De Berlín a Oregón: qué ciudades están limitando la subida de los precios del alquiler

• Con gobiernos de corte socialdemócrata, Berlín o California son ejemplos de ciudades que están implementando fórmulas para aliviar la subida de los precios del alquiler de la vivienda.
• El pasado octubre, Berlín trató de limitar el incremento de los precios del alquiler y compró 6.000 apartamentos, a los que destinó 900 millones de euros.
• Así luchan las ciudades contra la escalada de precios para que las viviendas sigan siendo asequibles para sus ciudadanos.
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Ante la escalada de los precios del alquiler, ciudades de todo el mundo han optado por poner en marcha medidas para tratar de contener la subida y lograr que sean asequibles para los ciudadanos. Con gobiernos de corte socialdemócrata, desde Berlín pasando por California, las fórmulas para aliviar la subida de las rentas de la vivienda en las grandes ciudades varían. Su objetivo no es otro que aliviar el bolsillo de los inquilinos y limitar la partida del sueldo que destinan a pagar la vivienda

El pasado mes de octubre, Berlín trató de limitar la subida de los precios del alquiler y, además, compró 6.000 apartamentos a los que destinó 900 millones de euros para vivienda social. No están exentas estas políticas, sin embargo, de las advertencias de economistas y agentes inmobiliarios sobre el impacto que podrían causar en el mercado inmobiliario: desde desincentivar la construcción de nuevas viviendas a reducir la oferta de alquiler, que se canalizaría hacia la venta. 

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Estos son algunos ejemplos representativos sobre cómo las ciudades han limitado la escalada de los precios del alquiler. 

Dinamarca limita la influencia de los fondos de inversión

Desde que el pasado junio asumió el cargo, el nuevo gobierno de Dinamarca anunció una serie de medidas para hacer frente a la especulación inmobiliaria. El objetivo no es otro que impedir que los grandes fondos de inversión, especialmente Blackstone, suban el precio de los alquileres, dificultando el acceso a la vivienda de alquiler en las principales zonas urbanas.

Si bien la nueva regulación está pendiente de tramitarse en el Parlamento, lo que propone es eliminar una cláusula de la ley de vivienda por la que los grandes propietarios pueden subir los alquileres si hacen una reforma que supere los 34.000 euros. Con esta nueva medida, sólo podrían subir la renta un máximo del 40%, frente al 80% actual.

El Gobierno danés quiere evitar que los grandes grupos inmobiliarios puedan aumentar los alquileres y apunta directamente al fondo estadounidense Blackstone. Según Bloomberg, el ministro de Vivienda danés, Kaare Dybvad, afirmó que la legislación no estaba diseñada para resistir el tipo de especulación de este tipo de fondos. Su principal preocupación es que los alquileres han aumentado hasta niveles que no permiten que los asalariados medios vivan en las principales ciudades de Dinamarca.

Berlín congela los alquileres cinco años

Lo que ha hecho Berlín para controlar la subida de los precios de la renta, en una ciudad en la que el 80% de los habitantes alquila piso, ha sido congelar los alquileres en los apartamentos construidos antes de 2014. Aunque la medida no será efectiva hasta el próximo 1 de enero, afectará a 1,5 millones de hogares a lo largo del próximo lustro.

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Desde 2009, la renta media en Berlín ha subido un 109%. El Gobierno de la ciudad alemana ya puso en marcha medidas en 2015 para limitar la subida del precio del alquiler con la intención de limitar los incrementos al 10%. Sin embargo, esta fórmula no surtió el efecto esperado y, por este motivo, infringir la nueva normativa implicará multas de medio millón de euros. 

La nueva legislación berlinesa limita la subida del precio del alquiler a un máximo de 9,8 euros por metro cuadrado, en un momento en el que el alquiler medio se encuentra en los 11,6 euros por metro cuadrado, según The Independent. 

París fija un precio de referencia

París, la capital francesa, tiene el título de la ciudad más cara de Europa. Ante el aumento del 50% en los precios del alquiler en los últimos diez años, el pasado junio, se puso en marcha una medida que establece un precio de referencia que tiene en cuenta el número de habitaciones, la antigüedad del edificio, la ubicación y si está amueblado.

Este conjunto de variables fija el precio del alquiler, que no podrá ser superado en más de un 20%. La medida que introdujo el Consistorio parisino el pasado abril estará vigente hasta 2023, según  el canal de televisión francésFrance24. 

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Y es que la escalada de precios del sector inmobiliario batió su propio récord hace unos meses y superó la barrera simbólica de los 10.000 euros por metro cuadrado de media en agosto, según Le Monde.

Londres controla los precios

Londres es otra de las ciudades más caras de Europa y, como tal, hasta el 50% del sueldo de sus ciudadanos se destina al alquiler. De ahí que el control de los precios de la renta de la vivienda será una de las puntas de lanza de la campaña del actual alcalde de la capital británica, Sadiq Khan, como avanzó The Guardian.

Khan defiende en su campaña de reelección de 2020 que se establezca un control sobre el alquiler de la vivienda. "Londres se encuentra en una crisis del precio del alquiler que se ha venido gestando durante años", apuntó el alcalde, que pretende elaborar un plan para imponer nuevas restricciones al alquiler, un cambio para el que necesita el apoyo del Gobierno central.

Lisboa impulsa contratos de larga duración

El mercado de la vivienda en Portugal, junto al boom turístico en las principales ciudades del país, caldeó el mercado inmobiliario en Lisboa, como recoge Bloomberg. En tan sólo cinco años, el precio del alquiler se elevó un 71%, dificultando el acceso a la vivienda de los ciudadanos portugueses.

Por esta razón, el Parlamento de Portugal aprobó a finales de 2018 una nueva ley de la vivienda. Contempla esta normativa los contratos inferiores a 12 meses y favorece los contratos de larga duración de más de dos años, a través de una desgravación de las rentas del propietario de forma progresiva, según el medio luso Diario de Noticias. 

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Además, para los sectores más vulnerables, como los mayores de 65 años y las personas con discapacidad, ha establecido la prohibición de que sean desalojados de una vivienda si llevan más de 15 años en ella. 

Roma apuesta por el alquiler con una tarifa acordada

En las grandes ciudades italianas, el precio de la vivienda se dispara por la falta de oferta y el exceso de demanda. Un factor que se une a otro elemento, el turismo, que encarece el precio de la vivienda.  En 1998, se estableció en Italia “el alquiler de tarifa acordada”, de tal forma que los ayuntamientos establecen los precios máximos y mínimos del alquiler, que deciden con las asociaciones locales de propietarios y los representantes de los inquilinos.

Roma introdujo esta normativa en 2004. En aquellas ciudades en las que no hay acuerdo, puede utilizarse el baremo de la ciudad más próxima. En 2016, el número de personas que utilizó este sistema en Italia aumentó un 26%, mientras que el de los contratos libres creció un 10% en términos interanuales.

El pasado marzo, el Consejo de Ministros aprobó un real decreto ley que reforma el mercado de alquiler, según recoge Idealista. El nuevo texto incluye prácticamente todas las medidas del decreto anterior, como el aumento de la duración del contrato o el alza anual del IPC. En el documento se amplía la extensión obligatoria de los contratos de alquiler de tres a cinco años.

Bruselas amplía oferta y ofrece contratos de tres años

Pese a que en Bélgica no existe una limitación de los precios del alquiler, su coste está más contenido gracias a la amplia oferta disponible. Sin embargo, algunos barrios son la excepción y los precios se disparan.

Con la mitad de las viviendas ocupadas en régimen de alquiler, el contrato más habitual en Bélgica es el de tres años de duración con posibilidad de renovarlo dos veces por trienio, según explica Reuters.

La revisión del precio es anual y debe notificarse a las autoridades. La duración de los contratos es de tres años y el inquilino puede dejar la vivienda en cualquier momento siempre y cuando avise con tres meses de antelación. 

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Viena pone el foco en la vivienda de protección oficial que no exceda los 5 euros por metro cuadrado

La capital de Austria ha implementado medidas para contener los precios del alquiler. El 62% de su población vive en casas de renta social, entre pisos municipales y pisos subsidiados. De estos pisos, 200.000 tienen una renta media de 400 euros y otros tantos, de 500 euros, y cuentan con ayudas públicas. 

El Gobierno de Viena puso en marcha medidas para limitar la subida del alquiler como que dos tercios de los nuevos inmuebles de más de 5.000 metros cuadrados que se están construyendo en la ciudad sean de protección oficial y no excedan un precio de alquiler de 5 euros netos por metro cuadrado.

Actualmente, más del 80% de los residentes en Viena alquilan la vivienda y dos tercios de los ciudadanos viven en viviendas municipales o con subsidio público, informó The Guardian. Ocho de cada diez pisos construidos en la ciudad son financiados por el esquema de subsidio de vivienda de Viena. Todo ello contribuye a bajar los precios del alquiler, lo que significa que los trabajadores con salarios bajos pueden permitirse vivir en la capital austriaca, incluso, en el centro de la ciudad. 

California impone una subida máxima del 5% anual

Al otro lado del Atlántico, tanto California como Nueva York limitaron los precios del alquiler de las viviendas construidas antes de 1995 al 5% anual como máximo, a lo que se suma la inflación, según The Wall Street Journal. La ley comenzará a aplicarse el próximo 1 de enero, estará vigente diez años y pretende evitar que los propietarios lo tengan un poco más difícil para echar a los inquilinos de sus viviendas. 

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Según los datos del Joint Center Studio de la Universidad de Harvard, más de la mitad de los inquilinos de California destinan más de un 30% de sus ingresos a la vivienda, incluyendo los servicios.

Oregón limita las subidas a un máximo del 7%

El caso de Oregón, al norte de California, es particular. Tras sufrir una escalada de doble dígito en los precios del alquiler, el estado de Oregón ha legislado que los precios no puedan subir más de un 7% al año más la inflación aplicable a las viviendas de más de 15 años, como recoge The Wall Street Journal.

Las autoridades de Oregón también han liberalizado sus códigos de construcción hace tres años para incentivar la vivienda nueva. El objetivo es ampliar la oferta y que baje el precio de los alquileres.