas solares, que son regiones donde el campo magnético es especialmente fuerte.

De este modo, se interrumpe el flujo de gas caliente fresco desde el interior del Sol hacia la superficie, lo que enfría esa región y le da un aspecto negro. Mientras tanto, el potente magnetismo que hay detrás de la mancha solar puede provocar erupciones.

Así pues, a medida que el Sol se vuelve más activo y sus campos magnéticos palpitan y se enredan de forma más salvaje, los científicos esperan más manchas solares, más erupciones y más eyecciones de masa coronal que puedan surgir de ellas.

Por lo tanto, al controlar el número y la frecuencia de las manchas solares, los científicos pueden seguir el ciclo solar y su progreso hacia su máxima actividad. En 2020, un grupo de científicos estadounidenses pronosticó que el ciclo solar actual alcanzaría su máximo en 2025, con un pico de aproximadamente 115 manchas solares.

Desde entonces, las manchas solares han superado esas predicciones. En enero se han producido más de 140 manchas solares, cuando no se habían previsto más de 92, según una base de datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. En mayo se han vuelto a registrar casi 140 manchas solares.

Además, las erupciones solares son cada vez más frecuentes y potentes. El 24 de marzo, una inesperada eyección "sigilosa" ha barrido la Tierra provocando una tormenta geomagnética de una potencia histórica, que hizo aparecer una aurora boreal en Arizona.

Otros fenómenos solares inusuales también apuntan a un posible máximo solar temprano: un vórtice en el polo norte del Sol, una "cascada" de plasma, una prominencia giratoria parecida a un tornado y la formación de "agujeros" gigantes en la atmósfera exterior de la estrella.