Cai Felip, CEO de Union Avatars: "El metaverso llegará antes de lo que esperamos hoy pero no tan pronto como esperábamos cuando se puso de moda"

A Cai Felip le ha atraído la tecnología desde siempre. Con apenas 11 años, ya programaba, y eso que corrían los primeros años de los 80 y faltaba todavía tiempo para que la informática se pusiera de moda a lomos de internet y se incluyera como asignatura o, al menos, como actividad extraescolar en todas las escuelas.

Tanto le gustaba aquello que trató de continuar sus estudios en la universidad, pero Felip se dio cuenta pronto, antes de acabar el primer año, de que aquello no era lo que él quería: "Lo que aprendí ahí no era lo que más me interesaba. Además, siempre me ha gustado aprender por mi cuenta", explica a Business Insider España.

La vida lo acabaría devolviendo al mundo de la tecnología, aunque antes pasaría por una productora musical y por su primer proyecto empresarial propio, una empresa que ofrecía servicios de cashback. Entre medias, Felip descubrió la tecnología blockchain y el bitcoin hacia 2013.

"Yo toda mi vida he estado probando tecnologías relacionadas con la identidad descentralizada. Ha sido un poco una de mis obsesiones. Creo que al final la identidad es uno de los ladrillos básicos sobre el que se construye todo lo que es internet", explica Felip.

Finalmente, este interés por la identidad, sumado a una vertiente gamer que lo sumió en el mundo digital, dio lugar en 2019 a la creación de Union Avatars, una empresa de la que hoy Felip es el CEO y que está especializada en la creación de avatares para entornos virtuales.

En esencia, a través de un motor generador de avatares, la empresa es capaz de tomar fotografías de sus clientes y, mediante un proceso de reconstrucción 3D que incluyen machine learning, visión por computación e inteligencia artificial, reconstruyen el rostro y la cabeza de una persona. Eso se une al cuerpo que elige el usuario.

Aunque depende de los servicios contratados, una empresa puede pagar, de media, unos 300 euros al mes por una suscripción para poder disponer del generador de avatares de Union Avatars.

"Estábamos decidiendo qué hacer, si abrir y registrar la empresa o no hacerlo, y entonces vino la pandemia. Fue el mejor momento para involucrarnos en algo al 100%, sobre todo haciendo software tecnológico que no requiere de nada externo", explica Felip.

Por aquel entonces, el metaverso no era, ni mucho menos, una tecnología de moda. Faltaban años todavía para que Zuckerberg, al anunciar la conversión de Facebook en Meta, lo proclamara como la tecnología del futuro. "Algunos inversores nos decían que esto era solo para frikis", recuerda el CEO.

Sin embargo, en Union Avatars barruntaron siempre que aquello era algo más: "Las grandes revoluciones tecnológicas han venido siempre con cambios de dispositivos: de tener pantallas a no tenerlas, de las pantallas a los smartphones... Creo que el próximo salto generacional viene con dispositivos como las gafas, que nos introducirán en el internet espacial".  

En este contexto, la tesis de Union Avatars es que, de la misma forma que en la vida real uno no se viste igual cuando va a la playa que cuando vas a la oficina, en los entornos digitales ocurrirá lo mismo: si el usuario quiere entrar en un videojuego, el avatar será uno, y si quiere entrar en una reunión de oficina, otro. 

"Veo los avatares como el correo electrónico del futuro. Serán nuestra manera de decir que nosotros somos nosotros. Además, elegiremos el que más nos cuadre dependiendo de la plataforma", vaticina Felip.

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El metaverso: ni tan cerca ni tan lejos

Hoy, Union Avatars vive días en que, con todo el mundo pendiente de la IA, el metaverso pasa algo más desapercibido, al menos a ojos de la opinión pública. Esto no ha disipado la fe de Felip en el metaverso: "En su día, se sobredimensionó el metaverso, y hoy se está infravalorando. Llegará antes de lo que creemos, pero más tarde de lo que se dijo cuando estaba de moda".

La prueba, el hecho de que los jóvenes se estén familiarizando cada vez más con estos entornos.

"Muchos chavales ahora ya no tienen consolas como teníamos nosotros cuando éramos pequeños. Ya apuestan por realidad aumentada, realidad virtual, realidad mixta... Y creo que ese es el camino que se está marcando todas estas nuevas tecnológicas, lo veremos", opina el CEO.

Y añade: "Un estudio reciente decía que hay cada vez más chavales se compran algo o se prueban un color de pelo en su avatar antes de hacerlo en ellos mismos. Hay un salto generacional ahí. En Union Avatars creemos en el metaverso y que los avatares serán el centro del metaverso. No sé cómo se le acabará llamando ahora que también ha entrado Apple, pero esto va a llegar sin ningún tipo de duda".

Esta situación de calma tensa en el mundo del metaverso, explica el CEO de Union Avatars, se está dejando notar entre los fondos: "Ahora les cuesta más entenderlo, sobre todo en fondos agnósticos en sectores. Sí que es verdad que si encuentras el inversor que entiende un poco el vertical, entiende el mercado, entiende la visión, este sigue apostando".

En lo que respecta a los clientes, sucede algo parecido: "De hablar con departamentos de marketing o de innovación, hemos pasado a hablar con departamentos de producto. Creo que ahora se busca mucho más una utilidad real sobre lo que estamos construyendo".

¿Nos espera, por tanto, un futuro como el de Ready Player One?

"Si el día de mañana acabamos viviendo en un mundo como el de esta película, creo que lo que habrá que hacer es una reflexión como sociedad. Porque el problema no era la plataforma de realidad virtual, sino que el mundo real era un desastre. Lo que tenemos que hacer es dar una buena educación a los jóvenes, crecer como sociedad y no cargarnos el mundo hasta el punto de que el mundo virtual sea mejor que el mundo real".