Ropa, videojuegos, memes, fans en Instagram… El éxito de 'El juego del calamar' va mucho más allá de los 111 millones de personas que, según Netflix, han visto la serie

Una escena de 'El juego del calamar'

Noh Juhan | Netflix

El juego del calamar, la serie de Hwang Dong-huyk sobre un grupo de personas endeudadas hasta las cejas que acceden a participar en unos macabros juegos a cambio de un premio de 45.600 millones de wones, ya es la serie más vista en la historia de Netflix

Ted Sarandos lo había dejado caer en la Code Con celebrada hace un par de semanas. El pasado miércoles llegaba la confirmación oficial a través de su perfil de Twitter. La serie ha alcanzado a 111 millones de fans, desbancando a Bridgerton, que ostentaba el anterior récord (82 millones). 

Según Netflix (cuyas audiencias no están auditadas por un órgano independiente) la cifra corresponde al número de cuentas (no usuarios) que vieron al menos dos minutos de la serie en las cuatro semanas siguientes al estreno (aunque en esta ocasión se hablaba de 17 días). 

Este dato, como casi todos los que vienen de la compañía, se recibió con gran recelo. Pero con independencia de la confianza que se tenga en dicha información, hay otros indicadores que permiten concluir que El juego del calamar haya sido un rotundo éxito.

Es curioso que el tuit hable de fans y no de hogares o cuentas como lo ha hecho en otras ocasiones. Fan es una fórmula corta que hemos tomado del inglés fanatic en el sentido de admirador o seguidor entusiasta. El término le va como anillo al dedo. Que El juego del calamar se haya convertido en fenómeno planetario en tiempo récord ha sido en gran medida gracias a la legión de espectadores que se han encargado de proclamar a los cuatro vientos su admiración y entusiasmo. Y cuando se vocifera tanto y tan fuerte se acaba dejando huella. 

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La eclosión del fandom es la confirmación de una popularidad mucho más sólida y real que cualquier dato oficial que una compañía pueda moldear o maquillar a voluntad. Y se ha manifestado de forma muy diversa. 

La conversación social y la demanda del contenido

Gráfico Flixpatrol de 'El juego del calamar'

Flixpatrol

Gráfico Flixpatrol 'El juego del calamar' en Instagram

Flixpatrol

El Juego del Calamar gráfico Flixpatrol YouTube

Flixpatrol

El goteo de publicaciones relacionadas con la serie ha sido constante desde su estreno el 17 de septiembre, gran parte de ellas impulsadas desde los perfiles oficiales de Netflix. Es la consecuencia de que hayan confluido dos elementos fundamentales: una premisa (la batalla a muerte por la supervivencia, que nos mantiene constantemente en vilo), y el estreno en bloque

La serie es perfecta para un maratón, de ahí que la reacción emocional que ha generado sea tan visceral y profunda. Que la conversación en torno a una serie sea tan abundante e intensa es muy beneficioso para la serie. Actúa como una red de arrastre de las personas no impactadas en un primer momento, seducidas por la fascinación con la que todos hablan de la serie del calamar. 

La existencia de mucha conversación en torno a un título tiene dos consecuencias fundamentales: que aumente la demanda del público potencial por la serie y que, por extensión, sea más visible. 

La arquitectura algorítmica del mundo digital y el gran número de series que llegan cada semana a las plataformas hace que la mayoría queden diluidas en un océano de oferta. Que el público ponga el foco en un contenido de manera tan concentrada en el tiempo (como demuestra el notable incremento de búsquedas relacionadas con la serie en Google) es un pasaporte directo al podio de los contenidos notorios

Squid Google Trends

Toda la actividad que las personas han llevado a cabo viendo El Juego del calamar (comentarla en redes, buscar información adicional en Google, ver vídeos promocionales, etc.) ha dejado un rastro digital que puede tomarse como un termómetro de popularidad. Y en ese ámbito todas las herramientas de monitorización concluyen lo mismo: el éxito de El juego del calamar es indiscutible

Gráfico de 'El juego del calamar' de Parrot Analytics

Parrot Analytics

La expansión del universo 

Que el universo narrativo de una ficción trascienda el propio formato, muchas veces generado por los propios usuarios, es otro poderoso indicador de su éxito. Agotada la fuente principal, el espectador busca una expansión de la experiencia en otros formatos, como podcasts, fan fiction o videojuegos. Es en este último sector donde la serie ha eclosionado más rápidamente. 

Menos de un mes después del estreno de la serie, existen varios juegos en Roblox, la plataforma en la que los usuarios pueden crear sus propios mundos virtuales. Los videojuegos recrean los escenarios de la serie y, por supuesto, permiten competir en sus pruebas: luz roja, luz verde, despegar la galleta sin que se rompa, la cuerda, la canica… El propio Rubius anunciaba hace unos días que iba a organizar su propio torneo masivo inspirado en El juego del calamar.

El atractivo de la serie para los más jóvenes ha hecho que la voz de alarma haya saltado en los colegios. Recrear los juegos de la serie se está convirtiendo en el pasatiempo favorito del recreo, especialmente entre niños menores de edad. 

El imaginario llega a la calle 

Si hay algo que permite lucir los colores de tu equipo de manera rotunda es la ropa. El papel que juega el vestuario en la serie ha sido carne de cañón para los fans. 

La colección de ropa inspirada en la serie tardó muy poco en llegar a la web de venta de merchandising de Netflix y la semana pasada era la cadena de retail Walmart la que lanzaba su propia línea. Es cuestión de tiempo que la presencia de los chándales rojos o de las camisetas con los números de los participantes acaben llegando a gigantes del retail como Primark o H&M. 

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Los disfraces inspirados en El juego del calamar prometen tomar las calles en Halloween. Existen infinidad de alternativas en Amazon y en la mayoría de bazares chinos.  

Y hay más: las Vans blancas que lucen los prisioneros se cotizan en internet a precio de oro y sus búsquedas han aumentado más de un 7.000% desde el estreno de la serie. 

Los actores en redes 

Netflix se ha convertido en un verdadero maestro a la hora de popularizar contenido local. Como ya ocurrió con anterioridad con los actores de Élite, el ‘famoso de Netflix’ es un status que genera una oleada de follows en redes. 

La obsesión por la serie también ha llegado a sus actores y actrices protagonistas, que han visto impulsadas notablemente sus cifras de seguidores en Instagram. Todos ellos se han dedicado a compartir un montón de imágenes del rodaje, lo que está haciendo las delicias de unos fans que ya sienten la punzada del síndrome de abstinencia.

1. HoYeon Jung:  +16 millones

2. Wi Ha-joon: +5.7 millones

3. Lee Yoo-mi: +5 millones

4. Lee Jung-Jae: +2.6 millones 

5. Park Hae-soo:  +1.6 millones

6. Heo Sung-tae:  +1.39 millones 

El calamar está todavía en fase de contagio. Ha reforzado la marca de la casa, fidelizado a los ya clientes y, con toda probabilidad, impulsado nuevas altas. También ha sentado las bases para crear otra propiedad intelectual muy lucrativa. El creador ya ha manifestado que tiene muchas ideas para una nueva temporada

Es cuestión de tiempo que Netflix lo confirme. 

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