Este CV hizo que consiguiera un empleo en Google de 300.000 dólares como especialista en datos

Ankit Virmani llevaba cinco años en el mundo de la consultoría cuando empezó a pensar en cambiarse al sector de la tecnología.

"Siempre pensé que quería más profundidad técnica. Quería construir cosas en lugar de venderlas", explica Virmani, que se trasladó a Estados Unidos desde la India para cursar un máster.

En el primer semestre de 2020, se lanzó de lleno.

Después de terminar su jornada laboral en Deloitte, Virmani pasaba de tres a cuatro horas practicando programación cada noche, y otras dos horas leyendo sobre el sector. También empezó a pasar tiempo con gente del sector, preguntándoles sobre situaciones reales y los retos a los que se enfrentaban en su trabajo.

"No quería que me dieran respuestas. Quería conocer su proceso de pensamiento: cómo se enfrentan a estos complejos retos a gran escala", explica a Business Insider.

No le salió bien a la primera. Fue rechazado por Microsoft y Amazon en distintas fases de sus procesos de solicitud.

Seis meses después de decidir cambiar de profesión, consiguió un puesto como especialista en datos y aprendizaje automático en la oficina de Google en Seattle.

Este es el currículum que utilizó para solicitar su puesto en Google, que paga más de 300.000 dólares al año. BI ha verificado su empleo y remuneración.

Sacrificar la regla de "una sola página" en el currículum

Cuatro años después, Virmani vuelve a mirar su currículum y dice que haría algunos cambios de formato.

"Este currículum da la misma importancia a todo, y eso es lo que no me gusta", dice. "Yo tendría un gradiente de importancia, como el resumen ejecutivo en la parte superior, los logros hasta el momento, y luego pasaría a la experiencia profesional, la educación y las habilidades técnicas".

Pero con más información sobre lo que aprecian los empleadores como Google, Virmani dice que mantendría varias cosas igual, incluida la longitud del documento.

1. Sacrificar la regla de "una sola página" para mejorar la legibilidad: Virmani rompió la regla de "una sola página" y dio prioridad a tener un currículum despejado. "Tiene secciones muy bien estructuradas y temas de alto nivel", dice, refiriéndose al uso de subtítulos como "arquitectura de datos" y "estrategia en la nube". Su jefe en Google le dijo más tarde que ese estilo les ayudaba a entender sus responsabilidades sin tener que descifrar las líneas de abajo.
2. Destacar el esfuerzo del equipo: Virmani dice que algunas personas destacan en exceso las contribuciones individuales en su currículum: "Nunca es así, al menos en mi experiencia: siempre es el trabajo en equipo". Por eso centró partes de su currículum en los logros de sus equipos. "Según mi experiencia, Google aprecia mucho, muchísimo, la honestidad y la humildad. Esa es la cultura de la empresa: sabemos que nada grande se consigue de forma individual", afirma.
3. Se guarda algunos detalles para la entrevista: Virmani dice que tuvo cuidado de no explicar en exceso sus proyectos anteriores para poder despertar la curiosidad y mantener una buena conversación durante la entrevista: "Si lo pones todo en el currículum, te quedarás sin puntos de los que hablar en la entrevista".

Virmani no es el único que opta por sacrificar las decisiones "típicas" del currículum. En el caso de Shola West, se trata de romper con la idea de "no dejar huecos en el currículum".

West forma parte de un grupo cada vez mayor de jóvenes de la generación Z que intentan desestigmatizar la brecha del currículum, un periodo de desempleo entre un trabajo y otro o entre la educación y el trabajo.

West ha explicado a BI que se tomó un año de descanso al principio de su carrera para entender lo que realmente quería hacer. Ahora trabaja en una agencia de publicidad y se dedica al asesoramiento profesional.

Para Mariana Kobayashi, romper con las normas del currículum significó abandonar por completo el formato escrito. Kobayashi consiguió un puesto como ejecutiva de cuentas en Google después de crear un vídeo en el que explicaba por qué debería conseguir el puesto.

Envió su videocurrículum, que tardó 10 horas en crear, directamente al responsable de contratación, según explicó Kobayashi a BI. Un responsable de contratación de Google vio el vídeo y se puso en contacto con ella, que finalmente consiguió un puesto en el gigante tecnológico.