Así han tomado las armas 8 desarrolladores de software ucranianos: usan el código para inspirar, lanzar ataques y defender a su país

Kylie Robison,
Informático de la empresa Infopulse en su oficina de Kiev (Ucrania).
Informático de la empresa Infopulse en su oficina de Kiev (Ucrania).

REUTERS/Gleb Garanich

Michael Bodnarchuk es uno de los millones de ucranianos que huyeron de Kiev, la capital del país, cuando las fuerzas rusas comenzaron a lanzar ataques el mes pasado. No obstante, en cuanto llegó sano y salvo a Úzhgorod, ciudad ucraniana situada en la frontera con Eslovaquia, con su mujer y sus hijos, este desarrollador de software de 34 años decidió volver.

Con comida y mantas, Bodnarchuk pasó los 6 días siguientes conduciendo hasta Kiev con un amigo para llevar suministros. Después de hacer la entrega, transportaron a 24 refugiados a un lugar seguro, algunos a la estación de tren de Leópolis y otros de vuelta a Úzhgorod. El viaje fue largo y muy duro, teniendo que recorrer carreteras bombardeadas y pasar por puestos de control en los que les impedían el paso, forzándolos a buscar rutas más largas.

A pesar de la dura situación, Bodnarchuk encontró algo de consuelo al sentarse en el asiento del copiloto y ponerse a programar. Unas veces por diversión y otras por trabajo, según explica, lo cierto es que resultó ser una distracción que le ayudaba a evadirse de la guerra.

"Programar me ayuda a pensar en otra cosa", afirma Bodnarchuk a Business Insider.

En Ucrania hay muchos profesionales de la informática como Bodnarchuk, concretamente unos 200.000 empleados que trabajan para startups ucranianas y compañías de Silicon Valley como Google, Snap y Oracle. La mayoría se niegan a asumir una posible derrota, de modo que han utilizado sus conocimientos tecnológicos para insuflar ánimo a sus compatriotas y ayudar en la defensa de su país.

Business Insider ha podido hablar con 8 programadores de software ucranianos sobre sus métodos para contribuir a defender su país, desde atacar páginas web rusas y crear bots para combatir la desinformación, hasta tomar directamente las armas. Muchos están convencidos de su deber de luchar contra invasión rusa, mientras que otros buscan una distracción y una sensación de normalidad en medio del conflicto.

"No nos faltan ideas, lo que nos falta es tiempo", afirma Vadim Demedes, uno de los desarrolladores ucranianos de solo 27 años.

Uno de los puestos en los que Michael Bodnarchuk se detuvo para descansar e intercambiar suministros.
Uno de los puestos en los que Michael Bodnarchuk se detuvo para descansar e intercambiar suministros.

Michael Bodnarchuk

Oleksii Holub conciencia a la población mediante el código

Para los desarrolladores ucranianos que quieren poner en práctica sus habilidades de programación, el software de código abierto se ha convertido en una forma de intentar aportar su granito de arena.

Por ejemplo, Oleksii Holub, un desarrollador de software de Kiev que se encuentra refugiado en Leópolis, una ciudad del oeste de Ucrania, está utilizando sus ya populares proyectos de GitHub para difundir mensajes de concienciación. Su aplicación, que reduce la fatiga visual, un bot de Discord que exporta el historial de chat y una aplicación que permite a los usuarios descargar vídeos de YouTube tienen ya miles de estrellas (o likes). Recientemente, Holub ha añadido una cláusula a todos estos proyectos, según la cual si un usuario decide utilizarlos, debe aceptar implícitamente condenar a Rusia y su agresión militar contra Ucrania.

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Este disclaimer pide a los usuarios que reconozcan que Rusia ha invadido ilegalmente un Estado soberano y que apoyen la integridad territorial de Ucrania, incluidas sus reivindicaciones sobre los territorios ocupados de Crimea y el Donbás. También solicita que acepten rechazar las falsedades de la propaganda estatal rusa.

Holub está, además, programando nuevos proyectos orientados específicamente a esta iniciativa, como una herramienta que ayuda a la gente a deletrear correctamente los nombres ucranianos en inglés (como Kyiv).

"Me di cuenta de que muchos de los usuarios que utilizan mis bibliotecas de software no se dan cuenta de que todas estas cosas que están sucediendo aquí también les afectan de alguna manera", explica Holub a Business Insider. "Porque, por ejemplo, si yo muero, ya no habrá nadie que mantenga ese software", añade.

Vadim Demedes crea bots para luchar contra la propaganda rusa

Demedes es otro programador de software, de 27 años, que creció en Jmelnitsky, una ciudad a unos 223 kilómetros al oeste de Kiev. Después de trabajar en varias tecnológicas en San Francisco (Estados Unidos), Polonia y Canadá, buscó apartamento en Kiev. Tras abandonar el centro de la ciudad y ponerse a salvo, no tardó en volver a trabajar.

Como muchos otros ucranianos, Demedes se niega a sentirse derrotado por la invasión rusa. Utiliza sus habilidades para diferentes proyectos: algunos para levantar el ánimo de la población, como una web a través de la cual los ucranianos pueden compartir cuáles son sus sueños cuando finalice la guerra; y otros, para combatir la desinformación, como un bot que se dedica a expulsar a los usuarios de Telegram que difunden propaganda rusa.

Vadim Demedes (derecha) abandonó Kiev con sus 2 amigos nada más comenzar la guerra.

Vadim Demedes

Denys Dovhan contraataca con ataques DDOS

Denys Dovhan, desarrollador de software de 25 años en la empresa de desarrollo web Wix, también ha decidido luchar a través de la red uniéndose al "ejército de las tecnologías de la información" tras huir de Kiev.

Cuenta que se dedica a ayudar a ejecutar ataques de denegación de servicio distribuidos (DDOS, por sus siglas en inglés) contra páginas rusas. Este tipo de ataques interrumpen el tráfico de un servidor, lo que acaba por saturarlo y dejarlo vulnerable a otro tipo de ciberataques.

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Explica a Business Insider que no es un hacker, pero que deja que otros miembros del ejército informático controlen a distancia su ordenador por la noche para atacar servidores rusos, lo que se conoce como una red de bots. Durante el día, ayuda a organizar ataques contra webs rusas, servicios de correo, vuelos y sistemas bancarios.

"Es muy extraño ver vídeos sobre lugares que solías visitar siempre y verlos bombardeados y visualmente tan distintos a causa de la guerra. Comprendo que en algún momento esta guerra terminará y, con suerte, volveré a Kiev, aunque sé que no será la ciudad que dejé", relata Dovhan.

Volodímir Shymanski promueve la solidaridad en GitHub

Volodímir Shymanski es otro programador y cofundador de la plataforma de Internet de las cosas (IoT por sus siglas en inglés) Blynk. Acababa de terminar de construir su primera casa en Irpin cuando empezó la guerra. Desde entonces, su hogar ha sido destruido por las fuerzas rusas y, aunque está devastado, intenta centrar su energía en el trabajo a través de GitHub.

Por ejemplo, ha creado una bandera ucraniana personalizada que sus compatriotas pueden añadir a sus perfiles, y que se incluyó en el radar de lanzamiento de GitHub. También hay proyectos que permiten a la gente "estar con Ucrania", como páginas para hacer donaciones, consejos para boicotear a las empresas rusas y orientación para evitar la propaganda.

"No sería capaz de quedarme sentado sin hacer nada. Así que, básicamente, hago lo que puedo con el tiempo libre que tengo", cuenta Shymanski a Business Insider.

Vladímir Agafonkin ofrece su experiencia informática

También está Vladímir Agafonkin, un ingeniero de software de Mapbox que abandonó Kiev y reside en Jmelnitsky. En un día normal, dice que compagina el trabajo, el entrenamiento y la elaboración de pan, algo muy necesario dada la escasez que sufre el país. Ahora que están en guerra, hace todo lo que puede para prestar su apoyo.

Además de donar a varios fondos locales y comprar suministros para los voluntarios que ayudan a los refugiados, ha comenzado a asesorar a equipos informáticos que trabajan en proyectos de voluntariado.

"Durante estos últimos días me las he arreglado para trabajar: es una buena distracción, y hay un sentimiento general en Ucrania de que la gente que puede seguir trabajando debe hacerlo para ayudar a mantener la economía en marcha. Nos hemos tenido que acostumbrar a las sirenas antiaéreas: aquí suenan una media de 4 veces al día", aclara Agafonkin a Business Insider.

"Pase lo que pase, los ucranianos mantienen la esperanza y creen firmemente que perseveraremos, reconstruiremos todo lo que han destruido y saldremos de esta más fuertes que nunca", añade.

Illya Klymov colabora sobre el terreno, estableciendo rutas de suministro y dirigiendo la ayuda

Illya Klymov, programador senior en la empresa de código abierto GitLab, decidió quedarse en Járkov para poder ayudar a los civiles.

"Como ingeniero de software, he tenido muchas oportunidades de dejar el país para ir a Silicon Valley", cuenta Klymov, añadiendo que su plan es quedarse y ayudar a reconstruir su ciudad una vez terminada la guerra.

Vive a sólo 2 kilómetros del edificio de la Administración Regional del Estado de Járkov, en la Plaza de la Libertad, que ha sido gravemente bombardeada. Debido a esto, tareas sencillas como hacer recados se han convertido rápidamente en actividades que ponen en riesgo la vida.

Ucrania ha destruido casi el 10% de los tanques rusos, lo que hace que los expertos se pregunten: ¿es el principio del fin de los tanques?

"Bromeo diciendo que las nuevas reglas en la carretera no son sólo mirar a la izquierda y a la derecha, sino también mirar constantemente hacia arriba", cuenta Klymov a Business Insider.

El joven relata que su apartamento está en "el ojo de la tormenta", y que su novia y él duermen por turnos, por si se ven obligados a huir rápidamente al refugio más cercano.

En un día normal antes de la guerra, Klymov solía levantarse sobre las 10 de la mañana, trabajar para GitLab unas horas y luego hacer vídeos de programación educativos para divertirse. Ahora, dice que sus tareas cambian día a día en función de las necesidades de los ciudadanos de Járkov: desde establecer rutas de suministro hasta dirigir la ayuda humanitaria. Sigue trabajando para GitLab cuando no es voluntario. Afirma que es algo que le ayuda "en términos de salud mental".

Kharkiv, Ucrania, el 1 de marzo.

Vyacheslav Madiyevskyy/Ukrinform/NurPhoto via Getty Images

Ihor Dvoretskyi se ha unido a las fuerzas armadas para proteger Leópolis como soldado

Ihor Dvoretskyi, desarrollador senior de la Cloud Native Computing Foundation, ha tomado la decisión de unirse a las Fuerzas de Defensa Territorial y proteger así su país. Desde su trabajo han apoyado con creces su decisión de alistarse en las fuerzas armadas, según relata él mismo.

"Nadie me dijo que no debía alistarme". Me dijeron: 'Haz lo que tengas que hacer. Haz lo que creas que es importante para ti, para tu familia, para tu vida y para tu país. Nosotros nos encargaremos de todo lo demás'", cuenta Dvoretskyi.

Aunque tenía los conocimientos y la capacidad necesarios para unirse por ejemplo al ejército informático, sintió que su "mayor prioridad" era defender la ciudad de la invasión rusa como soldado.

"No hay ningún lugar seguro aquí, en este país, en este momento. El mayor objetivo para mí ahora mismo es proteger la ciudad en la que me encuentro", justifica.

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