¿Se puede mejorar el metabolismo? La ciencia dice que sí y estas son las herramientas para hacerlo

Se habla mucho del metabolismo en nutrición como algo que se tiene de determinada manera y es estático: "No, es que yo tengo el metabolismo lento...".

Pero esto no es del todo cierto. Además, la percepción que se tiene del metabolismo es una idea muy general, pero ni siquiera se entiende, en muchas ocasiones, qué es ni cómo funciona. 

El metabolismo son todas esas reacciones químicas que ocurren en el cuerpo humano para mantenerlo con vida, es decir, son las reacciones que dan lugar a todos los procesos que puedas imaginar que realizas en tu día a día. 

¿Qué significa realmente hacer dieta blanda cuando te lo manda el médico?

Respiración, regeneración de tejidos, nutrición y absorción de nutrientes, etc. Y como el cuerpo humano es una máquina perfecta, todas las acciones que se llevan a cabo en el metabolismo están interconectadas y son esenciales. 

Pero pese a que funciona de este modo, se suele relacionar directamente con la ganancia o pérdida de peso, o con el gasto energético y, aunque está relacionado, no es del todo correcto. 

Lo que sí lo es, es que puedes ayudar a tus células, y a todo el trabajo que hacen por ti, a mejorar los procesos de este metabolismo con diferentes estrategias. Marcos Vázquez, de Fitness Revolucionario, explica los puntos más importantes que hará que tu metabolismo se mantenga activo por más tiempo:

Ganar músculo

El músculo quema más calorías que la grasa. Esto quiere decir que, aunque sea en pequeña medida, ganar músculo hará que tu metabolismo funcione mejor. 

Por supuesto, no servirá de nada si luego no cuidas otros aspectos como la dieta, pero ganar masa muscular hará que tu cuerpo funcione de manera más eficiente. Para ello, inclínate por el entrenamiento de fuerza.

Entrenar con más intensidad

Cuanto te expones a un sobreesfuerzo tu cuerpo tarda más en recuperarse, por eso sigue trabajando mucho tiempo después, es decir, el metabolismo se mantiene activo, no se relaja. 

Esto ocurre por el efecto EPOC (Excess Post-exercise Oxygen Consumption), que aumenta el metabolismo durante varias horas después de haber realizado ejercicios de alta intensidad. 

Hacer más fidgeting 

El nombre desde luego puede resultar curioso pero no es más que mover los pies, levantarte de vez en cuando y dar unos pasos si trabajas sentado, o apretar una pelota anti-estrés. 

El movimiento es importante a la hora de mantener tu metabolismo activo. Y recuerda, caminar 10.000 pasos al día, sacar un hora para hacer ejercicio, y evitar el sedentarismo, pueden marcar la diferencia. 

Comer más proteína

Irónicamente cuando ingieres alimentos aunque ganas calorías, también las quemas cuando tienes que digerirlos. A esto se le conoce como termogénesis.

La proteína es el macronutriente que tiene el mayor efecto termogénico a la respuesta alimentaria, y es que el 25% de las calorías de las proteínas puras se destinan a su digestión, absorción y almacenamiento, este porcentaje es mucho mayor que el del carbohidrato (5-10%) o la grasa (2-10%).

Priorizar comida real

En general, para llevar un estilo de vida saludable es imprescindible para mejorar tu metabolismo. Es importante consumir, siempre que se pueda, comida no procesada, comida lo más natural posible. 

Y es que digerir alimentos procesados es mucho más sencillo para tu organismo que la comida real. Por ejemplo, merendar una manzana -con su piel- es más efectivo que una barrita energética, pese a que ambas son ricas en hidratos de carbono. 

La diferencia es que al digerir la manzana tu cuerpo se esfuerza en desmigajar sus nutrientes y en la barrita llegan de manera más sencilla. 

No estar siempre a una temperatura agradable

La temperatura influye en tu gasto energético. Estar a temperaturas muy altas o muy bajas incentiva la activación del metabolismo, ya que tu cuerpo tiende a intentar termorregularse. 

Los humanos de la era contemporánea están buscando constantemente la comodidad en cuanto a temperatura con el aire acondicionado, calefacción, etc., pero antiguamente los esquemas eran diferentes. 

Esta relajación respecto a la temperatura, hace que tu cuerpo viva más "relajado".  ¡Actívalo!

Especias picantes

Algunos alimentos pueden ayudarte a elevar tu metabolismo y así, quemar más calorías. Es el caso de las especias picantes. 

La cayena y la pimienta, las guindillas o chiles, incluso compuestos como la cafeína, elevan ligeramente el metabolismo.