Este es el grave error que cometes cuando limpias platos, ollas y sartenes grasientos según un experto en fontanería

Fregar sartén
  • ¿Friegas tus ollas y sartenes grasientas con agua caliente? Aunque el agua hirviendo ayuda a sacar los pegotes de aceite y grasa, a la larga este método afecta gravemente a tus cañerías.
  • La mejor alternativa es el agua fría debido a que impide que se provocan atascos en las tuberías. Aun así, debes vigilar la cantidad de grasa y aceite que dejas que se cuele por el desagüe.
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Para lavar, ¿qué sueles usar más a menudo: agua caliente o agua fría? Lo más habitual y efectivo es usar agua caliente, sobre todo si te está costando limpiar los restos de grasa que se te han quedado pegados en el plato o que se encuentran al fondo de la olla.

Ahora bien, el agua hirviendo no es simple la mejor solución. A veces puede empeorar las cosas. Tal y como explica Doyle James, presidente del servicio de fontanería Mr. Rooter Plumbing, usar agua caliente para sacar las manchas de grasa de tu batería de cocina (sartenes, ollas, platos...) tiene un efecto negativo inesperado: derrite la grasa, sí, pero luego esta tras pasar por el desagüe vuelve a solidificarse con el frío de tus cañerías, se pega a las mismas formando una capa peligrosa que va creciendo y creciendo... hasta que provoca un señor atasco.

"Mientras tanto, el agua fría mantiene la grasa sólida, pero no altera su tamaño, así que puede navegar fácil y eficientemente por las cañerías sin que acabe obstruyéndolas", explica James para The Kitchn. "Cuando la grasa y el aceite entran en contacto con el agua fría, se solidifican rápido y los principios del agua y de la gravedad los expulsan de forma segura".

No obstante, eso no significa que debes despreocuparte del todo y permitir que pegotes de suciedad se cuelan directamente por el desagüe: demasiado aceite y demasiada grasa acaban deteriorando con el tiempo los sistemas de tratamiento de aguas. Las reparaciones serán casi inevitables.

Un buen método para quitar toda la grasa es verter una cucharadita de gelatina en polvo dentro de medio vaso de agua. Deja que se mezclen durante unos minutos, luego hierve el resultado y échalo sobre utensilio de cocina sucio. Esparce bien el líquido por la superficie y guarda el utensilio en la nevera durante la noche, asegurándote de que esté bien tapado. A la mañana siguiente verás que el aceite y la grasa se han convertido en una masa de gelatina.

limpiar sartenes fregar

Si este método es demasiado laborioso para ti, el presidente de Mr. Rooter Plumbing te da más alternativas y consejos.

  1. Lava ollas y sartenes en un lugar que no sea el fregadero para evitar que la grasa y el aceite que salgan se cuelen por el desagüe. 
  2. Una buena opción es quitar la grasa con papel de cocina o de periódico, tirar la suciedad resultante a la papelera y luego acabar de limpiar el utensilio en el fregadero o lavavajillas.
  3. Tampoco los dejes reposar en el fregadero aunque no los vayas a lavar. "Puede que no te des cuenta, pero es sorprendente la cantidad de grasa que puede haber en una sartén sucia".
  4. Un buen incentivo para quitar el aceite y la grasa de este modo es reciclar. Considera almacenar lo que ha quedado en ollas y sartenes en un contenedor, como una botella de aceite que ya no uses o un cartón de la leche. 
  5. Aunque luego no la reutilices, es más seguro tirar la grasa embotellada en un contenedor que dejar que recorra tus cañerías.

Todo este proceso puede parecer mucho esfuerzo "por un poco de grasa acumulada", pero el experto en fontanería explica que a la larga sale a cuenta, especialmente para tu cartera en caso de un atasco imprevisto.

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