El alimento para crear músculo que recomiendan los científicos si no comes carne

Dado que cada vez más personas intentan comer menos carne por razones éticas y ambientales, existe un interés creciente en las proteínas producidas de manera sostenible y no derivadas de animales. Pero muchas de las que provienen de plantas no aportan todos los aminoácidos esenciales.

Estos tienen la capacidad de estimular la síntesis de proteínas musculares, proceso que crea masa muscular. Las fuentes de proteínas de origen animal estimulan fuertemente la síntesis de proteínas musculares en reposo y después del ejercicio. ¿Pero lo hacen igual las vegetales?

Un estudio de la Universidad de Exeter es el primero de su tipo en analizar esta capacidad en las algas.Publicado en The Journal of Nutrition demuestras que la ingestión de 2 de las especies más disponibles comercialmente como la espirulina y chlorella son ricas en proteínas que favorecen la remodelación en el músculo en reposo y ejercitado

"Creemos que es importante y necesario empezar a buscar estas alternativas y hemos identificado las algas como una nueva y prometedora fuente de proteínas”, apunta el investigador Ino Van Der Heijden de la Universidad de Exeter.

La espirulina mostró mejores resultados

Para llegar a este conocimiento evaluaron el impacto de la ingestión de espirulina y chlorella, en comparación con una fuente dietética de proteína no animal de alta calidad derivada de hongos. En un ensayo aleatorio doble ciego, midieron las concentraciones de aminoácidos en sangre y las tasas de síntesis de proteínas miofibrilares en tejido en reposo y ejercitado. en 36  adultos jóvenes sanos.

La ingestión de proteínas aumentó las concentraciones de aminoácidos en sangre, pero lo hizo más rápidamente y con respuestas máximas más altas después del consumo de espirulina en comparación con micoproteína y chlorella. La ingesta de proteínas aumentó las tasas de síntesis de proteínas miofibrilares tanto en el tejido en reposo como en el tejido ejercitado, sin diferencias entre los grupos, pero con tasas más altas en el músculo ejercitado en comparación con el músculo descansado.

Por ello, los autores apuntan en el estudio que, cultivadas en condiciones controladas, estos 2 tipos de algas podrían ser una alternativa interesante y sostenible a las proteínas de origen animal en lo referido al mantenimiento y la construcción de músculo.

Beneficios de las algas

No es el único beneficio que trae asociado su ingesta. En lo que respecta al planeta una superficie oceánica del tamaño de Australia podría abastecer de algas marinas a todo el planeta. Como resultado, si estos productos vegetales llegasen a constituir el 10% de la dieta humana en 2050, el sector de las algas podría reducir la superficie necesaria para la alimentación en 110 millones de hectáreas, el doble de Francia.

En lo nutritivo, además de proteínas de calidad, son fuente rica en vitaminas y minerales esenciales, como el yodo, el hierro, el calcio, el magnesio y varias vitaminas del complejo B. Son bajas en calorías y grasas, aportando una cantidad considerable de fibra, enumera la Universidad Cínica de Navarra.

Esto ha convertido en los últimos años a la espirulina como uno de los suplementos deportivos más populares. Sin embargo su consumo no está exento de riesgo.

Apodada como el "alimento de los astronautas", después de que la NASA y de la ESA la propusieran como uno de los comestibles indispensables para la nutrición espacial humana, este alga debe consumirse con bastante moderación. Esto se debe, explica la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), a que un consumo de 3 gramos al día de espirulina, puede aportar hasta un 31,9% de la ingesta de arsénico. 

Las algas también pueden llevar a un exceso de yodo, si se comen en exceso, lo que puede conllevar problemas de tiroides.