Las aerolíneas anticipan un invierno durísimo tras un verano nefasto y reclaman soluciones al Gobierno: "Vamos a perder muchísimo dinero"

"Todas las compañías del sector vamos a perder muchísimo dinero", resume Javier Gándara, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), que este martes ha hecho balance de la situación actual de las compañías aéreas tras una campaña veraniega atípica y de las necesidades del sector.

"Se estima que perderemos alrededor de 15.000 millones de euros tan solo en España y no se atisba que 2021 vaya a ser mucho mejor, ya que hay muy poca certidumbre de cómo se va a desarrollar la temporada de verano del año que viene", ha señalado Gándara.

Sus palabras vienen a respaldar los malos augurios de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), que cree que el tráfico no se recuperará hasta 2024 y apunta a que España es el país más perjudicado de Europa.

Un verano bajo mínimos

En el periodo de junio a agosto se han operado un 36% de los vuelos respecto a los números de 2019, mientras que en el acumulado desde enero la cifra se sitúa en torno al 43%. 

“Pese a ser un dato muy malo, palidece en cuanto a la demanda de pasajeros, que ha caído mucho más”, sostiene Gándara, ya que apenas uno de cada 5 pasajeros que voló el verano pasado lo ha hecho este año.

En el acumulado entre enero y agosto, el promedio ha sido de un 32% comparado con 2019, cayendo hasta el 1% en los meses de abril y mayo, y solo alcanzando el 4% en junio. 

El transporte doméstico es el que mejor se está recuperando, siendo el de larga distancia casi inexistente hasta la fecha, reflejo del desplome del turismo extranjero.

En agosto, el doméstico llegó al 58% respecto a los pasajeros de 2019. Sin embargo, el intercontinental es tan solo del 6% del año pasado y el intraeuropeo del 21%.

Invierno no va a ser mejor

La visibilidad más allá de octubre es muy limitada porque las aerolíneas planean mes a mes al enfrentarse a un entorno que cambia muy rápidamente. "Se espera que en septiembre se opere alrededor del 40% de la capacidad del año anterior", señala.

De hecho, Eurocontrol acaba de revisar a la baja sus previsiones para este invierno: "Se calcula que el número total de vuelos en Europa será un 55% inferior al de 2019, lo que supone una disminución de 6 millones de vuelos o una reducción adicional de 1 millón de vuelos europeos respecto a lo previsto anteriormente", resumía el organismo este lunes a través de un comunicado.

"Estamos retrocediendo y es muy preocupante para toda la industria. Hay una falta de coordinación entre los Estados sobre cómo gestionar los viajes aéreos a pesar de la buena orientación de la EASA y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades; existe mucha confusión y muy poca confianza entre los pasajeros; y por supuesto los brotes de COVID-19 están aumentando en toda Europa", añadía Eamonn Brennan, director general de Eurocontrol. 

“Si no hay confianza del consumidor, por mucho que bajen los precios no va a subir mucho la demanda, por eso somos tan pesimistas con la temporada de invierno que está a punto de empezar”, ha incidido Gándara.

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Pese a ello, Gándara ha celebrado que, tras la reciente decisión de la Comisión Europea de relajar la norma 80/20 de los slots, ahora vayan a poder adaptar sus programaciones a los niveles de la demanda previstos sin perder dichos slots.

El sector demanda un plan de ayudas para su supervivencia y posterior recuperación

La situación en el resto de Europa es similar a la de España, aunque otros Gobiernos han sido más receptivos a las necesidades del sector, según explica Gándara.

Como consecuencia de la crisis, más del 80% de trabajadores del sector que estaban en ERTE durante el estado de alarma lo siguen estando ahora (un total de 14.363 trabajadores a día de hoy).

Para contribuir a mejorar esta situación, el sector reclama diferentes medidas al Gobierno: 

• Facilitar la liquidez necesaria para la supervivencia del sector: “Con el panorama que tenemos no es descartable que las compañías sigan teniendo necesidades, porque va a haber que empezar devolver los créditos y va a ser un esfuerzo adicional sin tener el flujo de ingresos necesarios para recuperarse”.
• Extender los ERTE por fuerza mayor al menos hasta Semana Santa de 2021: “Creemos que es una herramienta fundamental ante este entorno tan volátil de demanda”.
• Implementar un plan más ambicioso de incentivos en las tarifas aeroportuarias: “Pensamos que no tendría por qué ser sufragado por AENA, que también está pasando por una situación complicada, sino por fondos europeos”.
• Brexit: "Hay que legislar para que los tráficos del Reino Unido no experimenten un incremento de tarifas aeroportuarias a partir de 2021, que podrían ser de 6 euros por pasajero".

“En resumen, se puede calificar como un verano nefasto y las perspectivas para este invierno son todavía peores", sostiene Gándara, que ve fundamental que el Gobierno ponga ese plan de ayuda sobre la mesa. 

"Aunque se note que hasta 2024 no recuperaremos los niveles previos a la pandemia, desde el sector haremos todo lo posible para que eso se adelante, aunque ahora no hay signos de optimismo para que eso sea posible”, lamenta.

“Solo nos queda disponer de la liquidez para cubrir los gastos fijos y garantizar la supervivencia”.