La mayor empresa solar del mundo advierte a Europa del riesgo de bloquear a los proveedores chinos del mercado

Ovejas rodeadas de placas solares.

Reuters

  • El mayor fabricante de paneles solares del mundo ha advertido a Europa y Estados Unidos del peligro que pueden tener las medidas proteccionistas que se están planteando. 
  • China domina el mercado y la tecnología de placas solares y representa más del 80% de la producción mundial. 

Se llama Longi Green Energy Technology, y aunque parezca la típica empresa estadounidense, se trata del mayor fabricante de paneles solares del mundo y está en China. Dennis She, su vicepresidenta, ha advertido a Europa y Estados Unidos del peligro para la transición climática si intentan limitar la entrada de sus productos. 

She dijo al Financial Times que los países occidentales "al menos ralentizarían" su transición hacia los combustibles fósiles si quisieran recortar el suministro solar procedente de China. También advirtió de que el coste de los paneles solares producidos sin la participación china sería "el doble". 

China está a la vanguardia mundial en todo lo que tiene que ver con paneles solares y tecnologías para la transición verde. Después de décadas de profundo apoyo estatal y rápido crecimiento de la demanda interna, las empresas chinas fabrican los mejores paneles solares a precios imbatibles

Esta entrada masiva de oferta exterior está expulsando a los productores nacionales: no pueden competir en tecnología y mucho menos en precio final de venta, al menos si quieren seguir siendo rentables. Así que prefieren cerrar y dedicarse simplemente a la instalación de placas chinas a precios competitivos. 

La batalla política

Desde la política, la lucha de los fabricantes está siendo encarnizada. A principios de febrero, el parlamento europeo discutió el futuro de la industria en un debate titulado “Estado de la industria solar de la UE a la luz de la competencia desleal”. La Comisaria de Finanzas de la Unión Europea, Mairead McGuinness, analizó la crisis de precios y el exceso de oferta que enfrenta la industria solar, pero evitó esbozar medidas de emergencia que pudieran ayudar a los fabricantes

"Dado que actualmente dependemos en gran medida de las importaciones para alcanzar los objetivos de despliegue solar de la UE, cualquier medida potencial debe sopesarse con los objetivos que nos hemos fijado en lo que respecta a la transición energética", dijo a los legisladores, según unas declaraciones recogidas por un medio especializado. 

La UE está trabajando en un amplio conjunto de instrumentos para apoyar la industria solar, pero el 97% de la energía fotovoltaica desplegada en Europa se importa actualmente, principalmente de China. 

En Estados Unidos está pasando lo mismo. El mes pasado, un grupo del Senado conformado por republicanos y demócratas pidió al presidente Joe Biden que aumentara los aranceles sobre las importaciones de energía solar de fabricación China. Llegaron a decir que el exceso de capacidad de China representaba "una amenaza existencial" para la seguridad energética de Estados Unidos. 

Longi, la empresa China, está intentando esparcir su proceso de producción a otros países de Asia. Incluso está intentando abrir una fábrica en Ohio, Estados Unidos, para intentar controlar las críticas que reciben sus importaciones a bajos precios. 

La consultora Wood Mackenzie ha pronosticado que después de inversiones por valor de más de 130.000 millones de dólares el año pasado, China continuará liderando durante al menos tres años más la ventaja en tecnología solar y más de 75% de la fabricación mundial de módulos solares.

El costo de producción solar en China cayó más de un 40% con respecto al año anterior, según Wood Mackenzie, debido a la disminución del precio de las materias primas y al exceso de oferta. Este ha sido el culpable de que las empresas chinas estén exportando masivamente sus productos. 

Después de unos años de apoyo estatal y gran demanda de placas solares, el mercado chino está saturado, y los fabricantes han tenido que buscar nuevos mercados en los que colocar sus productos. 

El dilema es enorme: proteger el mercado comunitario para que los fabricantes puedan desarrollar sus tecnologías y operar a precios competitivos, o permitir la entrada de placas solares chinas a precios baratísimos que seguramente incentiven la instalación y favorezcan la transición ecológica. Ninguna de las soluciones será capaz de contentar a todo el mundo, eso está claro. 

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.