Un experimento revela que los entrevistadores del sector tecnológico no saben cuándo usan ChatGPT los aspirantes en las pruebas de programación

Un mercado laboral históricamente difícil para los trabajadores estadounidenses del sector tecnológico, combinado con la explosión de la IA generativa, puede provocar un aumento del uso de herramientas como ChatGPT para superar las primeras rondas de entrevistas.

Mientras el sector sigue enfrentándose al fenómeno de los tipos de interés cero (ZIRP, por sus siglas en inglés), los trabajadores del sector tecnológico afectados por los despidos masivos intentan encontrar un respiro donde puedan. Una posibilidad son las rondas de programación de las típicas entrevistas de trabajo en el sector tecnológico, en las que los entrevistadores piden a los candidatos que resuelvan determinados problemas técnicos. 

Estas entrevistas suelen estar dirigidas por un responsable de contratación de un equipo o empresa, y los problemas propuestos a menudo se toman de la plataforma de preparación de entrevistas LeetCode o se basan en ella. Así, los candidatos a un puesto de trabajo pueden utilizar fácilmente algo como ChatGPT para hacer trampas y encontrar soluciones rápidas, según un experimento reciente realizado por interviewing.io, una popular plataforma de simulacros de entrevistas técnicas y contratación en el sector. 

No solo es fácil utilizar ChatGPT para superar la típica ronda de programación de una entrevista tecnológica, sino que interviewing.io descubrió en un experimento realizado el mes pasado, basado en 37 entrevistas de trabajo en el sector tecnológico, que ningún entrevistador podía decir cuándo un candidato había utilizado ChatGPT para responder o resolver problemas sugeridos.

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Aline Lerner, fundadora de interviewing.io, que anteriormente trabajó como seleccionadora de personal en el sector tecnológico y, más tarde, como ingeniera, explica a Business Insider que la gente que realiza entrevistas tecnológicas hoy en día espera un tipo de "respuesta perfecta" de los candidatos. Eso lleva a que las respuestas proporcionadas por algo como ChatGPT, que se entrena con información extraída de Internet, incluyendo cantidades masivas de problemas de programación técnica y soluciones de LeetCode, "suenen normales". 

"Ahora, sin tener la culpa, un entrevistador puede estar predispuesto en contra del candidato que realmente está resolviendo el problema desde cero", dice Lerner, dando una respuesta menos pulida pero más creativa a un problema. Aunque no se descubrió a nadie ni se sospechó que utilizara ChatGPT durante el proceso de la entrevista, interviewing.io descubrió que era mucho menos probable que ChatGPT diera respuestas correctas a los problemas propuestos en la entrevista cuanto más singulares eran. 

Según interviewing.io, cuando los problemas de programación se tomaban literalmente de LeetCode, los candidatos que utilizaban ChatGPT los resolvían correctamente el 73% de las veces. Cuando los problemas de LeetCode se modificaban ligeramente, las respuestas seguían siendo correctas el 67% de las veces. Sin embargo, cuando un problema era personalizado, las respuestas de ChatGPT eran correctas solo el 25% de las veces. Esto es mucho peor que lo que les ocurre a los candidatos a un puesto de trabajo tecnológico por sí solos. Al confiar en sus propias habilidades, interviewing.io descubrió que los candidatos superaban las rondas de programación de las entrevistas el 53% de las veces.

A pesar de que las principales empresas tecnológicas utilizan cada vez más herramientas internas de IA generativa para ayudar a los ingenieros a escribir y corregir el código más rápidamente (Meta utiliza una herramienta llamada Metamate, que antes se llamaba Code Compose; Google acaba de cambiar el nombre de su herramienta Goose; Microsoft utiliza CoPilot), todavía se espera que los solicitantes de empleo hagan este trabajo por su cuenta durante las entrevistas. 

Sin embargo, se está produciendo un aumento de las trampas mediante el uso de IA generativa, y Lener afirma que el proceso moderno de entrevistas tecnológicas, al menos la forma en que funcionan las rondas de codificación, está a punto de romperse por este motivo.

"Hasta hace un año, era bastante difícil hacer trampas en este sentido. Ahora, puedes ponerlo literalmente en ChatGPT y obtener una respuesta en tiempo real", dice Lerner. "Y las herramientas van a mejorar, cada vez será más fácil... así que habrá más tramposos, y llegaremos a un punto de ruptura, y las empresas tendrán que hacer el trabajo de crear un nuevo proceso".