Los adolescentes y los niños sufren las consecuencias de la pandemia: los profesionales de salud mental advierten de los estragos de la crisis en los más pequeños

Niñas durante el confinamiento

Reuters

  • La pandemia de COVID-19 ha causado estragos en la salud mental de la población en general debido a la situación de crisis sanitaria, económica, social y emocional que ha generado. 
  • Un colectivo especialmente afectado han sido los niños y adolescentes, que están provocando un pico en los servicios de salud mental infantojuveniles sin precedentes. 
  • Los profesionales están preocupados por el aumento de trastornos graves y piden más investigación y tratamientos específicos. 
  • Descubre más historias en Business Insider España.

La adolescencia es una época de cambio y de redefinición de la identidad que puede ya de por sí suponer un desequilibrio en el bienestar emocional de los menores. 

Además, la infancia y la adolescencia son también etapas decisivas para la salud mental. La Asociación Española de Psiquiatría señala que casi la mitad de los trastornos mentales se inician antes de los 14 años y que el 10% de los niños menores de 12 años y el 20% de los adolescentes desarrollan en algún momento algún tipo de trastorno mental.

Si a eso se le suma una pandemia que ha privado a los niños y adolescentes de sus seguridades y rutinas diarias, parece que las consecuencias solo pueden ser negativas. 

Ahora, los profesionales sanitarios están hablando de una pandemia de salud mental que hace estragos entre los niños y adolescentes: la Asociación Española de Pediatría señaló recientemente que las urgencias psiquiátricas pediátricas se han incrementado un 50% desde otoño. 

Menos yoga y más derechos laborales: cómo proteger la salud mental de los empleados en la era del teletrabajo

El Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona también señala que en el primer trimestre de este año ha atendido un 47% más de urgencias relacionadas con la salud mental de los jóvenes, según informa El Mundo.

La situación se está viviendo en países de todo el mundo y los expertos están preocupados por el aumento de trastornos graves y piden más investigación y tratamientos específicos. 

Los profesionales están preocupados por el incremento de conductas y trastornos graves 

"Lo primero que hemos detectado con claridad es un aumento de trastornos en pacientes infantojuveniles, en concreto trastornos alimentarios", explica Ana González-Pinto, presidenta de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM) y jefe de Servicio en Funciones del Hospital Universitario de Álava, en una entrevista con Business Insider España. 

Los datos hasta mayo del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona revelan que se han duplicado los casos de trastornos alimentarios y se ha registrado un aumento del 25% en las consultas por este trastorno en los centros de salud mental infantil y juvenil. 

También han identificado un incremento en las autolesiones y los profesionales del hospital han puesto en marcha una plataforma dirigida a familias y educadores para que puedan encontrar información de ayuda ante una situación de crisis. 

El Hospital Infantil Universitario Niño Jesús (Madrid) también registró un 20% más de ingresos por trastornos de la conducta alimentaria durante el año 2020, coincidiendo con la pandemia, principalmente por anorexia nerviosa. 

Así está impactando la pandemia en las adicciones: aumentan las relacionadas con las pantallas y el juego online

Rafael Tabarés es catedrático de Psiquiatría de la Universitat de València y también Comisionado de Presidencia para la Salud Mental en la Comunidad Valenciana. Señala que han aumentado las tasas de ansiedad, pero que preocupa sobre todo el aumento de comportamientos graves como las autolesiones, los trastornos alimentarios y las conductas suicidas. 

Un artículo de revisión publicado en la Revista de Psiquiatría Infanto Juvenilseñala que las pandemias infecciosas se han relacionado con "un aumento de la sintomatología ansiosa, depresiva y postraumática en la población infantojuvenil" y aboga por la creación de "estrategias de protección de la población infantojuvenil en el contexto de la actual crisis sanitaria". 

El cierre de las escuelas, la disminución de la interacción social y el abuso de la tecnología han perjudicado a los menores 

"Las estrategias desadaptativas más frecuentemente utilizadas son las centradas en el uso compulsivo de internet y redes sociales, en las conductas adictivas y el aislamiento. De prolongarse estos comportamientos, como lamentablemente está ocurriendo, se favorece el desarrollo de trastornos depresivos, tentativas de suicidio, trastornos de la conducta alimentaria y adicciones", advierten enThe Conversation. 

González-Pinto recuerda que cualquier problema de salud mental es complejo y multifactorial, pero señala que, en el caso de los trastornos alimentarios, las pacientes son en su mayoría femeninas y cita el aislamiento y el cambio del entorno académico de las aulas a casa como algunos factores desencadenantes o agravantes. 

El informe del Hospital Niño Jesús también señala que "la modificación de las actividades o rutinas de la vida diaria, la restricción social, el incremento y mal uso de las redes sociales y una mayor incertidumbre y miedo como efecto emocional negativo de la pandemia" han podido provocar "en personas vulnerables una hipervigilancia al estado físico y un posible comienzo de conductas alimentarias anómalas". 

Rafael Tabarés insiste en que esta situación es multifactorial y alerta de que "es necesario seguir investigando y atendiendo el impacto de la pandemia sobre ellos", aunque sí que advierte que está relacionado (entre otras razones) con el deterioro de las interacciones sociales en este grupo de edad. 

El psiquiatra cree que el cierre de colegios ha afectado a este colectivo de forma significativa, a lo que se pudieron sumar situaciones económicas desfavorables o ambientes domésticos perjudiciales. 

Depresión y ansiedad: la pandemia tras la pandemia que ya está afectando a miles de profesionales sanitarios

Los principales factores de riesgo relacionados con las consecuencias psicológicas observadas "han sido, inicialmente, la incertidumbre, el exceso de noticias, el distanciamiento social y familiar, la ausencia de rutinas, el abuso de pantallas, los ritmos irregulares de sueño, un patrón de alimentación menos saludable y, en muchos menores, la escolarización semipresencial", recoge también la Asociación Española de Psiquiatría.

El artículo publicado en la Revista de Psiquiatría Infanto Juvenil también advierte de que "el desarrollo de los menores se puede ver afectado por el cierre de las escuelas, la limitación de las relaciones con iguales, la imposibilidad de realizar actividad física en el exterior y la pérdida de hábitos saludables de vida". 

La tendencia se está identificando también en otros países 

La situación no es exclusiva de España y se está detectando también en otros países que han adoptado medidas similares contra la pandemia de COVID-19. 

En noviembre, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades publicaron un estudio que comparaba la frecuencia con la que los niños acudían a urgencias psiquiátricas en Estados Unidos. La agencia reveló, que entre abril y octubre de 2020, hubo un aumento del 24% en la proporción de visitas por razones de salud mental en los niños de 5 a 11 años en comparación con el mismo período en 2019.

En Reino Unido, donde las escuelas estuvieron cerradas durante casi medio año, un informe del Gobierno señala que 1 de cada 6 niños de entre 5 y 16 años tenía un probable trastorno de salud mental en 2020, frente a 1 de cada 9 tan solo 3 años antes, según recoge la BBC. 

Psious, la startup española respaldada por La Caixa y Sabadell que trata trastornos de salud mental mediante la realidad virtual, alerta: "Los índices de ansiedad y estrés están disparados"

El Movimiento Internacional de la Cruz Roja también ha advertido del impacto en salud mental que están detectando en los menores de toda Europa. 

"Las consecuencias para la salud mental de la pandemia del COVID-19 son como cicatrices invisibles o heridas ocultas. Los jóvenes y los niños sufren estrés, duelo y soledad, que pueden empeorar con el paso del tiempo", explica Antónia de Barros Mota, responsable de Salud Mental y Apoyo Psicosocial de la organización para Europa. 

Por todo ello, los profesionales sanitarios están pidiendo más inversión en salud mental y, especialmente, en la atención dirigida a los menores. España, por ejemplo, es el único país de la Unión Europea que no tiene reconocida la especialidad de psiquiatría de niños y adolescentes. 

"Estamos avisando de que esto se puede prevenir, lo que nos va a venir encima", señalaba recientemente la presidenta de la AEP, María José Mellado, pidiendo más atención a este problema, ya que, como advierte la Organización Mundial de la Salud, "las consecuencias de no abordar las condiciones de salud mental de los adolescentes se extienden a la edad adulta, perjudicando la salud física y mental, y limitando las oportunidades de llevar una vida plena como adultos". 

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.