Cuándo es obligatoria la cesta de Navidad de la empresa: hay un caso en el que puedes reclamarla si no te la han dado

Llega la Navidad y con ella regresan todas las costumbres típicas de esta época. Las comidas copiosas con amigos y familiares o las cenas con compañeros de trabajo son algunas de ellas.

Dentro del ámbito del trabajo existe otro aspecto muy arraigado que algunos esperan con impaciencia: la entrega de la cesta de Navidad.

Este regalo por parte de la empresa supone una alegría para los trabajadores. Una cesta de Navidad al uso suele incluir embutidos, golosinas, turrones y bebidas; todo un aliciente para celebrar las fiestas.

Eso sí, puede darse la circunstancia de que la empresa no entregue cesta de Navidad a sus empleados, creando entonces el descontento entre aquellos que pensaban recibirla.

La realidad es que no existe norma alguna que obligue a las empresas a repartir cesta de Navidad, por lo que una compañía puede obviar este obsequio si así lo considera oportuno.

Sin embargo, hay un matiz a tener en cuenta que puede jugar a tu favor si no te han dado cesta de Navidad y la esperabas. La ley en este caso puede estar de tu parte.

El Tribunal Supremo condenó en 2019 a Fujitsu a entregar la cesta de Navidad a sus trabajadores, pues la empresa había decidido unilateralmente suprimir este obsequio en 2013, con el objetivo de reducir costes.

La compañía dejó entonces de repartir la cesta de Navidad en años sucesivos, uno de sus trabajadores reclamó y la sentencia le acabó dando la razón.

El fallo consideró que, tras varios años siguiendo esta tradición, la cesta de Navidad en dicha empresa se había convertido en una costumbre y en un derecho para los trabajadores.

"La supresión por causa excepcional en una anualidad concreta del envío de la cesta, lo que no fue combatido por la parte social de la empresa, no elimina el derecho a la misma", destaca el Consejo General del Poder Judicial en su página web.

No hay un número mínimo de años en el que se tenga que entregar la cesta de Navidad para que se haya convertido en costumbre o derecho a ojos de la ley. Cada caso se debe estudiar por separado.

Eso sí, la sentencia expone que la cesta de Navidad puede eliminarse siempre y cuando haya consenso entre la empresa y los trabajadores. Esta decisión nunca debe tomarse de forma unilateral.

Además, la cesta no se puede cambiar por otro regalo si ya existía la costumbre. En caso de llegar a esta situación, sería necesario firmar un acuerdo con los trabajadores.

Las empresas que no quieran enfrentarse a este problema pueden elaborar un documento en el que se especifique que la cesta corresponde a una liberalidad, y que por lo que ya no se consideraría costumbre.