Investigadores de Harvard descubren la cantidad de aceite de oliva que podría reducir el riesgo de muerte por todas las causas, incluyendo por Alzheimer

cocinar con aceite de oliva
  • Investigadores de Havard han encontrado una asociación entre un mayor consumo de aceite de oliva diario y un menor riesgo de muerte por todas las causas incluyendo enfermedades neurodegenerativas, cardiovasculares y cáncer.
  • Entre los hallazgos más novedosos aquellos pacientes con mayor ingesta de aceite de oliva tenían un 27% menos de probabilidades de muerte por demencia.
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El aceite de oliva es una de las mejores fuentes de ácidos grasos saludables y componentes antioxidantes. Ingrediente clave de la dieta mediterránea, tomarlo de manera frecuente aporta beneficios destacados para la salud.

Ahora un nuevo estudio, publicado recientemente en  el Journal of the American College of Cardiology, no sólo parece confirmar el potencial de incluir este producto en la dieta. Además ha determinado la cantidad de aceite de oliva que protege de las enfermedades más graves incluyendo el Alzheimer,  cáncer, y enfermedades cardiovasculares entre otras.

Tras analizar más de 92.000 pacientes los investigadores descubrieron que un consumo diario de más de 7 gramos (>1/2 cucharada) de aceite de oliva se asoció con un menor riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, cáncer, mortalidad por enfermedades neurodegenerativas y  por enfermedades respiratorias.

Así mismo el estudio encontró que reemplazar alrededor de 10 gramos al día de margarina, mantequilla, mayonesa y grasa láctea con la cantidad equivalente de aceite de oliva también se asocia con un menor riesgo de mortalidad.

“Nuestros hallazgos respaldan las recomendaciones dietéticas actuales para aumentar la ingesta de aceite de oliva y otros aceites vegetales insaturados”, explica en comunicado de prensa Marta Guasch-Ferré, autora principal de la investigación. “Los médicos deberían aconsejar a los pacientes que reemplacen ciertas grasas, como la margarina y la mantequilla, con aceite de oliva para mejorar su salud”.

Los pacientes con mayor consumo diario de aceite de oliva tenían un 17% menos de riesgo de mortalidad por cáncer y un 29% menos de riesgo de mortalidad neurodegenerativa

Para llegar a estas conclusiones los investigadores de la escuela Harvard T.H. Chan School of Public Health realizaron un seguimiento de 28 años a a 60.582 mujeres y 31.801 hombres de los estudios Nurses’ Health Study y Health Professionals Follow-up Study. Todos ellos estaban libres de enfermedades cardiovasculares y cáncer al inicio del estudio en 1990. 

Durante la evaluación se analizó la dieta mediante cuestionarios cada 4 años. El consumo de aceite de oliva se calculó a partir de la suma de 3 ítems del cuestionario: aceite de oliva utilizado para aderezos para ensaladas, añadido a alimentos o pan, y aceite de oliva utilizado para hornear y freír en casa.

El consumo se clasificó en función de los siguientes parámetros: Nunca o <1 vez al mes; >0 a ≤4,5 gramos/día (>0 a ≤1 cucharadita); >4,5 a ≤7 gramos/día (>1 cucharadita a ≤1/2 cucharada); y >7 gramos/día (>1/2 cucharada).

Asimismo se calculó la ingesta de otros aceites vegetales, margarina y mantequilla, lácteos y otras grasas y nutrientes.

En el transcurso de los 28 años de seguimiento, hubo 36.856 muertes. Al comparar las ingestas, aquellos que estaban en la categoría de mayor consumo de aceite de oliva tuvieron un 19% menos de riesgo de mortalidad cardiovascular, un 17% menos de riesgo de mortalidad por cáncer, un 29% menos de riesgo de mortalidad neurodegenerativa y un 18% menos de riesgo de mortalidad respiratoria. 

El consumo promedio de aceite de oliva total en la categoría más elevada fue de aproximadamente 9 gramos diarios al inicio del estudio e incluyó al 5% de los participantes del estudio.

El estudio también encontró que sustituir 10 gramos por día de otras grasas, como margarina, mantequilla, mayonesa y grasa láctea, con aceite de oliva se asoció con un riesgo de entre 8% y 34% menor de mortalidad total y por causas específicas. Sin embargo no se encontraron asociaciones significativas al sustituir el aceite de oliva por otros aceites vegetales.

Sin embargo otros factores pudieron influir en estos resultados. Ya que como enfatiza la investigación, las personas con mayor consumo de aceite de oliva por lo general tendían hábitos de vida más saludables.

Los participantes que ingerían en proporciones más elevadas este alimento a menudo eran más activos físicamente, eran menos propensos a fumar y tenían un mayor consumo de frutas y verduras en comparación con aquellos con un menor consumo de aceite de oliva. Además tenían en mayor probabilidad ascendencia del sur de Europa o del Mediterráneo.

“Es posible que un mayor consumo de aceite de oliva sea un marcador de una dieta más saludable en general y un nivel socioeconómico más alto", remarca Guasch-Ferré al respecto. "Sin embargo, incluso después de ajustar estos y otros factores de estatus económico social, nuestros resultados se mantuvieron prácticamente iguales”, añade.

Un mayor consumo de aceite de oliva se relacionó con un 27% menos de riesgo de muerte por demencia

Uno de los "hallazgos más novedosos" del estudio fue el vínculo encontrado entre aceite de oliva y un menor riesgo de enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer. 

Así lo califica la doctora Susanna Larsson, epidemióloga de la Universidad de Uppsala en Suecia, en un editorial adjunto a la investigación.

El Alzheimer es la principal enfermedad neurodegenerativa y la causa más común de demencia. En un análisis de sensibilidad incluido en el estudio, los investigadores encontraron una reducción significativa del 27% en el riesgo de mortalidad relacionada con la demencia para aquellos en la categoría más alta frente a la más baja de consumo de aceite de oliva. 

"Teniendo en cuenta la falta de estrategias preventivas para la enfermedad de Alzheimer y la alta morbilidad y mortalidad relacionada con esta enfermedad, este hallazgo, de confirmarse, es de gran importancia para la salud pública", afirma Larsson en el documento.

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