El sueño de tener un móvil o coche eléctrico que se recargue en menos de un minuto, cada vez más cerca

Encontrar una batería que pese poco y se cargue rápido es el principal reto que tienen los fabricantes y compañías que se dedican al desarrollo de las celdas de baterías de los coches eléctricos. Además, es necesario otra materia prima diferente al litio para poder seguir fabricando estas pilas, ya que este es un mineral poco presente en la naturaleza. Ahora, parece que han encontrado la solución para ambos problemas.

Según informa Interesting Engineering, investigadores del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea (KAIST) han desarrollado una batería híbrida de iones de sodio de alta potencia que puede cargarse en segundos.

Según detalla, el equipo de investigación integró materiales de ánodo típicamente utilizados en baterías con cátodos adecuados para supercondensadores. Esto hace que las baterías tengan una mayor capacidad de almacenamiento y un tiempo de carga menor. La conclusión del estudio es que esta batería de sodio es una buena alternativa a la actual de iones de litio.

Sodio como alternativa al litio

Se considera que el sodio es casi 1.000 veces más abundante que el litio. Por eso, los dispositivos de almacenamiento electroquímico de energía de iones de sodio son más atractivos que los tradicionales de iones de litio.

"El desarrollo de una batería híbrida de alta energía y alta densidad de potencia requiere una mejora de la lenta tasa de almacenamiento de energía de los ánodos de tipo batería, así como la mejora de la capacidad relativamente baja de los materiales catódicos de tipo supercondensador", afirma el equipo en un comunicado.

Posible mejora en los coches eléctricos

Además de solucionar el tema de la autonomía y la recarga, lo cierto es que estas baterías de sodio también pueden ser la solución para el tema de la demanda no solo para los coches eléctricos, sino también para los dispositivos móviles.

Según los investigadores, estas baterías puede alcanzar una densidad energética de 247 Wh/kg y una densidad de potencia de 34.748 W/kg. 

El líder de la investigación afirmó que lo hallado representa un gran avance en la superación de las limitaciones actuales de los sistemas de almacenamiento de energía.