Cómo prevenir y detectar a tiempo el cáncer de próstata, el más frecuente en hombres

El cáncer de próstata es uno de los más comunes de la medicina y el más habitual en los hombres, pero la buena noticia es que es uno de los de menor mortalidad, sobre todo si se coge con tiempo suficiente, con un 90% de supervivencia de media. 

Aun así, mejor prevenir y existen maneras efectivas de hacerlo y detectarlo a tiempo, lo que puede marcar una diferencia significativa en el tratamiento y el pronóstico de la enfermedad.

Entiende primero qué es el cáncer de próstata

El cáncer de próstata se desarrolla en la glándula prostática, una parte del sistema reproductor masculino que se encarga de producir parte del líquido seminal. Este tipo de cáncer suele crecer lentamente y, en muchos casos, no presenta síntomas en sus etapas iniciales. Por eso, sobre todo a partir de los 50 años, es fundamental realizar chequeos para descartarlo. 

Si se ve algo, la detección temprana es clave para un tratamiento efectivo, como pasa en todos los tipos, desgraciadamente tan numerosos y que pueden afectar a casi cualquier parte del cuerpo: órganos, huesos, piel... 

Los factores de riesgo y la prevención

Hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de próstata, incluyendo la edad, la historia familiar y la raza. Aunque no todos estos factores son modificables, adoptar un estilo de vida saludable puede ayudar a reducir el riesgo. Esto incluye:

• Mantener una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y granos enteros, y baja en grasas saturadas.
• Realizar ejercicio regularmente: la actividad física no solo mejora tu salud general, sino que también puede ayudar a prevenir el cáncer de próstata.
• Controlar el peso: el sobrepeso u obesidad pueden aumentar el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer, incluido el de próstata.

La detección temprana

La detección temprana del cáncer de próstata puede realizarse a través de dos pruebas principales: el examen de sangre PSA (antígeno prostático específico), que mide la cantidad de PSA en la sangre, y niveles elevados pueden indicar la presencia de cáncer de próstata, entre otras condiciones; y el tacto rectal, que, aunque puede ser incómodo, permite al médico sentir cualquier anomalía en la próstata.

También está la biopsia de próstata, que confirma el diagnóstico extrayendo muestras de tejido prostático; y la Imagen por Resonancia Magnética (IRM), que ofrece imágenes detalladas de la próstata.

Si tienes más de 50 años, como se apuntaba antes, debes hablar con tu médico sobre la conveniencia de realizar estas pruebas. No digamos ya si cuentas factores de riesgo más altos: en este caso podrías necesitar comenzar los exámenes antes.

Los síntomas

Si bien en sus etapas iniciales el cáncer de próstata puede no presentar síntomas evidentes, complicando su detección temprana, ponte en alerta si sufres alguno de estos:

• Problemas urinarios: dificultades para orinar, aumento de la frecuencia urinaria, flujo débil o intermitente.
• Dolor o molestias: especialmente en la parte baja de la espalda, cadera o muslos.
• Sangre en la orina o semen: un indicativo de posibles problemas prostáticos.

Estos síntomas también pueden ser comunes en condiciones benignas, como la hiperplasia prostática benigna (HPB). Ante cualquier cambio, la consulta con un profesional es indispensable. No te guardes dudas y mejor ser insistente, porque sobre todo a partir de los 40-50 años el médico va a preferir curarse en salud y descartar cualquier riesgo. 

Los avances en el tratamiento

Como en otros tipos de cáncer, hay buenas noticias: el tratamiento del cáncer de próstata ha avanzado significativamente en los últimos años, ofreciendo a los pacientes mejores perspectivas y calidad de vida. Algunas de las opciones de tratamiento incluyen:

• Cirugía: la prostatectomía radical es una cirugía para remover la próstata y tejido circundante.
• Radioterapia y quimioterapia: utiliza radiación de alta energía para matar las células cancerosas.
• Terapia hormonal: busca reducir los niveles de hormonas masculinas, que pueden promover el crecimiento del cáncer de próstata.
• Tratamientos innovadores, como la terapia dirigida y la inmunoterapia, que se enfocan en características específicas de las células cancerosas.

Pero como siempre, la clave para combatir el cáncer de próstata reside en la prevención y la detección temprana, más aún en este tipo tan silencioso en síntomas en los primeros estadios. También al ser una zona tan sensible, al contrario que pasa con las mujeres, los hombres son más reacios a pasar cualquier prueba y dejan pasar el tiempo, sin prevenir lo más mínimo, con lo que el cambio de mentalidad es también fundamental. Te va la salud en ello.