Cobro a mis huéspedes de Airbnb una tarifa de limpieza de 400 dólares: me parece bien cobrar ese precio y tener menos reservas por esta razón

Este artículo se basa en una conversación con Dennis Shirshikov, un propietario de Airbnb de 32 años que tiene una vivienda en Whitney Point, Nueva York, y cobra una tarifa de limpieza más alta de lo habitual. Se ha editado por razones de extensión y claridad.

Hace dos años, me di cuenta de que mucha gente que conocía ponía sus propiedades en Airbnb. Fue en plena pandemia, y empecé a oír que a la gente le hacía menos ilusión alojarse en grandes hoteles y más alquilar casas o apartamentos. 

Mi mujer y yo compramos hace poco un antiguo hostal en el norte del estado de Nueva York

Decidimos convertirlo en una vivienda unifamiliar que pudiéramos alquilar en la plataforma. Compramos la propiedad por su ubicación, ya que nos ofrecía muchas opciones en términos de alquiler, anunciarla en Airbnb o, potencialmente, renovarla y venderla.

Éramos nuevos en la zona y nos habíamos mudado de Nueva York apenas unos meses antes de comprar esta propiedad. Nos dimos cuenta de que la gente viajaba a la zona de Whitney Point para retiros, eventos (como bodas o conferencias) o para actividades de temporada, como pesca o excursiones en moto de nieve. Así que en 2020 empezamos a alquilar la propiedad en Airbnb.

Al principio hacíamos las limpiezas nosotros mismos

Inicialmente, mi mujer y yo gestionábamos totalmente la propiedad. No solo nos encargábamos de las reservas, sino también de la limpieza. 

Como éramos una propiedad nueva, estábamos ansiosos por conseguir opiniones. Mantuvimos unos precios de limpieza bajos, en torno a 75 dólares (70 euros) la hora, y utilizamos ese dinero para comprar suministros y limpiar la propiedad nosotros mismos. 

Esto se convirtió rápidamente en un quebradero de cabeza, sobre todo cuando empezamos a tener reservas consecutivas

Tener que ir a la propiedad para limpiarla interrumpía nuestra semana y nuestros trabajos a tiempo completo. Teníamos que pasar de tres a cuatro horas seguidas fuera del trabajo (yo soy redactor) para asegurarnos de que la propiedad estuviera impecable antes de que llegara el siguiente huésped.

Mientras que algunos huéspedes dejaban el espacio en buenas condiciones, otros lo dejaban hecho un desastre. Cada vez me frustraba más tener que hacer este trabajo y decidí que tenía más sentido subir la tarifa y contratar a profesionales. 

En 2021, decidimos aumentar nuestra tarifa de limpieza

Pasamos de unos 75 dólares por estancia a entre 200 y 400 dólares (187,5 y 375 euros) por estancia. La tarifa varía según la época del año, y puede llegar a 400 dólares en verano. 

Esto se debe a que también tenemos una piscina, que se abre en verano y requiere mantenimiento entre estancias.

También nos damos cuenta de que la gente se queda más en la casa cuando hace buen tiempo, y dejan más platos sucios o basura por la propiedad (frente al invierno, cuando salen más de casa para ir a las pistas de esquí). 

Hay varias razones por las que nuestra tarifa de limpieza es tan alta

En primer lugar, es una propiedad grande. No solo tiene cinco dormitorios y dos baños, sino que toda la propiedad es de 6.000 metros cuadrados y la casa tiene más de 230 metros cuadrados. Un equipo de limpieza puede tardar entre dos y tres horas en limpiar esta propiedad, dependiendo de lo eficientes que sean o del número de personas que vengan a limpiar. 

Como vivimos en una zona tan rural, no hay demasiadas opciones de servicios de limpieza para contratar. Así que tenemos que pagar una prima para conseguir un equipo bueno, fiable y, a veces, de última hora (si nuestro equipo original se echa atrás). 

También decidimos aumentar nuestras tarifas porque oímos muchas quejas de que los anfitriones de Airbnb pedían a los huéspedes que limpiaran el espacio antes de irse, como sacar la basura, meter cosas en la lavadora, barrer el suelo o incluso fregar los platos. No creímos que eso fuera algo que quisiéramos pedir a nuestros huéspedes.

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Cobramos más que la competencia, y eso está bien 

Si nos fijamos en las propiedades cercanas, sus tarifas de limpieza oscilan entre los 100 y los 150 dólares (94 y 140 euros). 

Puede que tengamos menos reservas que otras propiedades cercanas, aunque no tenemos forma de saberlo. En los dos últimos años, hemos tenido clientes que repiten, lo que nos demuestra que la gente suele estar contenta con nuestro establecimiento y con los costes iniciales que pagan por alojarse en él.

Si perder frente a la competencia significa que voy a estar menos estresado, me parece bien. Prefiero no tener que preocuparme de los beneficios para pagar la limpieza y cobrar una tarifa más alta.

La gente puede dejar el lugar hecho un desastre

Como esta es la primera propiedad de Airbnb que administro, aprendí muy rápido lo sucio que la gente puede dejar el espacio.

Además de basura por todas partes y muebles movidos, a menudo hay manchas en las sábanas, platos agrietados, o faltan utensilios de cocina. Supongo que algunas personas sienten que limpian su propia casa todo el tiempo, así que cuando van a otro lugar, pueden tomarse un descanso de esa responsabilidad. 

Una vez, entramos en casa después de que se fuera un invitado y vimos que una pared estaba rota

Nunca supimos cómo ocurrió, pero había un agujero enorme en la pared que separaba la cocina del salón, así que, en lugar de repararla, la tiramos entera. Nos benefició, porque la habitación parecía más grande.

Cuando esto ocurrió, éramos nuevos anfitriones de Airbnb, así que decidimos arreglarlo nosotros mismos y no pedir al huésped que pagara los daños. Ahora, sin embargo, haríamos las cosas de otra manera y presentaríamos una reclamación al seguro o incluso nos pondríamos en contacto con el huésped.

No dirigimos un Airbnb en una ciudad o zona de mucho tráfico. Nuestra propiedad es muy rural, por lo que, en general, nos hemos dado cuenta de que los huéspedes que se alojan en nuestra propiedad respetan el lugar. 

La cantidad que pagamos al personal de limpieza varía 

Pagamos al personal de limpieza entre 150 y 300 dólares (140 y 280 euros) por servicio, dependiendo de la cantidad de limpieza necesaria. Son autónomos, así que ellos fijan las tarifas. 

Es más caro si necesitamos más personal, un plazo de entrega más rápido o una limpieza a fondo después de una estancia especialmente mala.

Si sobra dinero de la tarifa de limpieza que pagan los huéspedes de Airbnb, lo guardamos en un fondo rotatorio que utilizamos para reponer objetos rotos y no tener que cobrárselos a los huéspedes, ya sean platos rotos o decoración que se ha caído por accidente. 

La mayoría de las veces no tenemos pérdidas y rara vez nos sobra dinero en este fondo al final del año. 

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Tener una propiedad limpia es lo más importante

Antes de reservar un alojamiento de Airbnb, la mayoría de la gente suele leer todos los comentarios. Si alguien lee que las sábanas estaban sucias o que el huésped tuvo que hacer una limpieza superficial antes de marcharse, puede influir en que una persona se quede o no en un sitio en lugar de en otro.

Las opiniones impulsan las reservas, y queremos que la gente se vaya de nuestra propiedad y sienta que su estancia fue todo lo que esperaban, sin tener que preocuparse por un espacio desordenado o hacer la limpieza ellos mismos.

El mantenimiento de la propiedad cuesta dinero 

Hay muchos costes que salen de nuestros bolsillos como propietarios de Airbnb. Por ejemplo, pagamos una hipoteca y los impuestos sobre la propiedad de la casa, y somos responsables de mantener todo en funcionamiento (como la calefacción y la climatización). La mayor parte de los beneficios que obtenemos del alquiler de esta propiedad revierten directamente en su mantenimiento. 

Esperamos seguir alquilando esta propiedad y obtener ingresos de ella.

No creemos que llegue a sustituir totalmente el dinero que ganamos con nuestros trabajos a tiempo completo. Sin embargo, tratamos de ahorrar algo del dinero que ganamos para nuestros propios viajes.

Cuando lo hacemos, estamos contentos de pagar una tarifa de limpieza más alta de lo normal porque sabemos que significa que estamos preparados para una experiencia buena y sin esfuerzo como huéspedes.