¿Es bueno para tu boca consumir alimentos duros? Hacerlo durante la infancia podría minimizar la necesidad de ortodoncia

madre e hijo comiendo manzanas

La alimentación puede influir en tu salud  bucodental más allá de las caries

Tanto en etapa infantil como adulta, abusar de alimentos ácidos y dulces pondrá las cosas fáciles a las bacterias nocivas de la boca, debilitarán tu esmalte y harán que tus dientes sean más débiles.

De ahí que los especialistas recomienden evitar o al menos limitar la ingesta de ciertos alimentos. Por supuesto, estos efectos negativos de la comida en tu boca también se neutralizan con buenos hábitos de salud dental.

"Una perfecta higiene después de la ingesta de los alimentos es fundamental para disminuir el riesgo de patologías dentales", defiende en este sentido el doctor Xavier Gimeno Medina, cirujano oral y maxilofacial, jefe de Servicio de HM Dental Center Sant Jordi y de la Unidad Dental del Hospital HM Nens de Barcelona, en entrevista a Infosalus.

Pero limitar el azúcar no es lo único que puede influir en tus dientes. Seguir una dieta muy blanda mientras se es pequeño puede asimismo alterar el desarrollo futuro de la mandíbula, afirman los expertos.

Al preguntarle al al cirujano sobre los beneficios de masticar alimentos duros desde la infancia, el experto señala que estos pueden tener un efecto beneficioso para el correcto desarrollo de la musculatura masticatoria. Aunque tampoco conviene abusar.

Una dieta dura en la infancia podría contribuir a una menor necesidad de ortodoncia 

Con el devenir de los tiempos la dieta humana se ha vuelto más blanda. Hace siglos que el ser humano dejó de ser cazador o recolector y con ello las comidas requieren cada vez menos capacidad de trituración.

Varios milenios después, las generaciones actuales tienen un "desarrollo menor de la mándíbula", asegura el especialista. Según sus datos actualmente un 20% de la población ya no presenta terceros molares, y otro 40-50% con falta de espacio para su correcta erupción”.

Pero sin tener que remontarnos a nuestros ancestros, ¿influye la ingesta de comida blanda o dura en nuestra boca?

“La diferencia principal entre alimentos duros y blandos reside en la facilidad de quedar pegados a los dientes", explica al medio Gimeno. "Estos quedan depositados en la anatomía dental y si no tenemos una buena higiene, aumentamos el riesgo de caries, y de problemas periodontales".

Sin embargo, también advierte  que  un exceso de alimentos duros, como frutos secos o alimentos tostados. Pues esto "puede afectar al desgaste de los dientes, provocar fracturas en los mismos, o dolor articular”, subraya.

Si bien un equilibrio podría ser lo idóneo, en opinión de la doctora Romina Vignolo, directora de la clínica madrileña Boca a Boca Dental, cuando se está en crecimiento "lo idóneo" puede ser favorecer "que nuestros huesos mastiquen cosas duras". 

"Por eso hay más apiñamiento de dientes y se necesitan más ortodoncias, porque no masticamos correctamente y solo productos blandos. Entonces, de ahí que sea tan importante la dieta seca, dura y fibrosa donde mastiquemos”, afirma.

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