STC y Morgan Stanley compraron de golpe el 7% de Telefónica pero la CNMV no encuentra irregularidades en la operación

Cuando el operador saudí Saudi Telecom Company (STC Group) se hizo a principios de septiembre con el 9,9% de las acciones de Telefónica, pilló por sorpresa tanto a la propia Telefónica como al Gobierno, lo que hizo pensar que la compra se había llevado a cabo durante meses a través de pequeñas participaciones minoritarias.

Pero realmente esto no fue así, como asegura ahora la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el organismo que estaba investigando la entrada del grupo saudí en el accionariado de la mayor teleco de España, como recoge El País. 

Utilizando como intermediaria a la entidad financiera Morgan Stanley, STC se hizo de golpe con un 7% de las acciones de Telefónica el 5 de septiembre, el mismo día en que comunicó la operación a las autoridades españolas porque pasaba a estar obligada.

Antes de eso, Morgan Stanley había comprado para STC una participación de casi el 3% de Telefónica en un periodo que aún no se ha determinado. Esta operación no tuvo que comunicarse antes porque está por debajo del umbral del 3% a partir del cual los reguladores establecen que tiene que hacerse público.

Del accionariado total adquirido por STC, el 4,9% lo gestiona de forma directa, aunque con Morgan Stanley de intermediario, y el 5 de septiembre añadió un 2% más a su cartera propia, por lo que en este momento fue obligatorio dar a conocer la operación.

El 5% restante no lo gestiona STC directamente sino de forma indirecta a través de un instrumento financiero firmado con Morgan Stanley conocido como derivadas, en la que STC se guarda los derechos de adquisición de estas acciones a partir de un periodo determinado. 

Fuentes de la CNMV confirman a Business Insider España que Morgan Stanley y STC cumplieron la regulación e informaron debidamente del proceso de compra, por lo que el regulador no aprecia irregularidades.

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“En este caso, con la información disponible hoy, recabada en el ejercicio de las facultades de supervisión de la CNMV, no se aprecian actuaciones o circunstancias que indiquen que la normativa aplicable no se haya cumplido en la notificación reciente de posiciones sobre Telefónica”, según fuentes de la CNMV citadas por El País.

Morgan Stanley juega una parte importante en este proceso, ya que la compra del 9,9% de Telefónica aún tiene que recibir el visto bueno del Gobierno. En caso de no pasar el escudo antiopas, STC ha contratado un producto que blinda la operación y que contempla que el banco de inversiones tenga un derecho de compra en el momento en que venza el producto entre 2026 y 2028.

La operación extiende la participación de Morgan Stanley sobre Telefónica, ya que al 9,9% que gestiona en nombre de la saudí STC (5% de derivadas más el 4,9% directo de STC) hay que añadir un 2,278% de capital del operador de telecomunicaciones que ya poseía anteriormente.