Esta forma de estimular el cerebro hace que las personas sean más hipnotizables

Científicos de Stanford han averiguado cómo estimular la respuesta de los pacientes a la terapia de hipnosis: su método, abreviado como SHIFT  (Hipnosis Stanford Integrada con Conectividad Funcional) utiliza pulsos magnéticos para lograr este fin de forma eficaz.

Tal y como recoge su estudio, publicado en la revista Nature Mental Health, "aumentar la capacidad de hipnotización en personas que son hipnotizables de baja a media podría mejorar tanto la eficacia como la efectividad de la hipnosis terapéutica como intervención clínica". 

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Es decir, que su herramienta podría aumentar la hipnotizabilidad, definida como la capacidad de un individuo para experimentar alteraciones sugeridas en fisiología, sensaciones, emociones, pensamientos o comportamiento durante la hipnosis. 

El autor del principal del estudio e investigador psiquiátrico Afik Faerman explicaba recientemente a The Daily Beast que únicamente el 20% de la humanidad es excepcionalmente susceptible a la hipnosis, por lo que SHIFT podría mejorar esta terapia no invasiva y hacerla posible para esas otras cuatro quintas partes de la población.

Las prometedoras aplicaciones de la hipnoterapia son muy diversas: sus áreas más habituales son son el dolor, la ansiedad, los trastornos psicofisiológicos y también el tabaquismo o la obesidad, según TopDoctors.

Estimulación de las regiones cerebrales para que la persona sea más receptiva a la hipnosis

SHIFT consiste en aplicar estimulación magnética transcraneal —una forma no invasiva basada en pulsos magnéticos administrados mediante una bobina electromagnética— a las áreas cerebrales relacionadas con la susceptibilidad a la hipnosis. Así, la nueva actividad cerebral hace que el paciente sea más receptivo al tratamiento. 

Se realizó un experimento con 80 participantes que padecían fibromialgia, un trastorno crónico asociado con un dolor musculoesquelético a menudo debilitante. Todos ellos tenían una hipnotizabilidad entre media y baja. La hipnosis se ha demostrado eficaz para reducir ell dolor en las personas con esta patología. 

Cada paciente se sometió a una breve sesión de tratamiento SHIFT de minuto y medio: algunos recibieron un placebo, y el resto recibió 800 pulsos magnéticos en el cerebro. Los resultados arrojaron que las descargas magnéticas estaban asociadas con una mayor capacidad de hipnotización, mientras que la estimulación simulada no.

"También fue interesante que las conjeturas de los participantes sobre si recibieron un tratamiento activo o simulado no se asociaron con el cambio en la hipnotizabilidad" señala al The Daily Beast el responsable de la investigación.

El estudio es esperanzador para que este enfoque permita en el futuro tratamientos eficientes sin necesidad de fármacos adictivos como los opiáceos para aliviar el dolor, mejorar el bienestar en los pacientes y ahorrar costes y tiempo al sistema sanitario.