Pekín se niega a admitir que su economía se ha venido abajo, y esa es una de las razones por las que no consigue arreglarla

Huileng Tan
| Traducido por: 
Presidente de China Xi Jinping
Presidente de China Xi Jinping

Lintao Zhang/Getty Images

  • Los mercados bursátiles chinos se han desplomado desde sus máximos de 2021, lo que pone de manifiesto la pérdida de confianza de los inversores.
  • Pero Pekín no admite que su economía tiene problemas, lo que puede estar impidiéndole solucionar sus problemas estructurales, afirma el grupo Rhodium.

La economía china puede ser difícil de interpretar.

Aunque sus índices bursátiles se han hundido, con pérdidas que se ampliaron a principios de esta semana a unos 7 billones de dólares desde sus máximos de 2021, las estadísticas macroeconómicas del país no son parecen tan sombrías.

El año pasado, China, la segunda economía mundial, registró un crecimiento del PIB del 5,2%. Mientras tanto, los datos económicos han sido dispares en el inicio de 2024, confundiendo a los analistas.

Los investigadores de Rhodium Group, una empresa de investigación independiente con sede en Nueva York, señalaron esta discrepancia en un informe publicado el lunes.

"Hasta la segunda mitad de 2023, la brecha fue muy marcada entre los impresionantes datos oficiales de China y una demanda de los consumidores visiblemente decepcionante, los problemas de deuda de los gobiernos locales sin resolver y una caída sin precedentes de la inversión extranjera directa", decía el informe. 

Daniel H. Rosen, que dirige el trabajo de Rhodium Group sobre China, fue asesor principal de política económica internacional en el Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca entre 2000 y 2001. 

A pesar de ello, Pekín no acaba de solucionar sus problemas fundamentales y, en su lugar, ha estado realizando otras maniobras como su intento de atraer la inversión extranjera o amenazar a quienes critican su tambaleante economía. En otras palabras, "los responsables políticos no han hecho prácticamente nada para abordar los verdaderos problemas estructurales", argumenta el informe.

En parte se debe a que Pekín no ha admitido que su economía tiene problemas.

Xi Jinping y la economía de China

El líder chino, Xi Jinping, dijo en Nochevieja que la economía del país es "más resistente y dinámica que antes", aunque reconoció que algunas empresas estaban pasando "momentos difíciles". 

Los investigadores de Rhodium Group no están muy seguros de la narrativa optimista de la economía china, y critican que es una "imagen politizada de la actividad económica".

Después de todo, la economía de China sufrió para recuperar la tracción después de un breve repunte tras la pandemia, decepcionando a los inversores.

"En el primer trimestre de 2023 se esperaba una recuperación, pero las dudas surgieron en el segundo trimestre. Para la segunda mitad del año, la confianza se había quebrado por completo", escribieron los investigadores.

Aunque Pekín afirmó que China había superado su objetivo de crecimiento del PIB del 5%, las autoridades seguían inmersas en "una batalla continua para desplegar medidas de apoyo extraordinarias", explican desde Rhodium.

"A medida que avanza 2024, se añaden nuevas medidas de emergencia para apuntalar los mercados bursátiles, otra señal más de que no todo va bien", añaden.

A fin de cuentas, las estadísticas oficiales chinas no han "admitido esta realidad" de pérdida de confianza de los mercados y problemas económicos, aseguran. Y aunque una recuperación este año es posible, solo lo es porque el mercado inmobiliario se ha desplomado estupendamente.

"Esa recuperación será real, pero cíclica y transitoria", subrayan. "La estabilidad a largo plazo seguirá requiriendo reformas urgentes del mercado, y el peligro actual será que la recuperación haga más difícil de justificar el dolor asociado a la reforma real".

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.